LUCHA CONTRA EL FUEGO | 3o Trimestre10 rialice. “Por lo tanto, el nivel de riesgo de incendio (NRI) se debe evaluar consideran- do la probabilidad de inicio del incendio y las consecuencias que se derivan del mismo”, nos recuerda el INSHT, que sinteti- za la fórmula: NRI = Probabilidad de inicio de incendio x Consecuencias. ·Probabilidad de inicio del incendio Viene determinada por las medidas de pre- vención no adoptadas. Es decir, de la coe- xistencia en espacio, tiempo e intensidad suficiente del combustible y el foco de ignición. Los factores a tener en cuenta son: - Combustible. Su peligrosidad depende fun- damentalmente de su estado físico (sólido, líquido o gas) y en cada uno de estos esta- dos, de otros aspectos vinculados a sus pro- piedades físico-químicas, su grado de divi- sión o fragmentación, etc. En el caso de combustibles sólidos su grado de fragmenta- ción es fundamental, ya que a mayor divi- sión se precisa de menor energía (en inten- sidad y duración) para iniciar la combustión. Para líquidos y gases inflamables son la con- centración combustible-aire precisa para la ignición (límite inferior de inflamabilidad) y la energía de activación necesaria (energía mínima de ignición) para que se produzca la reacción de combustión. Siendo, además, un parámetro fundamental para los líquidos, la temperatura mínima a la que el combusti- ble emite vapores suficientes para que se forme la mezcla inflamable (temperatura de inflamación o “flash point”). Para el control del combustible, algunos aspectos que se deben de tener en cuenta son los siguientes: - Sustitución del combustible por otra sus- tancia que no lo sea o lo sea en menor grado. -Dilución o mezcla del combustible con otra sustancia que aumente su temperatura de inflamación. - Condiciones de almacenamiento: Utilizar recipientes estancos; almacenar estricta- mente la cantidad necesaria de combustible; mantenimiento periódico de las instalacio- nes de almacenamiento para evitar fugas y goteos. - Ventilación general y/o aspiración localiza- da en locales y operaciones donde se pue- dan formar mezclas inflamables. - Control y eliminación de residuos. - Orden y limpieza. - Señalización adecuada en los recipientes o conductos que contengan sustancias infla- mables • Foco de ignición. Los focos de ignición aportan la energía de activación necesaria para que se produzca la reacción. Estos focos de ignición son de distinta naturaleza, ya sea térmica, mecánica, eléctrica y química. Para los focos térmicos los factores a tener en cuenta son los siguientes: -Fumar o el uso de útiles de ignición. -Instalaciones que generen calor: estufas, hornos, etc. -Rayos solares - Condiciones térmicas ambientales - Operaciones de soldadura - Vehículos o máquinas a motor de combus- tión, etc. En el caso de los focos eléctricos debe tener- se en cuenta: - Chispas debidas a interruptores, motores... - Cortocircuitos - Sobrecargas -Electricidad estática - Descargas eléctricas atmosféricas, etc. Para los focos mecánicos deben considerarse: - Herramientas que puedan producir chispas - Roces mecánicos - Chispas zapato-suelo, etc. Finalmente, paras los focos químicos han de contemplarse: - Sustancias reactivas / incompatibles - Reacciones exotérmicas - Sustancias auto-oxidables, etc. - Fermentación bacteriana (puede provocar un foco de fuego por aumento de la tempe- ratura). El INSHT nos recuerda que “una vez garan- tizado el mayor control posible del nivel de riesgo de inicio del incendio se deberá tener en cuenta lo siguiente: - Revisiones periódicas para garantizar la Las inevitables listas de chequeo Las listas de comprobación (check-list) sirven para evaluar cualitativamente el riesgo de incendio. “Estas listas de comprobación son orientativas, generales y no exhaustivas; cada empresa deberá ajustarlas a sus necesidades particulares, dependiendo del tipo de combustibles que utilice, del proceso de producción, de las características de los establecimientos, de la organización, etc”, nos recuerda el INSHT. Para prevenir males mayores, conviene contar con una exhaustiva lista de factores de inicio, cuyo guión básico, según la citada NTP 599, podría ser: • Existen combustibles sólidos (papel, madera, plásticos,...), que por su estado o forma de presentación pueden prender fácilmente. • Existen combustibles sólidos próximos a posibles focos de ignición (estufas, hornos,...) o depositados sobre los mismos (polvo o virutas sobre motores, cuadros eléctricos, ...). • Se utilizan productos inflamables (temperatura de inflamación inferior a 55o C). • El almacenamiento de productos inflamables se realiza en el área de trabajo en cantidades significativas (más allá de las necesidades diarias). • Los productos inflamables están contenidos en recipientes abiertos o sin tapar. • Se carece de recipientes de seguridad para guardar estos productos • En el área de trabajo no existen armarios protegidos para almacenar esos productos. • En la utilización de esos productos no está garantizada una ventilación eficaz. • No se llevan a cabo revisiones o mantenimiento periódico de las instalaciones de uso o almacenamiento de tales productos. • Los productos inflamables no están en su totalidad identificados y correctamente señalizados, o se pierden tales datos cuando se trasvasan de su recipiente original a otro recipiente para su uso. • No existe un plan de control y eliminación de residuos de productos combustibles e inflamables. • El local ofrece un aspecto notorio de desorden y falta de limpieza. • La instalación eléctrica en zonas clasificadas con riesgo de incendio no se ajusta a la MI BT 026 del REBT (ITC-BT-29 del RD 842/2002). • Se fuma en la sección. • Existen otros focos de ignición no controlados (hornos, estufas, fricciones mecánicas,...). • Las zonas en que se utilizan o almacenan combustibles o productos inflamables no están aisladas de zonas donde se realizan operaciones peligrosas (soldadura, oxicorte, desbarbado, etc.). • Se carece de permisos de trabajos para la realización de dichas operaciones peligrosas en zonas donde pueda haber sustancias combustibles e inflamables. • Se carece de procedimientos de trabajo para la correcta realización de operaciones peligrosas. • Se aprecian otras deficiencias (indicar cuáles). • No se aprecian deficiencias. 23