Tejidos técnicos PROTECCIÓN LABORAL 65 | 4oTrimestre10 Telas no tejidas con resistencia al fuego Las telas no tejidas se usan en un amplio rango de aplicaciones de consumo o indus- triales que incluyen productos de higiene, componentes de automóviles, soluciones para la indumentaria de protección, productos de agricultura y horticultura, apli- caciones en construcción, filtración, refuerzos de composites o productos de lim- pieza entre otros. Su uso es tan amplio y variado debido básicamente a las ventajas de las telas no tejidas respecto a otros materiales como son su ligereza, su eficiencia en el aisla- miento acústico, su flexibilidad, versatilidad, moldabilidad (son muy fáciles de conformar en formas irregulares), su reciclabilidad, el bajo coste de los procesos y materiales, así como una atractiva relación precio/propiedades. En lo referente al sector de la construcción, las telas no tejidas tienen aplicaciones muy versátiles tanto para el interior como para el exterior de los edificios. Las estructuras no tejidas ofrecen resistencia, durabilidad, aisla- miento térmico, permeabilidad y flexibili- dad. Así, aunque las telas no tejidas no son nuevas en la industria de la construcción, pueden tener un papel importante para cubrir una demanda cada vez más creciente de edificios más eficientes 2-3. Por otra parte, en lo que respecta a las apli- caciones de las telas no tejidas en los hoga- res, hoteles y edificios públicos, estas inclu- yen los cubre-camas, rellenos de alfombras, persianas, cubre-colchones, partes de tapi- cería, cubiertas de paredes, cubiertas de almohadas, cubiertas de acolchados, cubier- tas de suelos, etc. Cuestión de seguridad La seguridad frente al fuego es un requeri- miento necesario en las aplicaciones auto- móviles, transporte público, construcción, así como en el mobiliario de edificios públi- cos. Existe, por tanto, una necesidad de pro- veer al mercado de estructuras textiles no tejidas que tengan resistencia al fuego pero de bajo coste, es decir, de materiales ligeros con baja inflamabilidad, baja generación de humos y que no desprendan gases tóxicos al quemarse. Es ampliamente conocido que para impartir resistencia al fuego a una estructura textil no tejida se puede hacer básicamente de dos maneras. La primera consiste en usar fibras que sean resistentes al fuego, bien porque hayan sido modificadas en el proceso de hila- tura e incorporen aditivos que las hagan resis- tentes a la llama (como la viscosa FR, poliéster FR, etc.), o bien porque sean inherentemente termorresistentes, es decir, resistentes al fuego y a altas temperaturas. El uso de estas fibras garantiza la mayor protección contra el fuego desde un punto de vista técnico pero el Mònica Ardanuy* La industria del automóvil es una de las mayores consumidoras de telas no teji- das, con una tendencia creciente en los últimos años. La cantidad media de teji- dos en un automóvil es de alrededor 33 m2, siendo las telas no tejidas la estructura más utilizada (alrededor de 28 m2 por vehículo). Las áreas de aplicación de las telas no tejidas en los automóviles incluyen la zona del motor (cubierta de las ruedas, aislamiento del salpicadero, aislamiento del capó y asila- miento del motor), la zona de los usuarios (reposacabezas, alfombras, paneles de puer- tas, cubiertas de asientos, etc.) y la zona del maletero (bandeja del maletero, cubierta la rueda de repuesto, etc.)1. El uso de telas no tejidas en los automóviles hace que éstos sean más seguros, confortables y que tengan un menor coste. Otra aplicación importante de las telas no tejidas en el sector del transporte de viaje- ros, como el ferrocarril o el avión, es para su uso como barreras flexibles contra el fuego en asientos, colocándose el no tejido entre el tejido exterior de la tapicería y el material de relleno (habitualmente una espuma de poliuretano). 94 Los no-tejidos resistentes a la llama tienen un amplio campo de uso en la edificación, decoración y acondicionamiento de espacios interiores