OPINIÓN/ POINT OF VIEW ¿CUANDO DEJA DE PROTEGER EL VESTUARIO LABORAL DE PROTECCIÓN? Alec Feldman* nal o doméstico, por lo general conoce en detalle las características y rendimiento que busca, antes de efectuar su adquisición, y, habitualmente, expli- cará al vendedor lo que necesita, y conocerá el producto lo suficiente como para poder evaluar si lo que el vendedor está diciendo vale o no. Por otra parte, cuando se compran artículos que podrí- an salvar la vida de una persona, la experiencia pra, el comprador tiene la responsabilidad de  personal de quien escribe estas líneas es que el  resistencia a rasgaduras, abrasión, descosido de En el ámbito de las compras hay una advertencia muy conocida: “Caveat Emptor”, que en latín sig- nifica “que el comprador se cuide”. En términos generales, se trata de advertir al encargado de comprar algo de que, más allá de lo que diga el vendedor sobre el producto o servicio que se com- debería brindar el nivel requerido de protección térmica, según el riesgo potencial al que podría quedar expuesta la persona, y las condiciones dadas en caso de que tenga que escapar de lugar. Esta protección debe durar todo lo que dure el equipo, es decir que no puede quemarse, derre- tirse ni desintegrarse si queda expuesto al fuego, y además debe brindar protección mecánica, con quedar satisfecho en cuanto a que ‘aquello que está comprando es en realidad lo que cree estar comprando’. Este principio del ‘Caveat Emptor’ tiene una parti- cular relevancia en el caso de la compra de pro- ductos o servicios que deberán proteger a las per- sonas de peligros o riesgos potencialmente peligrosos. Y es en esta actividad en la que muchos vendedores afirman cosas de los produc- tos o servicios que ofrecen, que en el mejor de los casos no son precisas del todo, y en el peor, son falsas y podrían dar como resultado una persona con lesiones, o costar una vida ya que el usuario ha quedado expuesto a tal peligro porque el pro- ducto o servicio no le ha protegido como debería haberlo hecho. El vestuario que protege a las personas de los efectos del fuego o el calor es un caso claro y pun- tual. El propósito de llevar tal protección es el de permitir que las personas desarrollen sus tareas en entornos en los que, sin la protección que brinda el vestuario, no podrían trabajar, debido al riesgo de lesiones o pérdida de la vida. Si el vestuario que se compra está por debajo de las especifica- ciones requeridas y que afirma tener, tal defecto podría matar o dejar gravemente herido al usua- rio. potencial comprador no conoce lo suficiente las características requeridas, y por lo general acep- tará sin cuestionamientos lo que el vendedor afir- me al respecto. Tal vez, porque en este campo de acción, el comprador no sabe bien qué cosas debería preguntar. Por tanto, hay que tener en cuenta que existen especificaciones mínimas de validez internacional, toda vez que se trata de comprar equipo de protección personal (EPI), no importa de qué tipo sea. “Los compradores han de saber qué se espera del vestuario” Cuando hay riesgos que implican que el personal podría estar expuesto al fuego o al calor en su lugar de trabajo, se le debe brindar vestuario de protección adecuado. Y para que puedan elegir el tipo de ropa adecuada, los compradores han de saber qué se espera de ese vestuario, porque el papel del equipo de protección, inicialmente, ha de ser el de actuar como escudo anti-llamas en caso de exposición repentina al fuego, formando una barrera entre el usuario y las llamas, brindan- do además protección contra el calor producido por el fuego o la fuente que da origen a tan alta temperatura. Asimismo, el vestuario debería prote- ger al usuario en el momento en el que éste huye costuras y – donde haga falta y según el lugar del que se trate – también deberá ser visible, y prote- ger contra las inclemencias del tiempo como la llu- via, la nieve, el frío. El riesgo que presentan las sustancias químicas también ha de estar contem- plado. En este tipo de actividades, la protección no puede fallar, esa no es una opción. Para ello, es de vital importancia que el producto provenga de fabricantes que realizan inspecciones y pruebas continuas, para que tanto éste como el comprador y el usuario tengan un nivel de certeza respecto a que el vestuario protector que están comprando “sirve para lo que hace falta”, es decir, que cum- plirá con lo que promete, dentro del entorno en el que se espera que brinde la protección requerida. La producción final de elementos de vestuario pro- tector es el resultado de un proceso que llamamos “cadena de valores”, es decir, una cadena de actividades que implican que los productos pasan por diversas etapas en la fabricación, y que en cada una de las actividades la materia prima se ha sometido a procesos que contribuyen a que el producto final cumpla con lo prometido. Las orga- nizaciones de mayor reputación, que producen productos de calidad, cuyo desempeño y rendi- miento es acorde con lo que afirman ofrecer, Quien tiene que comprar un ítem para uso perso-  de tal peligro. Este tipo de vestuario de protección  imponen estrictos parámetros de rendimiento y 52 EPI: MATERIALES, MAQUINARIA Y TÉCNICAS PARA SU FABRICACIÓN/ PPE: MATERIALS, MACHINERY AND TECHNIQUES FOR THEIR PRODUCTION