3oTrimestre10 | PROTECCIÓN LABORAL 64 Congresos, jornadas y eventos Riesgos extremos Con una experiencia de décadas en la prevención de riesgos laborales, Mape Seguridad escogió una temática que concita el interés del mundo de la prevención. Una de las ponencias que tuvo mayor número de respuestas fue la de Gonzalo Susaeta, de Cuatrocasas Gonçalves Pereira, quien se refirió a la responsabilidad penal derivada de accidentes laborales. También se produjeron las intervenciones de Asier Basterretxea, gerente de Mape Seguridad, que centró su exposición en la reciente constitución de la Asociación de Especialistas en Protección (AEP); Urko Zabaleta, de Adekua, que lo hizo sobre las soluciones a los riesgos de caída en altura; y Armando Ramos, de STS, que ana- lizó la protección individual NRQB (Nuclear, Biológica y Química) como fenómeno eco- nómico y social. Finalmente, Simón Arakistain, de la Sociedad Financiera y Minera, pre- sentó como experiencia práctica el plan de gestión y organización de la prevención del grupo Italcementi Group al que pertenecen, un plan que se ha revelado como completo, efectivo y de gran interés para los profesionales de la prevención. “Mediante este ejemplo -decía Zabaleta- podemos concluir que no es suficiente con estar atado, sino que se deben estudiar las medidas necesarias para reducir la fuerza de choque: elección de puntos de anclaje, utili- zación de absorbedores de energía, selec- ción de los EPI adecuados, utilización correcta de los mismos... Y los riesgos no son únicamente para el trabajador. Afectan también a la estructura de soporte. ¿Aguan- tará un simple barandilla una fuerza de cho- que de 2.000 kilos? (fuerza de choque que se verá incrementada en función de la altura de caída)”. La “puesta en escena” de la instalación anticaídas En este punto, el ponente se refirió a los absorbedores de energía. Estos dispositivos, diseñados para disipar la energía cinética que genera la caída, unen el arnés o sistema de retención a una estructura fija o a un sis- tema anticaídas. Su función es reducir la fuerza del impacto. “Los absorbedores de energía -citó Zabaleta- a partir de una fuerza de 2 kN, comienzan a romper los puntos de costura, no permitiendo la transmisión de más de 6 kN en el impacto final. Deberíamos incluir absorbedor de energía siempre que el punto de anclaje no quede por encima del trabajador. En ese sentido, hay que tener muy presente la distancia de caída, ya que la apertura del sistema lo que hace es aumen- tar la distancia de caída. Así, la distancia de caída debe calcularse en función de la longi- tud del elemento de amarre + absorbedor + altura del trabajador + factor de seguridad”. Urko Zabaleta también llamó la atención sobre el conocido como “efecto péndulo”. “Es importantísimo -dijo- analizar el punto de amarre, que debe encontrarse sobre la vertical del trabajador, ya que, de no ser así, se produce un desplazamiento pendular en caso de caída, lo que puede provocar que el trabajador suspendido se golpee con objetos que se encuentren en su recorrido. En la puesta en escena de cualquier sistema anticaídas debe considerarse asimismo el “síndrome del arnés”, por lo que se estudia- rá con particular atención la facilidad de res- cate. El trabajador que queda suspendido puede sufrir problemas circulatorios, cuya probabilidad aumenta en función del tiem- po que permanece suspendido, y que son susceptibles de desencadenar el síndrome ortoestático. “La presión de las cintas del arnés afectan a la circulación sanguínea, por lo que la evacuación de un trabajador sus- pendido debe ser inmediata”, afirmaba Zabaleta. La ponencia también abundó en la tipología de los sistemas anticaídas, componentes, requisitos normativos del material, certifica- ciones, verificación de instalaciones y for- mación del personal usuario, un ‘mix’ técni- co que fue del agrado de los asistentes por cuanto desveló ciertos “secretos” de la segu- ridad en las alturas. 145