Técnicas de protección PROTECCIÓN LABORAL 72 | 3oTrimestre12 78 Rutinas de seguridad en el derribo Usar siempre el equipo de seguridad. Nunca trabajar en días ventosos. Asegurarse de la ausencia de compañeros o espectadores antes de iniciar el derribo. En los trabajos en pendiente, trabajar siem- pre con el motor por la parte superior. En trabajos en pendiente, explotar el monte siempre de abajo hacia arriba. En trabajos en pendiente, jamás un talador se colocará por debajo de otro. Antes de iniciar la caída del árbol, estudiar las vías de escape y despejarlas Para orientar la caída del árbol, y realizar la entalladura guía, proceder en primer lugar a efectuar el corte vertical y posteriormente el horizontal. Si el diámetro en la base es superior a 20 cm, se derribarán mediante la práctica de una entalladura guía en el lado opuesto al corte de volteo. Dicha entalladura tendrá una pro- fundidad aproximada de la quinta parte del diámetro en la base. Para el caso de árboles de grandes dimensio- nes, el procedimiento será el siguiente: -La entalladura guía será más profunda, hasta alcanzar un tercio del diámetro total. -La base del corte posterior debe ser horizon- tal y estar ligeramente por encima de la base de la entalladura guía. La entalladura y el corte posterior no deben unirse, para así disponer de una bisagra entre el tronco y el tocón de resistencia sufi- ciente para mantener el tronco en pie y con- trolar su caída. Nunca suprimir la charnela por un corte excesivo. Para el caso de árboles inclinados, el proce- dimiento será el siguiente: Hará falta una pequeña entalladura guía, que, si existiera la posibilidad, se debería perforar detrás de la articulación. El corte de volteo debe efectuarse en senti- do inverso, dejando madera suficiente para sostener el árbol. El corte final debe ser oblicuo y desde el exterior. Puede ser útil ceñir fuertemente el tronco con cuerdas para evitar que se escinda al quebrarse. Para el caso de árboles engarbados o “cucú”, éstos se derribarán lo más rápidamente posi- ble, con gran prudencia y con la ayuda de palancas y del propio ‘skider’. Lo que debe evitarse en estos casos es: Escalar los árboles para intentar su desenre- do. Nunca se deben dejar a medio cortar, ni derribar el árbol que sujeta al engarbado. No se derribarán árboles sobre el engarbado. No se cortarán trozos o la base del engarbado. En el caso de árboles derribados, se inmovili- zará el tocón con uno o dos cables para evi- tar su caída y la rodadura lateral. La precau- ción se extremará en el caso de árboles huecos. Rutinas de seguridad en el desramado Usar siempre el equipo de seguridad. Operar siempre desde el suelo. Estudiar y despejar la zona antes de iniciar el desramado de un árbol. Nunca trabajar más de una persona sobre el mismo árbol. Mantener siempre el mango del gira-troncos al costado del operador. Emplear el gira-troncos para volver el fuste. Advertir a los compañeros cuando se vaya a efectuar dicha maniobra. Asegurarse de que no haya nadie en la parte a barrer por el árbol en el caso de deslizamiento o rodadu- ra. Al cortar las ramas sobre las que descansa el tronco, estudiar la posible trayectoria a seguir por éste, colocándose siempre al lado opuesto. Trabajar siempre desde el lado superior de la pendiente, vigilando que en el caso de giro súbito del tronco, alguna rama pudiera enganchar al operario y voltearlo. Evitar introducir los pies debajo del área de caída del tronco y ramas. Cortar las ramas finas de la parte superior del tronco del revés para evitar la proyección de serrín al operador. En el caso de las ramas gruesas, proceder de manera normal, pero emplear siempre gafas protectoras. En el caso de las ramas laterales situadas del lado del operador, avanzar la pierna derecha y retrasar la izquierda, apoyando la máquina sobre la pierna para evitar el riesgo de acci- dentes. No atacar las ramas con el sector superior de la punta de la espada, para evitar rebotes. Las ramas que presenten una posición forza- da pueden experimentar un desplazamiento brusco de su base al ser cortadas. Tenerlo en cuenta y evitar dicha área. Para cualquier movimiento que exija el empleo de una mano del operario, por ejem- plo, apartar una rama, siempre hay que dete- ner totalmente el movimiento de la cadena antes de proceder a retirar dicha mano de las agarraderas de la máquina. Intentar colocarse siempre al lado opuesto de la rama a cortar, y darle el corte en la dirección que la aleje del cuerpo. Las ramas flexionadas y en tensión deben ser cortadas con especial precaución para evitar que al seccionarlas desplacen brusca- mente la motosierra o golpeen al operario. Rutinas de seguridad en el tronzado Usar siempre el equipo de seguridad, traba- jando desde el suelo. En el caso de trabajos en pendiente, trabajar siempre desde la parte superior. Antes de iniciar el corte, des- pejar del área todo elemento que estorbe. Asentar firmemente los pies antes de iniciar la operación. No trabajar nunca más de una persona sobre el mismo árbol. Evitar la pre- sencia de trabajadores o espectadores en la posible área de barrido de las trozas en caso de deslizamiento o rodadura. Emplear el gancho zapino de tronzado al levantar o girar el tronco. Advertir a los tra- bajadores contiguos cuando se vaya a efec- tuar la maniobra. Mantener siempre el gan- cho zapino al costado del operador. El tronzado debe comenzar siempre por el extremo superior del tronco (el de menor diámetro) y proceder al asegurado de las tro- zas conforme se efectúan. Al realizar los cor- tes, calcular las respuestas de las áreas de tensión del tronco (tanto en apoyo como en vano). La eficacia de la motosierra en tareas forestales es sólo comparable a su peligrosidad si no se maneja bien