Epis sobre el terreno PROTECCIÓN LABORAL 73 | 4oTrimestre12 52 al (ocre producido por la mezcla del PBI roji- zo, con aramidas amarillas). No se podía tin- tar y ofrecía poca resistencia a la suciedad. Actualmente puede tintarse a cualquier color, pero se observa este color claro origi- nal como una ventaja, ya que las roturas y defectos de uso se pueden detectar con mayor facilidad. Se presenta generalmente en una mezcla (40% PBI y 60% aramida), con las siguientes prestaciones: -No arde, no funde y no gotea. -No cristaliza tras sufrir un impacto térmico, por lo que no sufren una rotura abierta en zonas de tensión (dorso de la mano, nudil- los). -Mantiene el 80% de su peso tras someterse a temperaturas superiores a 450o C. -Aporta una buena resistencia a los produc- tos químicos. -No sufre degradación por los efectos de la luz, ya que tiene una notable resistencia a las radiaciones ultravioleta UV. -Tiene un tacto más agradable y suave que otros tejidos similares. -Es más ligero, al tiempo que mejora el nivel de protección. -Tiene un encogimiento residual debido al mantenimiento y uso del +/- 1%. El PBI es, sin duda, el tejido que ofrece mayor protección contra las quemaduras. En pruebas de laboratorio se comparó el teji- do PBI con otros tejidos existentes en el mercado, sometiéndolos a temperaturas superiores a 1.000o C. Se constataron las siguientes diferencias: -El PBI ofrecía mayor protección a las que- maduras (un 8% superior a la del segundo tejido). -Al ser sometidos a llamas de más de 1.000o C fueron carbonizados, sin que el PBI pre- sentara encogimiento alguno, además de mantener su resistencia inicial y permanecer flexible al tacto. Del mismo modo, no sufrió rotura, mantuvo su color, sin presentar sín- tomas de cristalización ni degradación evi- dente. En cambio, los otros tejidos probados cristalizaron, sufrieron roturas, perdieron el color y sus propiedades, haciendo obvio que el PBI ofrece superiores niveles de pro- tección térmica, durabilidad e integridad, tras la exposición al calor y llamas. Otros tejidos o fibras coadyuvantes Además de los tejidos citados que compon- drían el cuerpo del guante, se utiliza otra serie de tejidos y fibras para reforzar y pro- teger distintas partes de la mano que podrían estar expuestas a riesgos extras. Para cubrir estos riesgos se utilizan fibras como el Kevlar siliconado y el Keprotec, de Schoeller que adaptadas al guante en zonas como la palma, nudillos, dorso, falanges etc., proporcionan mayor seguridad contra estos riesgos extras como golpes, desgarros o abrasión. Las propiedades que caracterizan a estos tejidos coadyuvantes son incluyen la resistencia extrema a la abrasión, resistencia traumática, a la rotura y a la temperatura; además de ofrecer un alto nivel de confort. Generalmente, los guantes se presentan en dos variedades distintas en función de la uti- lización que tendrán: por debajo del cha- quetón de intervención, o bien por encima de esta prenda. En este último caso, el guante se acaba con una cartera que se ajus- ta por encima del chaquetón mediante un cierre con tira de velcro y, por lo tanto, se fabrica con el mismo tejido que el cuerpo del guante, cuyas características ya hemos descrito. Si se utiliza para ir ajustado debajo del cha- quetón, el cuerpo del guante se acaba en la muñeca con un puño textil, tubular y elásti- co, hecho con Kevlar o Twaron, tejidos cuyas propiedades son similares a las del Nomex, Kermel o Conex. Elementos de valoración del guante El ‘check-list’ de elementos de valoración no debe olvidar lo relativo al material de la parte exterior, las protecciones y refuerzos adicionales, la existencia (o no) de doble costura entre todas las piezas, el empleo de hilo de Kevlar para la ejecución de todas las costuras, la presencia de salva-venas en los manguitos... Nos ocuparemos ahora, sin embargo, de un componente fundamental. ·Membrana Básicamente, una membrana es un elemento