Entrevista PROTECCIÓN LABORAL 65 | 4oTrimestre10 102 ral como una contribución a la res- ponsabilidad social que debe pre- dicarse de cualquier empresa del siglo XXI. Con la mejora de las condiciones laborales ganan las empresas, ganan los trabajadores y gana la sociedad, y no se trata de una mera frase para la galería, sino que tiene una cuantificación eco- nómica ciertamente importante. ¿Está la realidad laboral espa- ñola, tanto en su vertiente jurí- dicacomoeneldíaadíadelas relaciones de trabajo en las empresas, cumpliendo los estándares medios de otros países europeos de la misma importancia económica que el nuestro? ¿Cuáles son las infracciones más frecuentes que se producen en España? Todos los países europeos, y Espa- ña no es una excepción, han adoptado las medidas oportunas para cumplir con la estrategia europea de Seguridad y Salud en el trabajo, así como el cumplimiento de las numerosas directivas de la Unión Europea que han completado, desde 1989, la directi- va marco sobre seguridad y salud en el tra- bajo. Además, no conviene olvidar la impor- tancia que tiene la intervención de las autoridades autonómicas competentes en la materia, como es el caso de Cataluña, con la elaboración de sus planes autonómicos res- pectivos. Creo que en términos generales la respuesta a su primera pregunta ha de ser moderadamente satisfactoria; y en cuanto a la segunda, me remito a las cifras recogidas en los informes del Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo, pero que- rría destacar mi preocupación por el incre- mento de la siniestralidad laboral ‘in itinere’, es decir aquella que se no produce en el cen- tro de trabajo pero que guarda una relación de causalidad con la actividad laboral. Es obvio que hay que hablar de cuestio- nes más concretas que preocupan al mundo empresarial y también a los tra- bajadores. ¿Qué tiene que decir sobre la nueva regulación del coloquialmente llamado “bonus” por reducción de la siniestralidad? ¿Y del escaso reconoci- miento, que algunos se atreven a califi- car de “invisibilidad” de las enfermeda- des profesionales en España? Vaya por delante que considero altamente positivo que se reconozca el esfuerzo reali- zado por las empresas para reducir la siniestralidad y que tenga una compensa- ción económica adecuada, y como es sabi- do ello ha sido regulado recientemente por primera vez en España. Es pronto todavía para poder emitir una opinión al respecto sobre la eficacia de la medida, pero sí que- rría decir que los requisitos fijados para poder beneficiarse de la reducción pueden limitar el acceso a numerosas empresas, y en ese sentido es curioso cómo la Orden que desarrolla el Real Decreto ha introduci- do alguna modificación que puede ir, y lo digo con la lógica prudencia de un jurista, más allá de lo que permite el desarrollo reglamentario. Respecto a la escasa consi- deración, y reconocimiento de las EP, creo que estamos avanzando lentamente en este terreno y seguimos el camino emprendido en ámbitos internacionales, pero todavía queda bastante por hacer. Es obligado referirse a la Seguri- dad Social española. Vivimos tiempos de cambios y parece inminente un nuevo informe parlamentario de la llamada Comisión del Pacto de Toledo que formule nuevas modificacio- nes legales. ¿Hacia dónde camina nuestra Seguridad Social? ¿Se adapta a las nuevas realidades económicas y sociales, poten- ciando las medidas preventivas y no sólo las reactivas? Su pregunta daría para escribir un amplio artículo dedicado monográ- ficamente a esta cuestión. Dicho esto, nuestra Seguridad Social debe adaptarse a los mismos cambios que otros países de nuestro entorno, señaladamente el impacto del cam- bio demográfico y sus consecuen- cias tanto sobre el incremento del número de personas trabajadoras de edad avanzada como de la mejora de las expecta- tivas de vida y sus consecuencias para el era- rio público. Por otra parte, la vida laboral cada vez es menos homogénea y más irregu- lar para muchos trabajadores, y hemos de encontrar los mecanismos jurídicos adecua- dos que proporcionen cobertura adecuada. Y sobre todo, y el debate actual sobre la reforma de las pensiones lo pone de mani- fiesto, hemos de plantear propuestas y estrategias a medio plazo para garantizar la solvencia, que en estos momentos es clara- mente satisfactoria, de nuestro sistema público de protección social, que puede ir de la mano con otros sistemas de protección cada vez más desarrollados y que están adquiriendo importancia gradual y paulatina en todos los países desarrollados. Las Mutuas cumplen un importante papel en la regulación y ordenación del sistema preventivo español. ¿Considera que hay que potenciar su actividad pre- ventiva? ¿Le ponemos en un aprieto si le preguntamos si cree que son necesa- rias tantas Mutuas como las existentes en la actualidad? Pues, sinceramente, no me ponen en un Eduardo Rojo participa de la doctrina de la OIT sobre el trabajo decente, que implica tanto derechos como asunción de responsabilidades