Riesgos emergentes PROTECCIÓN LABORAL 67 | 2oTrimestre11 110 cionada con la superficie total de las partí- culas presentes en los pulmones más que con el número total de partículas. Esto indi- caría que la superficie total de las partículas en contacto con el organismo es un paráme- tro importante a tener en cuenta para la eva- luación de la toxicidad de las nano-partícu- las. Además de la composición química de éstas, parámetros como la “superficie espe- cífica” y la “reactividad de la superficie” deben tenerse en consideración al valorar la toxicidad de las partículas nano. En la “reactividad de superficie”, la cristali- nidad se produce también (caso del sílice; Murphy y Alt, 1998), así como la capacidad para dar nacimiento a radicales libres (Dick y Alt, 2003) o también la presencia de impu- rezas superficiales o metales de transición biodisponibles (Aust y Alt, 2002; Huang y Alt, 2003). Los estudios de Warheit y Al en 2006 demostraron que los efectos pulmona- res de las partículas ultra-finas de dióxido de titanio dependen también de la composi- ción, de la reactividad de superficie y de la estructura cristalina. También se puso de manifiesto a escala celular que contamina- ciones por pequeñas dosis de nano-partícu- las implicaban la aparición de una tensión oxidante, vinculada a una producción exce- siva de especies reactivas del oxígeno, y en el caso de contaminaciones de mayor ampli- tud, una reacción inflamatoria (Nel y Alt, 2006). Esto confirmaría que existe “un efec- to nano-partículas”, pero que el mismo varía en función de la naturaleza de la partícula. Por ejemplo, una comparación entre partí- culas primarias de cerca de 20 nm de dióxi- do de titanio y de negro de carbón puso de manifiesto que estas nano-partículas no penetran el intersticio alveolar de manera similar: alrededor del 50% de la dosis para dióxido de titanio y solamente 4% para el negro de carbón (Oberdörster y Alt, 1992). Efectos cutáneos de las nano-partículas El proyecto de investigación europeo NANO- Derm concluye que las nano-partículas per- manecen en las capas superficiales de la epi- dermis de una piel normal y que su penetración hasta la dermis es desdeñable, excepto a lo largo de las células de los folícu- los pilosos (Lademann y Al, 1999). No se observó ningún efecto de irritación o alergia in vivo a raíz de una exposición cutánea (Huczko y Al, 2001). Algunos estudios en el hombre no muestran paso trans-cutáneo pasi- vo (Pflücker y Alt, 2001; Alvarez-Román y Al, 2004; Stracke y Al, 2006); las nano-partículas no presentarían riesgo para la piel sana (Nohy- nek y Alt, 2007). Sin embargo, otros estudios mostraron un paso trans-cutáneo del dióxido de titanio (Hoet y Alt, 2004; Oberdörster, 2005; Cuña y Al 2004). Este paso, aunque escaso, se haría por fricción mecánica sobre la piel (Tinkle y Alt, 2003; Cormier y Al, 2001; Teichmann y Alt, 2006) o cuando se aplica a pieles erosionadas o dañadas (Gopee y Alt., 2006). Los resultados de estos estudios son controvertidos y destacan la necesidad de pro- seguir las investigaciones sobre las transferen- cias cutáneas, activas y pasivas, así como a tra- vés de una piel humana sana o lesionada (Ryman-Rasmussen y Alt, 2006). Geno-toxicidad de las nano-partículas Los resultados de estudios de geno-toxicidad de las nano-partículas son poco numerosos y a veces contradictorios. Por ejemplo, las nano-partículas de óxido de titanio no serían geno-tóxicas (prueba de Ames y prueba de aberraciones cromosómicas “in vitro”) según algunos autores (Warheit D y Alt, Toxicol. Lett. 2007). Otros autores demues- tran lo contrario utilizando a un grupo de expertos de pruebas de genotoxicidad “in vitro” sobre células humanas limfoblastoi- des (prueba de los micro-núcleos, de los cometas y cambios cromosómicos). Estas tres pruebas se revelaron positivas para con- centraciones de exposición de 65 (prueba de los cometas) o 130 μg/ml (Theogaraj E y Alt, Mutat. Res. 2007). De la misma manera, los fullerenos C60 se revelaron no geno-tóxi- cos sobre células pulmonares de hámster (prueba de Ames y prueba de aberraciones cromosómicas) expuestas a concentracio- nes que llegaban hasta 5000 μg/ml (Donald- son K y Alt., Toxicology. 2006), mientras que son geno-tóxicos sobre linfocitos huma- nos (prueba de los cometas) expuestos a escasas concentraciones (2,2 μg/l) (Dhawan A y Alt, Environ SCI Technol. 2006). Estos resultados destacan la importancia de desa- rrollar estas investigaciones, pero en las con- diciones actuales de los conocimientos, es imposible descartar que los nano-partículas puedan tener efectos geno-tóxicos, mutáge- nos o cancerígenos. Absorción digestiva La contaminación por ingestión se refiere tanto a los nano-materiales ingeridos (ries- go accidental en el puesto de trabajo), y también a las partículas depositadas en el aparato respiratorio que son transportadas hasta el entramado aero-digestivo por la alfombra muco-ciliar del árbol traqueo- bronquial para ser finalmente deglutidas. Las nano-partículas procedentes de una contaminación por vía digestiva se elimi- narían rápidamente con las heces (Krey- ling y Alt, 2002), pudiendo ser transferidas débilmente a través del tracto gastrointes- Confinamiento del nano-proceso El aislamiento de cualquier proceso en que se manipulen nano-materiales es una medi- da técnica imprescindible. Al respecto el INSHT señala que “el principal método de control para evitar emisiones de nano-par- tículas es el encerramiento del proceso. Las operaciones de riesgo deben realizarse preferiblemente en circuito cerrado; si ello no es posible, en locales cerrados y equi- pados con sistemas de ventilación que evi- ten el paso de la contaminación a otras áreas. Cuando el proceso genere mucha contaminación que no sea controlable debe procederse a aislar a los trabajadores que pueden utilizar sistemas de control remoto para controlar el proceso. Debe tenerse en cuenta que, en caso de una fuga en el circuito cerrado o en el encerramiento del proceso, las nano-partí- culas se comportarán como un gas y se dis- persaran llegando a cualquier lugar de la planta. Como ya se ha indicado anterior- mente, con el paso del tiempo las nano- partículas se aglomeran (coagulación), dejando de ser nano-partículas, lo que dis- minuye la posibilidad de dispersión en el ambiente. Se han descrito procedimientos de trabajo en circuito cerrado en la pro- ducción a escala nano-métrica del negro de carbón, Ti O2 nano-métricos, metales y óxidos de metales”.