4oTrimestre10 | PROTECCIÓN LABORAL 65 Técnicas de protección corriente que se forme hielo. La conclusión obvia es que la baja temperatura del gas hace necesario el uso de guantes criogéni- cos, capaces de proporcionar protección a la mano y al brazo en entornos de frío extre- mo (incluso cuando se produce la inmersión en nitrógeno líquido u otros líquidos criogé- nicos). Los guantes serán impermeables y con un ajuste suficientemente holgado de modo que puedan retirarse fácilmente de la mano en caso de salpicadura. Prevención-protección La única protección frente a los efectos des- tructores del frío pasa por la prevención, que, en el caso de las manos, supone su abri- go, sustrayéndolas de las situaciones de hipotermia en sus distintos grados. Cuando debe trabajarse en condiciones de frío, el guante es nuestro guardián insustitui- ble de las manos, combinado con otras pro- tecciones de carácter individual, así como medidas organizativas. En cualquier caso, los expertos admiten que si la temperatura del aire desciende por debajo de los 16° C para trabajo sedentario, 4° C para trabajo ligero y -7° C para trabajo moderado, sin que se requiera destreza manual, los trabajadores deberán usar guan- tes. Para impedir la congelación por contac- to, los trabajadores deben llevar guantes anti-contacto. Cuando queden al alcance de la mano superficies frías a una temperatura por debajo de los -7° C deberá evitarse el contacto con la mano. Si la temperatura del aire es de 17,5° C negativos, o inferior, las manos se deben proteger con manoplas. También deberán tenerse en cuenta aspec- tos como: -El guante de protección contra el frío debe estar fabricado con materiales que propor- cionen aislamiento frente a temperaturas muy bajas. -Además del marcado CE (RD 1407/1992) y modificaciones posteriores, el guante debe ir marcado (según UNE-EN 420) con el nom- bre, denominación y talla. -También se marcará con el correspondiente pictograma según la norma UNE-EN 511: frío convectivo (4), frío de contacto (4), impermeabilidad al agua (1). -Los guantes de protección contra el frío deberán cumplir asimismo con las normas UNE EN 420 y UNE EN 388, satisfaciendo las exigencias de resistencia a la abrasión y al desgarro. -En función del uso, el usuario deberá tener en cuenta los niveles de prestaciones en cuanto a aislamiento térmico y resistencia térmica. O dicho de otro modo, la elección del tipo de guante vendrá condicionada por dos aspectos: tareas que se van a ejecutar, y temperaturas de trabajo. Obviamos aquí otras pautas de sentido común como mante- ner el guante correctamente y convertirlo en una prenda personal e intransferible. *Departamento de Marketing de Tomás Bodero, S. A. Artículo elaborado con la colaboración de Gaceta de la Protección Laboral y Manuel Domene (Periodista). Supervisado por el alergólogo Pedro Carretero. 23