Tribuna  PROTECCIÓN LABORAL 63 | 2oTrimestre10 Equipos de protección individual, prevención hoy y mañana Juan José Expositor* Las cifras son, a veces, caprichosas. Las de accidentes laborales han bajado en valor absoluto en relación inversa al ascenso de la crisis. Por ello, no podemos hacernos ilusiones de que esta mejora derive de una buena gestión de la preven- ción de riegos, sino que va emparejada a la disminución de la actividad laboral. Nos encontramos un recorte del uso de equipos de protección individual por las menores necesidades del mercado en su conjunto, y también por un mayor aprovechamiento de los equipos, un alargamiento – que esperamos que no sea hasta el punto de poner en riesgo al traba- jador – de su vida útil. Si esto ya representa un problema a vigilar por empresas y Administración en la actuali- dad, hay que pensar que el impacto que puede derivarse de un menor – y peor – uso de los equipos tendrá su incidencia en el Tendemos a cuantificar la seguridad con las cifras de accidentes, pero seguimos teniendo la lacra de las enfermedades profesionales, las que se van generando en el día a díaque no se “verán” hasta dentro de años futuro. Tendemos a cuantificar la seguridad en el puesto de trabajo con las cifras de acci- dentes, pero seguimos teniendo la lacra de las enfermedades profesionales, las que se van generando en el día a día por la falta de utilización de la mascarilla, el calzado o el vestuario de protección adecuados, y que no se “verán” hasta dentro de años. El sector de la protección individual sigue comprometido con inversiones que pro- porcionen más seguridad, con equipos cer- tificados y de calidad. La Directiva por la que se regula este sector en Europa, la 89/686, ahora en revisión, ha proporciona- do normas armonizadas y sistemas de cali- dad para el avance tecnológico y cuantitati- vo de los EPI producidos este país. Pero esto tiene que tener su correlación en la mentalidad del empresario y del usuario. Sólo cuando la mentalidad preventiva esté realmente afianzada en España y forme parte de nuestra cultura, podremos decir que empezamos a converger con Europa, y esta convergencia se tiene que reflejar fun- damentalmente en los niveles cualitativos y cuantitativos de los EPI utilizados. Espere- mos que podamos ver ese reflejo en el futuro en la salud de los que han trabajado bien protegidos frente a los riesgos. Juan José Expositor. Gerente de ASEPAL (Asociación de Empresas de Equi- pos de Protección Personal) 156