Confort térmico PROTECCIÓN LABORAL 67 | 2oTrimestre11 Favorecer el confort térmico, requisito de todo EPI La confortabilidad del EPI tiene beneficios implícitos: se reduce la siniestralidad laboral y la consiguiente lacra; por otro lado, aumenta la eficacia del trabajador y la productividad-rentabilidad. Por ello, conviene subrayar que un trabajador cómodo trabajará mejor y será más productivo para la empresa, y a la inversa. El trabajador deberá testear el EPI y su opinión será tenida en cuenta. En nuestro ‘Foro Confort Térmico’ contamos con las opiniones de 2Work4, la División Comercial de El Corte Inglés, FAL, Neri y Tomás Bodero. los valores de la ecuación del confort térmi- co. También aprovechamos mecanismos externos de pérdida de calor · Radiación Los seres vivos irradian calor al ambiente por medio de ondas electromagnéticas. Es el proceso por el que se pierde más calor (alre- dedor del 60%). · Conducción Es la transferencia de calor por contacto con el aire, la ropa, el agua, u otros objetos. Si la temperatura del medio circundante es infe- rior a la del cuerpo, la transferencia ocurre del cuerpo al ambiente (pérdida), si no, la transferencia se invierte (ganancia). · Convección El aire caliente asciende y es reemplazado por aire más frío (así se pierde el 12% del calor), siendo la ropa un freno a la pérdida de calor. Si existe una corriente de aire (viento o ventilador mecánico) se produce una convención forzada y la trasferencia de calor es mayor. · Evaporación Se pierde así el 22% del calor corporal, mediante el sudor, que al evaporarse necesita absorber calor, y lo toma del cuerpo. Una corriente de aire que reemplace el aire húme- do por aire seco, aumenta la evaporación. Ayudas artificiales a la termorregulación La tecnología puede coadyuvar con nuestros mecanismos de termo-regulación. Una opción para ayudar a mantener confor- table al usuario es relativamente nueva y propone el uso de fibras y tejidos que incor- poran tecnologías de adaptación térmica Manuel Domene* La ergonomía, además de considerarse desde la perspectiva de la confortabili- dad para el usuario, debe entenderse también como otro elemento de seguridad e incluso de productividad. Y, por la época en que estamos, al hablar de ergonomía, pensa- mos invariablemente en el confort térmico. Nuestro cuerpo, que es homeotermo (tem- peratura estable), necesita un sistema de regulación para mantener la temperatura dentro de unos márgenes muy reducidos. La comodidad térmica (ISO 7730) se definiría como una ‘condición mental que expresa satisfacción’. Fisiológicamente, la comodi- dadobedecealaecuaciónM–W±R±C± RES – E = 0. Si el resultado de la ecuación no es igual a cero, nuestro cuerpo trabaja para cambiar el parámetro. La situación de no equilibrio se traduce en disconfort térmico. Regulación térmica en ambientes calurosos El ser humano desprende calor al medio ambiente principalmente mediante una combinación de vasodilatación periférica y sudoración. La vasodilatación periférica es la encargada de transferir calor del interior del cuerpo a la periferia, mientras que la evaporación de sudor constituye un medio extremadamente eficaz para enfriar la san- gre antes de que regrese a los tejidos cor- porales profundos. · Vasodilatación periférica Cuando la temperatura corporal aumenta, este mecanismo interno hace que los vasos periféricos se dilaten y la sangre fluya en mayor cantidad hacia la periferia (la piel) para enfriarse. Por eso, después de un ejercicio la piel se enrojece, ya que está más irrigada. · Sudoración En el ser humano, el sudor es otro mecanis- mo interno que contribuye a la regulación térmica, a través de las glándulas sudorípa- ras (ecrinas), que están repartidas de manera no uniforme por la superficie del cuerpo. Las glándulas ecrinas secretan sudor directa- mente a la superficie de la piel. Es un sudor inodoro, incoloro y relativamente diluido, que posee un elevado calor latente de eva- poración, siendo ideal para los fines de la termólisis. Como ejemplo de la eficacia del sistema ter- molítico, un hombre que trabaje con un consumo de oxígeno de 2,3 l/min. produci- rá un calor metabólico neto de aproximada- mente 640 W. Sin sudoración, la temperatu- ra corporal aumentaría a un ritmo aproximado de 1° C cada 6 o 7 min. Con una evaporación eficiente de unos 16 gramos de sudor por minuto (una tasa razonable), la velocidad de la pérdida de calor puede igua- lar a la velocidad de acumulación del mismo, de manera que la temperatura interna del organismo se mantiene estable; es decir, en 74