OPINIÓN Ampliando LA SEGURIDAD:PBI *Ricardo Piñero Recientemente se ha aprobado en UK el Integrated Clothing Project (ICP), especialmente dirigido a la selección de las prendas para equipos de extinción de incendios, en sus dos variantes básicas: Prendas de parque y de intervención. Como equipos de intervención se han designado prendas estructurales, dos piezas, que utilizan en su capa exterior tejidos PBI Gold. Tras múltiples ensayos, este tejido ha sido seleccionado por su flexibilidad, confort y ante todo elevado nivel de protección. Utilizando criterios similares, también en Suecia, Finlandia, Dinamarca, Escocia y Turquía, decidieron mayoritariamente el uso de prendas PBI, diversas ciudades de Alemania y más recientemente Berlín, que además alteró su concepto de uniformidad tradicional, cambiando el color de sus prendas por el natural de este tipo de tejido, al igual que diversas unidades de extinción en grandes aeropuertos, plantas industriales, complejos petroquímicos y refinerías que también lo utilizan. Estos son algunos ejemplos, recientes en Europa, donde diversos cuerpos de extinción de incendios han pasado a utilizar equipos que incluyen en su capa externa tejidos con mezclas PBI/para aramida, que en la actualidad son mayoritarios en las brigadas de Estados Unidos. Además de su elevada protección térmica, esta mezcla no encoge, por lo que en el caso de producirse un impacto térmico, no ocurre la denominada rotura abierta por cristalización. Igualmente este tejido presenta una reducida transferencia térmica, lo que facilita unas prendas más frías, en seco y en húmedo, factor que incide directamente en la reducción del estrés térmico, al mejorar considerablemente el confort del usuario. Es conocido que las prendas se someten a los ensayos establecidos en la normativa vigente, NFPA y UNE EN 469. A pesar de que los ensayos cubren una amplia diversidad de controles, tales como resistencia mecánica, térmica, transferencia de calor, resistencia al desgarro, penetración de líquidos y vapores, etc., todavía quedan algunas lagunas, por lo que con ensayos complementarios, no obligatorios, se identifican las causas por las cuales se producen quemaduras de importancia en los usuarios de estos equipos. Un paso importante son las pruebas de campo y especialmente el denominado “container de prueba” (NT FIRE 052). En este ensayo se utiliza un contenedor en el que se han instalado quemadores a diversas alturas, con lo que se obtienen áreas con temperaturas y entornos agresivos totalmente diferenciados, circunstancias que permiten obtener una información efectiva sobre el comportamiento de los equipos. Este ensayo requiere el desplazamiento del bombero a través del contenedor, debiendo realizar diversos ejercicios, que son en realidad una representación reducida de algunas de las situaciones que deberá afrontar en el transcurso de una intervención. Al término de este ensayo, de una duración aproximada de 5-6 minutos, se efectúa el informe correspondiente, basándose en los valores térmicos alcanzados por los sensores instalados en el equipo, integridad física del mismo, sensación de dolor o quemaduras en el usuario y cualquier otro dato que aporte información sobre el comportamiento del mismo durante el ensayo. Este ensayo podría denominarse dinámico, ya que el equipo se utiliza de forma real en una situación/entorno igualmente posible. El movimiento del usuario en sus desplazamientos le produce, cansancio, sudoración, fatiga, en una sola palabra estrés, con lo que al terminar su intervención y salir de ese entorno cerrado, puede valorar de manera objetiva las prestaciones del equipo, peso del mismo, transporte de humedad, transferencia térmica, confort, etc.. Se utiliza también el denominado “maniquí térmico”, que podríamos denominar ensayo estático. A pesar de que también se trata de un ensayo opcional, se utiliza de manera habitual cuando se comparan equipos que en su confección presentan complementos similares, membranas interiores, forros, etc. y únicamente se cambia el tejido exterior, obteniéndose así resultados efectivos y totalmente fiables. En este ensayo se sitúa el maniquí portador del equipo en el centro de un espacio circundado por cuatro torres, que a su vez están equipadas con quemadores de gas (6 – 8 ó 12 quemadores según el tipo), que en plena ignición generan un flujo calorífico de 84 kW/m2, durante 8 segundos. El maniquí propiamente dicho, dispone de un número de sensores térmicos, 100-125 o 135, que monitorizan la incidencia del calor generado sobre la “piel” del mismo. Los resultados se controlan durante dos minutos y ofrecen una información real sobre la transferencia térmica indicando de manera efectiva las áreas donde pueden producirse dolor y quemaduras de 1o, 2o o 3er grado. Al término de este ensayo es cuando se aprecia realmente el comportamiento de los tejidos exteriores, ya que por lo general, las membranas y forros internos no sufren notables deterioros. Las prendas cuya capa exterior utiliza aramidas, en sus distintos tipos, sufren un encogimiento notable, seguido de cristalización rápida, lo que provoca la rotura abierta en zonas de presión/tensión, como puedan ser espalda, rodillas, codos, etc, creándose también zonas extremadamente frágiles que no presentan resistencia a la tracción, por lo que la seguridad de usuario en caso de rescate, queda totalmente comprometida. Algunos de estos ensayos pueden observarse en nuestra página web www.pbiproducts.com. Los tejidos PBI pueden considerarse los más utilizados, como capa exterior, para prendas de intervención, ya sea en color natural, negro o azul marino, así como en otros colores para prendas de equipos forestales o corporativas para prendas de uniformidad industrial. La gama de tejidos presenta gramajes superiores para equipos de intervención, así como otros más ligeros para usos de menor riesgo, prendas aluminizadas para equipos de proximidad, guantes, así como tejidos de punto para prendas interiores, capuchas, etc.. Los parámetros de protección y seguridad que se obtienen superan ampliamente las exigencias de la actual normativa, el incremento de estos valores aporta una mayor durabilidad al equipo, con lo que la rentabilidad de los mismos es igualmente notable. Las prendas que incluyen PBI aumentan la seguridad, resultan más agradables al uso por su mayor suavidad, las mayores prestaciones mecánicas permiten reducir el peso de las mismas y la inferior transferencia térmica ayuda a disminuir el estrés térmico en los usuarios. Los confeccionistas licenciados, disponen de una gran experiencia en cuanto a diseño y ergonomía, así como en la aplicación de membranas, forros y complementos, lo que permite la fabricación de equipos que se ajustan exactamente a las exigencias particulares de cada servicio. EPI: MATERIALES, MAQUINARIA Y TÉCNICAS PARA SU FABRICACIÓN 118