Riesgos emergentes PROTECCIÓN LABORAL 69 | 4oTrimestre11 las de una relativa minoría. Pero en esta minoría se encuentran personas con con- centraciones de hexaclorobenceno 6.074 veces superiores a la que consideraríamos como tasa normal. Sin ánimo de crear alar- ma, también conviene tener presente que, según los expertos, la lista de contaminantes tóxicos persistentes es mucho más extensa que la lista “regulada oficialmente”, y que, como siempre ocurre en estos casos, las consecuencias no se verán hasta dentro de unos años. Así pues, no está de más ir empe- zando a prevenir. Miquel Porta cree que, para afrontar el pro- blema (de salud tanto pública como laboral), la sociedad debe “informarse, concienciarse y organizarse...”, apoyando, entre otras ini- ciativas, “la investigación sobre salud y medio ambiente”, pues al fin y a la postre, según dice “todo depende de cómo quera- mos vivir (y morir)”. Dioxinas: alto potencial tóxico Desde 1976, con el triste accidente químico de Seveso (Italia) –que ha dado origen, inclu- so, a la Directiva Seveso sobre sustancias peligrosas- las dioxinas nos sobresaltan con nuevos hallazgos sobre su malignidad o el descubrimiento de puntuales intoxicaciones en productos de alimentación (carnes, lácte- os, aves...). La mejor prevención contra esta sustancia de la “docena sucia” es, según la Organiza- ción Mundial de la Salud (OMS), “instaurar controles rigurosos de los procesos indus- triales con miras a minimizar en lo posible su formación”. El control de los focos de emisión no es, hoy por hoy, más que un desiderátum plagado de incumplimientos por motivos espurios, afán de lucro combi- nado con ignorancia superable o, directa- mente, dolo. También debe extremarse la vigilancia de la cadena alimentaria, pues más del 90% de la exposición humana se produce a través de los alimentos, especialmente los productos cárni- cos y lácteos, pescados y mariscos. La acumu- lación tóxica se aloja en el tejido graso. Abundando en el tema de las fuentes de con- taminación por dioxinas, citamos a la OMS, que señala que “las dioxinas son fundamen- talmente subproductos de procesos indus- triales, pero también pueden producirse en La quema convencional e incontrolada de residuos al aire libre introduce en la atmósfera las temidas dioxinas procesos naturales como las erupciones vol- cánicas y los incendios forestales. Las dioxinas son subproductos no deseados de numerosos procesos de fabricación tales como la fundición, el blanqueo de la pasta de papel con cloro o la fabricación de algu- nos herbicidas y plaguicidas. En cuanto a la liberación de dioxinas al medio ambiente, la incineración descontrolada de desechos (sólidos y hospitalarios) suele ser la causa más grave, dado que la combustión es incompleta. Existe tecnología que permite la incineración controlada de desechos con bajas emisiones”. España, ‘paraíso’ de los CTP (COPs) La situación de España frente a los riesgos químicos emergentes es particularmente grave, según señala el investigador Miquel Porta Serra, quien presenta el tema en toda su extensión y crudeza en el libro “Nuestra contaminación interna. Concentraciones de CTP en la población española”, publicado por Editorial Catarata. ·Agentes CTP con nombre y apellido Miquel Porta ha estudiado la contaminación causada por la acumulación en el interior del organismo de contaminantes químicos como plaguicidas, residuos industriales o metales pesados. Entre esos contaminantes están el DDT, los hexaclorociclohexanos (como el lin- dano) y el hexaclorobenceno, los policlorobifenilos (PCB) o las dioxinas. Éstos y otros contaminantes se encuentran en el entorno industrial, pero también hemos de ser cons- cientes que se encuentran en las grasas de los alimentos que ingerimos. ·Toxicidad Su toxicidad deriva del hecho que “los organismos vivos apenas podemos excretar estas sustancias, cuyas concentraciones aumentan en nuestro cuerpo a medida que cre- cemos (se hacen ‘residentes’ y se magnifican). Las hallamos en la sangre, grasa corpo- ral, placentas, líquido amniótico, etc. Contienen átomos de cloro, que hacen que se disuelvan muy bien en las grasas, de ahí que este tejido actúe como reservorio de los contaminantes. ¡Ojalá y el paraíso español nunca degenere en un infierno de Dante por mor de los COPs, a los que tan poca atención prestamos! 78