1erTrimestre12 | PROTECCIÓN LABORAL 70 Técnicas de Prevención cerá esta información y entrenamiento a todos los trabajadores expuestos de manera que sea entendida y pueda surtir su efecto? Proveer sólo la ficha de los datos de seguri- dad puede no ser suficiente. ¿Pueden los tra- bajadores entender las etiquetas que tienen los contenedores de los productos de lim- pieza? -Verificar que el trabajo es supervisado de manera que las sustancias peligrosas sean manejadas adecuadamente (por ejemplo, que se usa la dosificación correcta en las máquinas de limpieza). -Verificar que el trabajo con sustancias peli- grosas se lleva a cabo en espacios con una ventilación adecuada. -Introducir en los procesos medidas de pro- tección colectiva antes que equipos de pro- tección individual como guantes. -Sólo como último recurso, debe proveerse equipo de protección personal como guan- tes. Pero si éstos son necesarios, deben suministrarse a todos los limpiadores que los necesiten, ocupándose del adecuado mante- nimiento del equipo. -Prever situaciones posibles, como que un limpiador sufra una lesión, por ejemplo, el pinchazo con una aguja. Sustancias peligrosas en productos de limpieza Los productos de limpieza pueden contener sustancias peligrosas susceptibles de entrar al organismo por medio de la inhalación o el contacto con la piel. Si la exposición es muy elevada y durante un largo periodo, existe un alto riesgo de desarrollar problemas res- piratorios o enfermedades dermatológicas como el eczema. Los productos de limpieza se han desarrolla- do para eliminar el polvo y la suciedad fácil- mente, así como para la desinfección y el mantenimiento de superficies (5-6). Estos productos pueden contener diferentes tipos de productos químicos con capacidad para dañar la salud, algunos de los cuales se des- criben (7-8-9). Los ácidos y las bases, como el ácido clorhí- drico, ácido sulfámico, ácido fórmico, hidró- xido sódico e hidróxido amónico se encuen- tran en los productos de limpieza de sanitarios y baños y en productos para elimi- nar cal, hormigón y cemento. Los mismos pueden causar irritación y quemaduras seve- ras de la piel, los ojos; y si se inhalan sus humos provocarán irritación y quemaduras del sistema respiratorio. ¿Cómo reconozco sustancias peligrosas? Las sustancias peligrosas tienen que ser eti- quetadas con símbolos, armonizados a tra- vés de los Estados miembro, para permitir que los peligros sean reconocidos fácilmen- te. Éstos incluyen las sustancias corrosivas, irritantes y tóxicas ·Mecanismo de la exposición Una sustancia peligrosa puede incorporar al cuerpo cuando un producto de la limpieza entra en el contacto con la piel o los ojos, o cuando se inhala o se traga la sustancia. El tipo y la cantidad de exposición dependen del tipo y de la concentración de sustancias en un producto de la limpieza y cómo y dónde se utilizan. A menudo, los agentes de limpieza están solamente disponibles como concentrados, y tienen que ser diluidos para el uso “in situ”. Usar productos de la limpie- za en una concentración más alta o mezclar diversos productos es muy peligroso y puede causar accidentes severos tales como quemaduras e intoxicación (10). Tóxicos por vía respiratoria El tóxico, muchas veces en forma de vapor o aerosol, penetra en el organismo a través de las vías respiratorias, pudiendo incorporarse directamente su carga nociva al caudal san- guíneo, lo que hace que ésta sea la vía con mayor potencial lesivo para el individuo afectado. Las vías respiratorias superiores (nariz, boca, laringe y faringe) constituyen el punto de entrada más importante. Según el experto en PRL, Manuel Jesús Falagán, autor de Higiene Industrial Aplicada, “se trata de un ‘sistema rápido’ dado que hay una conside- rable superficie de absorción del tóxico: 80 m2 y una barrera frágil de 0,00001 mm de espesor, así como un sistema franco debido a su contacto directo con el sistema circula- torio (oxígeno celular)”. Falagán afirma que “cualquier sustancia sus- pendida en el ambiente puede ser inhalada, pero sólo las partículas que cuenten con un tamaño apropiado alcanzarán los alvéolos pulmonares (...) Los vapores, gases y aeroso- les no rechazados por las defensas naturales del individuo podrán llegar a los alvéolos, lugar donde se produce el paso del oxígeno a la sangre, produciendo daños locales o atravesándolos para incorporarse a la sangre y, así, ser distribuidos por todo el cuerpo junto con el oxígeno”. Este autor también señala que “la porción total de contaminante absorbida por vía inhalatoria quedará supeditada a su concen- tración en la atmósfera de trabajo, al tiempo de exposición y a la ventilación pulmonar”. Una vez en los alvéolos pulmonares, los tóxi- cos pueden absorberse por diferente meca- nismos (difusión pasiva, fagocitosis, o difu- sión linfática), siendo ésta última la más grave, ya que la toxina llega rápidamente a la sangre a través de la circulación, producién- dose una perniciosa y casi inmediata con- centración hemológica que origina cuadros clínicos graves. Además, tóxicos como los disolventes pue- den absorberse por vía dérmica, lo que hará mucho más lenta la llegada de la carga noci- va al torrente sanguíneo; y por vía digestiva, a través de la boca, por contacto con las manos, bebidas, alimentos y cigarrillos con- taminados. Los productos químicos pueden atacar otras partes, ocasionando: ·Enfermedades de la piel y daños de la vista Muchos limpiadores sufren de problemas de la piel. El contacto constante con agua daña la barrera protectora de la piel y permite a las sustancias peligrosas penetrar en las capas más profundas de la piel (11), y algunos pro- ductos químicos pueden causar irritaciones de la piel, inflamación y alergias, quemaduras severas de la piel y los ojos (12). ·Asma y problemas respiratorios Los estudios a largo plazo de los problemas respiratorios han demostrado que los lim- piadores tienen un riesgo importante de desarrollar asma, bronquitis crónica y otros problemas respiratorios (13). Si se utilizan aerosoles durante la limpieza, o se crean nie- blas, por ejemplo al usar una limpiadora a presión, hay un riesgo evidente de inhalar sustancias. Esta exposición potenciada aumenta el riesgo de asma o de bronquitis crónica (14). Los productos de limpieza que se mezclan pueden producir gases que pro- vocan efectos indeseables sobre la salud; esta situación puede ocurrir al mezclar pro- ductos de saneamiento y lejía, por ejemplo. 151