Psicosociología PROTECCIÓN LABORAL 67 | 2oTrimestre11 una solución buena. Antonio Cano apunta que “la ansiedad es patológica cuando es muy intensa y se mantiene durante mucho tiempo. Crisis de ansiedad, agorafobia y fobia social son algunos de los trastornos que puede ocasionar la ansiedad, una dolen- cia que puede evitarse, y tiene tratamiento. ¿Fármacos o terapia? Una mayoría de especialistas se decantan por el tratamiento psicológico por consider- ar que la terapia farmacológica no es rentable, los fármacos son caros y se deben tomar toda la vida. Además, la persona con un trastorno de ansiedad genera un gasto permanente al sistema sanitario, por visitas a especialistas y la realización de pruebas cos- tosas, que únicamente servirán para confir- mar el diagnóstico de base de estrés y ansiedad, y que el paciente no sufre ningún problema físico. “Si el paciente hace una vida normal, no hay necesidad de tratamiento", asegura el doctor Jesús de la Gándara jefe del Servicio de Psiquiatría del Complejo Asistencial de Bur- gos. Cuando los síntomas interfieren en la vida diaria del paciente puede recurrirse al amplio arsenal de ansiolíticos y antidepre- sivos existentes en el mercado. El tratamiento farmacológico genera muchas preguntas: ¿qué pasa con la autoes- tima de quien, por todo esfuerzo, sólo tiene que engullir una píldora? ¿Está el ser perfec- to en un bote de pastillas? Nuestra opinión es opuesta: las personas que recurren a las drogas –con receta- para sentirse mejor en los malos momentos acaban siendo absorbidas por la adicción. Pierden la capacidad de ser felices cuando les falta la sustancia. No es la superación personal de los conflictos la que les va a hacer ver el lado bonito de la vida, sino una sustancia artificial administrada desde fuera. Existen recetas mucho más sencillas: ejer- cicio, dieta sana y diversas terapias (desde la psicológica hasta el yoga, pasando por desconectar el móvil algunas horas o escuchar una buena música). Y, por supuesto, hay que hacer frente al proble- ma, o darle la vuelta. Cualquier cosa menos sufrir en silencio y cruzado de brazos ante el origen del estímulo patológico. El estre- sado o ansioso evitará encerrarse en sí 124