2oTrimestre12 | PROTECCIÓN LABORAL 71 Técnicas de protección Figura 3.- Gráfico típico de la pluma generada por una fuga de gas combustible a presión, con indicación del LIE en varias zonas efectuadas en el centro de la nube de gas mostraron concentraciones del 100% LIE. Sin embargo, tan solo a 7 metros por delan- te de la fuga o a 1 metro de cualquiera de los laterales de la nube de gas, la concentración de la fuga se redujo a 0% LIE. En esta prueba práctica en campo, ninguno de los detecto- res fijos disponibles en el complejo de la pla- taforma reaccionó a la fuga. Por el contrario, el ultrasonido emitido por la propia fuga fue detectado de inmediato por el vanguardista detector con tecnología por ultrasonidos ¡¡a una distancia de hasta 19 metros!! Escenarios del árbol de eventos en los escapes de gas Los operarios del sector petroquímico bus- can de forma continua modos de reducir el riesgo, evitar pérdidas y garantizar una pro- ducción segura y fiable. Uno de los elemen- tos clave para lograr todo esto e incrementar la eficiencia general, es reducir el tiempo de respuesta del sistema de detección de incen- dios y gases El árbol de desarrollo de escapes de gas (Ver Figura 4) muestra los efectos de una fuga de gas. Es evidente que la aplicación de la tec- nología mas adecuada para detectar los peli- gros en el estado más temprano (inicial), antes que puedan desarrollarse o avanzar, influye notablemente en una reducción del riesgo de que se produzca un accidente a mayor escala. Los sistemas de detección de gases tradicionales deben esperar a que el gas forme una nube de vapor, que puede o no inflamarse y que puede o no provocar una reducción de la protección retardando la desconexión a tiempo de la instalación de gas. Los detectores de fugas de gas por ultra- sonidos responden de inmediato, a la veloci- dad del sonido (340 m/s), a partir del inicio de la fuga de gas, sin verse afectados por los cambios en la dirección del viento ni por la dilución del gas ¿Cómo garantizar la ausencia de fallos? En la instrumentación de campo, especial- mente en entornos a la intemperie hostiles, tales como las zonas árticas remotas, así como condiciones desérticas con cambios atmosféricos continuos y extremos, pueden Para cuantificar la fuga de gas se establece el término “índice de fuga” que indica la can- tidad de gas liberada en una fuga por segun- do. La unidad de medición del índice de fuga es de kilogramos/segundo (kg/s) Una fuga de gas que genere un índice de fuga elevado supone un riesgo, puesto que puede acumularse rápidamente formando una nube de gas explosiva y peligrosa. Según estudios de dispersión de gas, un índi- ce de fuga de gas de 0,1 kg/s se considera una fuga de gas reducida. Por ejemplo, una fuga de gas de 0,1 kg/s puede formarse por una grieta de 4 mm con una presión del gas de 40 bar La tecnología de detección por ultrasonidos permite detectar una fuga con un índice de 0,1 kg/s a una distancia de hasta 20 m La naturaleza del gas de fuga La concentración del gas de fuga es siempre mayor cuanta más cerca se esté del origen de la fuga y disminuye gradualmente a medi- da que se aleja de la fuente. Las tecnologías de medición tradicionales se fundamentan en detectar un aumento de la concentración del gas de fuga. En instalaciones de gas en espacios interiores cerrados, este tipo de tecnologías funcionan relativamente bien. Sin embargo, en instalaciones a la intempe- rie, incluso fugas de gas muy grandes se dilu- yen rápidamente y se ven enormemente afectadas por los cambios en la dirección del viento, lo que hace que resulte muy difícil detectarlas. En lugar de medir una detección del LIE (Límite Inferior de Explosividad), la novedosa tecnología por ultrasonidos detec- ta al instante fugas de gas con un “índice de fuga” predeterminado Las pruebas reales en una plataforma marina de extracción de gas, han demostrado que una brida para tuberías de gas a presión, con unafugade3mmyunapresióndegasde55 bar, emite una nube de gas de aproximada- mente 4 metros de longitud por dos metros de ancho (Ver Figura 3). Las mediciones Figura 4.- Arbol de desarrollo para un escape de gas en que se muestras los posibles eventos y sus consecuencias 9