3oTrimestre12 | PROTECCIÓN LABORAL 72 A la vanguardia de la protección proactivo, que, bajo mi punto de vista, toda- vía no han sabido explotar. Invierten la mayor parte de su tiempo en realizar el con- trol sobre las obligaciones del empresario. Creo que tienen una función mucho más enriquecedora relacionada con la difusión de la cultura preventiva en la organización. Acciones conjuntas, sindicatos y empresa, a favor de la implantación de la cultura serían más efectivas que las acciones que se pue- dan realizar por separado. ¿Qué actuaciones desarrollan -o irán desarrollando- las Mutuas en el marco de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales? Desafortunadamente cada vez se les conce- de un papel menos protagonista. Hasta la entrada en vigor de la ley, las Mutuas dispo- nían de expertos en seguridad y salud ocu- pacional que asesoraban a las empresas. Es una lástima que toda su experiencia no se pueda compartir con sus empresas mutualis- tas para realizar acciones conjuntas de reducción de siniestralidad, campañas de promoción de la salud, etc... ¿Qué le parece la labor de la Inspección de Trabajo? La IT tiene un papel clave en la aplicación de la ley en las empresas. Las primeras acciones de la Inspección marcaron una línea de actuación en las empresas que, bajo mi punto de vista, fue errónea o malinterpreta- da, y que todavía aún no ha sido corregida del todo. Me explico. Las actuaciones de la Inspec- ción iban dirigidas a comprobar si estaban hechas las evaluaciones de riesgos. Así que esto se interpretó como que las actividades preventivas en la empresa debían ir encami- nadas sólo a disponer de las evaluaciones. Creo que se confundió el medio con el fin. La evaluación de riesgos es uno de los ins- trumentos para conocer las condiciones de trabajo de los centros, pero no el único, y por supuesto no el fin. Se dejó de lado com- probar manuales de gestión, integración de criterios preventivos en compras y obras, seguimiento de las planificaciones preventi- vas por ejemplo. Es en estos documentos donde realmente se comprueba la gestión de la prevención en la empresa. Afortunadamente, cada vez más, los Inspec- tores de Trabajo tienen mayor formación en prevención de riesgos, lo que se nota en sus actuaciones inspectoras. ¿Qué balance haría de la seguridad labo- ral desde la entrada en vigor de la LPRL? La evolución ha sido más que evidente. Tanto las empresas como los trabajadores empezaron interiorizando los riesgos deriva- dos de la seguridad, los relacionados con los accidentes. Después se han ido abordando los aspectos relacionados con las enferme- dades profesionales (agentes químicos y físi- cos y ergonómicos). La asignatura que nos queda pendiente, es el abordaje de la orga- nización del trabajo, los factores de riesgo psicosociales. Por otro lado, después de más de 15 años desde la entrada en vigor de la ley, echo de menos la introducción de asignaturas rela- cionadas con la materia en la formación reglada: educación infantil, primaria y secundaria. Hasta que no seamos capaces de integrar actitudes seguras en nuestros hijos no lograremos el cambio real, y eso sólo se logra con la educación. ¿Cómo ve la protección laboral en el sector sanitario En materia de inversiones, creo que las empresas destinan los recursos necesarios, siempre que estén justificados. Pero los tra- bajadores del sector sanitario, en general, son poco cuidadosos con su propia salud. Siempre ejerciendo el rol de cuidadores, se olvidan de ellos mismos y su concepto de “riesgo para la salud” está infravalorado. Un papel importante que desarrolla nuestro ser- vicio de prevención es la sensibilización sobre los riesgos a los que está expuesto nuestro personal. En muchos casos, no se trata que no dispongan de medidas adecua- das, sino que sean conscientes de los riesgos y las utilicen. ¿Qué nota sacamos los españoles en cul- tura de la prevención dentro del ámbito laboral? La cultura de la prevención no ha evolucio- nado por igual en todos los sectores, algunos están mucho mejor que otros. Nos pondría un aprobado, aunque todavía nos queda mucho camino por recorrer. Hay que luchar contra la genética de un país, que ha implan- tado el uso del cinturón de seguridad, la limi- tación del exceso de velocidad, etc. por la cultura del miedo a la sanción, y no al reco- nocimiento del riesgo... Porque, ¿cuántos de nosotros disponemos de un extintor en la cocina? ¿Diría usted que la seguridad y la protec- ción son partes del proceso productivo en sí mismo? Por otra parte, ¿se llega a ver en algunos casos la protección como un obstáculo? Por supuesto, un proceso en el que no están integrados los aspectos relacionados con la seguridad y la protección de los trabajadores es un proceso incompleto. En cuanto al segundo punto, hay ocasiones en que los tra- bajadores ven la protección individual como una molestia, una barrera que les impide eje- cutar correctamente su trabajo. Una de nues- tras funciones es valorar los equipos más ade- cuados en función de las tareas y contrastar la elección del equipo con el usuario. Una vez elegido el equipo correcto, muchas veces debemos hacer una labor de informa- ción sobre los riesgos de la no-protección. Cuidar la salud ajena, sin descuidar la propia Es frecuente preguntarse en qué ponen más énfasis las empresas, si en la prevención de accidentes o en la salud ocupacional. A tenor de lo que manifiesta Herreros, en una empresa como el ICS, cuya misión es pre- cisamente el cuidado de la salud de los ciudadanos, “no tendría sentido que nuestra misión fuera otra que el cuidado de la salud de nuestros profesionales. El servicio de pre- vención aplica el enfoque integral de la salud promovido por la OMS: ‘la salud es un esta- do de completo bienestar físico, mental y social y no solamente la ausencia de afeccio- nes o enfermedades’. Por tanto, los aspectos psicosociales, la promoción de la salud, tanto de forma individual como colectiva, o la protección de los colectivos de trabaja- dores sensibles, trabajadoras embarazadas, etc. son promovidos y difundidos en nuestra organización. La prevención de accidentes no es más que una actividad complementaria –si bien fundamental- para lograr alcanzar la salud en el trabajo”. Manuel Domene. Periodista* 107