PROTECCIÓN LABORAL 69 | 4oTrimestre11 Protección de la cabeza El casco adecuado según sea la situación Los cascos industriales de altas prestaciones que cumplen –mejor si superan- la EN 14052 ofrecen la mayor protección frente a la caída de objetos, impactos fuera de la corona y penetración por objetos de punta plana. Estos cascos deben usarse en entornos seve- ros, como grandes obras, minería, perfora- ción de túneles, demoliciones, petróleo-gas, plataformas marinas, refinado y chorreado de alta presión, donde no sólo hay maquina- ria pesada, sino materiales susceptibles de caer, además de un serio riesgo de impactos laterales. Si una persona está trabajando en un vehículo con una grúa para descargar hierro fundido, por ejemplo, haría bien en utilizar un casco de alto rendimiento. Los cascos con el siguiente nivel de protec- ción, que cumplen y exceden ampliamente el estándar EN 397, son ideales para su uso en la construcción en general, en la cons- trucción de casas de tres o cuatro plantas, en la fabricación y la ingeniería, donde cabe la posibilidad de caída de objetos. Estos cas- cos deben usarse en circunstancias como la colocación de tuberías o cableado subterrá- neo, donde las personas que trabajan arriba pueden hacer caer accidentalmente una herramienta o escombro a la parte de abajo con la posibilidad de provocar impactos de bajo nivel en la cabeza de otros trabajadores. O si el trabajo se está desarrollando en una autopista debajo de un puente, cabe la posi- bilidad de que caiga algo desde arriba. En espacios a cielo abierto sin nada por enci- ma y un mínimo riesgo de caída de objetos, pueden utilizarse los cascos ligeros que sim- plemente cumplen la EN 397. Éstos pesan un 20% menos que un casco normal, pero no son tan resistentes como otros cascos dis- ponibles que cumplen y superan la EN 397. Los trabajadores de edificación de baja altu- ra, construcción de bungalows o casas de dos plantas, o los de ingeniería ligera, fabri- cación de láminas de metal por ejemplo, pueden optar por este tipo de protección. Las gorras anti-golpe son ideales para traba- jar en espacios confinados donde no hay riesgo de caída de objetos que golpeen la cabeza, sino que sea el propio trabajador quien se golpee al moverse, como puede ocurrir al ejecutar el tendido de cableado eléctrico, aislamiento de estancias, fontane- ría, o trabajando debajo de coches en talle- res de neumáticos o sistemas de escape. Peligros de la infra-prescripción Los siguientes son algunos ejemplos de situaciones que nos han contado personas que han escrito a JSP. En un caso, un operario perdió el control de una manguera de alta presión que se utiliza para limpiar los desagües llevando un casco ligero, cuando debería haber estado usando un casco que supera la EN 397. La manguera salió de su acoplamiento, se dio la vuelta vio- lentamente y le golpeó con fuerza en un lado de la cabeza. Fue hospitalizado durante dos semanas. Con frecuencia, los trabajadores son golpea- dos por objetos afilados que pueden cortar como cuchillos a través de la mantequilla por llevar cascos inadecuados durante una caída. En Balfour Beatty Dutco, en Dubai, año 2007, un trabajador estaba tendiendo un cableado trabajando de pie en un andamio. Algunos de los enlaces troncales, de bordes afilados, se aflojaron y cayeron cerca de 40 pies, golpeán- dole en la frente. Este operario sobrevivió porque llevaba puesto el casco adecuado. Peligros de la sobre-prescripción Usar un martillo para partir una nuez o espe- cificar un casco que ofrece un nivel de pro- tección demasiado alto puede también ser peligroso. Si un trabajador lleva un casco del máximo nivel (EN 14052) con protección lateral en una situación donde sólo existe el riesgo de que se golpee la cabeza, es posible que no deje de golpearse la cabeza contra los objetos circundantes precisamente por- que el casco es más voluminoso que una gorra anti-golpes. Acabará por dejar de usar- lo, quedando sin protección alguna. Las posibilidades de que los trabajadores que- den infra-protegidos son mucho mayores con un casco sobre-prescrito que si usan los productos adecuados a la situación. En otro ejemplo, cualquiera trabajando en un espacio reducido como una techumbre con un casco estándar EN 397 puede chocarse con las vigas y viguetas, cosa que no ocurriría si llevara una gorra de perfil bajo EN 812. En caso de dejar de usar el casco, se produce un riesgo cierto de herirse gravemente en la cabeza al tropezar con los filamentos y uñas de acero que sobresalen de las vigas. Si un trabajador está poniendo cableado en una zanja abierta en la calle con un inmenso casco EN 14052, que es mucho más pesado que el del estándar EN 397, es probable que acabe por quitárselo, con lo que corre el ries- go que caigan piedras en la zanja y le golpeen la cabeza. Usar un casco más ligero aumenta la probabilidad de que se use en este caso. Conclusión La protección de la cabeza es muy sencilla y eficaz si se selecciona el casco idóneo y el usuario sabe cómo llevarlo y cuidar del mismo. Los fabricantes responsables y de renombre facilitarán con agrado esta forma- ción, como también lo harán los miembros de la Federación Británica de la Industria de Seguridad (BSIF). No hay excusa para no pro- porcionar la protección adecuada de la cabe- za en función de las circunstancias de la tarea. *Matthew Judson. Director Área Respiratoria & Asistencia Técnica, JSP. 69