Técnicas de protección PROTECCIÓN LABORAL 69 | 4oTrimestre11 Protección de las manos contra los riesgos químicos y biológicos Sector químico y de laboratorios: saturación de riesgos para las manos (y 2) Las manos del trabajador de la industria química o del laboratorio están expuestas a los efectos de productos químicos, manipulación de material instrumental y apa- ratología (electricidad, presión, calor, frío), riesgos biológicos, endotoxinas, pin- chazos y heridas, disolventes, quemaduras químicas (causticaciones), gestión de residuos, dermatosis y accidentes varios. Sin la prevención, las manos pueden resultar seriamente afectadas. Dicha absorción depende de factores dependientes del tóxico. Así, se absorben más las sustancias liposolubles. Muchos detergentes pueden alterar la piel y aumentar su permeabilidad a las sustancias químicas. Los ácidos y las bases pueden dar lugar a una desnaturalización y destrucción de los componentes de la piel provocando un aumento de la absorción por esta vía. Asi- mismo, el empleo de disolventes puede alte- rar la piel con el consiguiente aumento de su permeabilidad. El área de contacto con la piel, la duración del contacto de la sustancia y la concentra- ción de la misma determinan, obviamente, la cantidad absorbida. El aumento de la tem- peratura y/o la humedad ambiental, conlleva un aumento de la absorción de sustancias. Existen otros factores físico-anatómicos que deben tenerse en cuenta a efectos de valorar la absorción dérmica: enfermedades derma- Departamento de Marketing de Tomás Bodero, S. A.* En una primera entrega, a finales de 2008, glosamos algunos de los riesgos químico-biológicos para las manos . En esta segunda, nos ocupamos del resto: dilución de la capa grasa, quemadura quími- ca/causticación, sensibilización dérmica, dermatosis, manejo de residuos peligrosos. También apuntamos técnicas preventivas, sugiriendo los EPI más idóneos. Riesgo químico y biológico Entendemos que este concepto abarca cual- quier sustancia química u organismo biológi- co capaz de provocar daños a la salud de los trabajadores. Los compuestos químicos tienen un espec- tro de actuación amplio, desde la afecta- ción cutánea, que es lo más inmediato y fácil de tratar por su obviedad, a la afecta- ción sistémica, que es la más grave y peli- grosa, ya que puede aparecer después de años de exposición. Al margen de otras vías de exposición, la piel y las manos es la vía clásica de entrada de los tóxicos en el cuerpo. Una vez supera- da esa barrera, la toxico-cinética de las sus- tancias puede variar, aunque el denomina- dor común es siempre la aparición de enfermedades relacionadas con el trabajo. Lo mismo puede decirse para los riesgos bio- lógicos (virus, bacterias, parásitos y sus sub- productos): unas manos desprotegidas ofre- cerán la puerta de entrada al resto del orga- nismo. Si eso ocurre, el mal está hecho. Por eso siempre es más rentable, en términos económicos y humanos, prevenir que curar. Absorción de sustancias por la piel Tras indicar que el órgano ‘diana’ del efecto químico es la piel, consideramos interesante citar algunas de las condiciones que influyen en la absorción de sustancias por la piel. 8