2oTrimestre10 | LUCHA CONTRA EL FUEGO 30 che en la parte superior del pecho. Las man- gas serán largas, y deberán incorporar ban- das de velcro para ajustar a la muñeca. El color será amarillo, ya que proporciona una mayor visibilidad incluso desde el aire en periodos de escasa luminosidad, especial- mente durante orto y ocaso. Es conveniente la incorporación de elementos reflectantes, tanto delante como detrás. Los ensayos que debe superar para su certificación son EN 340 (ropa de protección), EN 531 (protec- ción frente a calor), EN 532 (propagación limitada de la llama), EN 367 (transmisión de calor) y EN 366 (evaluación frente a calor radiante). Es muy aconsejable además la ade- cuación a las normas ISO 4674 (resistencia al desgarro) e ISO 5081 (resistencia frente atracción). · Pantalón Como en el caso de la camisa, el tejido habrá de ser ininflamable, con un porcentaje apro- ximado de un 50% de aramidas de tipo Nomex y/o Kevlar, pudiéndose incorporar algún componente antiestático o anti-abra- sión. La densidad puede ser mayor, pero sin llegar a 275 g/m2. Tampoco se admitirán tra- tamientos de ignifugado por impregnación con sales, que pierden su eficacia con suce- sivos lavados. Se deberán valorar las resis- tencias a la abrasión, al rasgado y a la trac- ción, así como que el encogimiento por lavado a 60o C no resulte superior a un 3%. El hilo, velcro y demás accesorios deben ser asimismo ignífugos y de alta resistencia. También aquí son preferibles los botones a las cremalleras, por ser éstas más proclives al deterioro y de mayor dificultad en cuanto a su reposición. Interesa también que el diseño sea lo más sencillo posible, sin ele- mentos que incrementen la dificultad para el tránsito por zonas cubiertas por vegeta- ción, propiciando enganchones. Aunque también se debe procurar que el número de piezas de tejido sea el menor posible, y mini- mizar el número de costuras, se debe dispo- ner de refuerzos en rodillas, entrepierna y parte posterior. Como característica muy aconsejable se puede incorporar un forro interior en la parte delantera de las perneras, para aumen- tar la protección frente a vegetación espino- sa. Se dispondrán al menos dos bolsillos de parche en la parte delantera y dos en la tra- sera, estos últimos con tapeta y velcro. Las perneras deberán incorporar bandas de vel- cro para ajustar a los tobillos. La pretina, de anchura superior a 40 mm., deberá disponer de al menos siete presillas para cinturón con luz mínima de 60 mm y convenientemente reforzadas. Aunque el color no tiene tanta importancia como en el caso de la camisa, tradicionalmente se suele emplear verde oliva o verde oscuro. También pueden incorporar, como elemento aconsejable, bandas de material reflectante. Los ensayos que debe superar para su certifi- cación son los mismos que la camisa: EN 340, EN 531, EN 532, EN 367, y EN 366. También en este caso resulta aconsejable la adecua- ción a las normas ISO 4674 e ISO 5081. Precisiones sobre el calzado de los efectivos forestales El motoserrista es una figura omnipresente en cualquier zona forestal y su intervención en un incendio puede ser decisiva para improvisar corta-fuegos que detengan el avance de la lengua de fuego. Ello justifica unas precisiones sobre su equipo. María José Cardeso (Egmasa) nos recuerda que “la primera premisa de las botas para motoserrista es que deben adecuarse a la normativa específica para este tipo de calzado de seguridad (Norma EN 345-2 Requisitos del calzado de seguridad de uso profesional con protección contra cortes provoca- dos por sierras de cadena accionadas a mano. Clase 1 - Velocidad de cadena 20 metros / sg Clase 2 - Velocidad de cadena 24 metros / sg Clase 3 - Velocidad de cadena 28 metros / sg La utilización de elementos anti-corte en el calzado para motoserrista supuso en los primeros modelos la utilización de láminas metálicas, que además de aumentar excesivamente el peso de la bota, com- prometía la ergonomía de la misma por exceso de rigidez y difícil adaptabilidad. Hoy en día, la utili- zación del mismo tipo de fibras de alta resistencia que incorporan los zahones de protección anti- corte ha supuesto un aumento considerable en la flexibilidad y rebaja de peso del calzado. Muy importante también, es la protección de la puntera frente a golpes, así como la plantilla anti-perfora- ción. Tanto en un caso, como en otro hemos pasado de utilizar materiales metálicos (acero por regla general), que suponían una traba para su utilización en extinción de incendios (transmisión de calor), a la utilización de punteras de composite y plantillas de Kevlar (o materiales similares no metálicos)”. Una vez conseguidos unos niveles de protección adecuados, como ocurre en el resto de prendas, el capítulo de la ergonomía es fundamental. Debido al terreno en que desarrollan las labores del espe- cialista forestal y las condiciones climáticas y de trabajo, se hace necesario que el calzado presente un excelente comportamiento frente a la penetración del agua a través del empeine por una exposición periódica o permanente a la humedad. Especial consideración se debe tener de la zona del tobillo, que puede estar sometida a torsiones y giros bruscos, que son los responsables de una gran cantidad de accidentes con lesiones musculo esqueléticas. Se debe tender a calzado con el cuello acolchado y ceñido en las cañas, así como un ajuste adecuado de la zona del talón. Factor muy importante a tener en cuenta es la absorción de ener- gía en el talón, así como la absorción de vibraciones. El pie no sólo sufre por los movimientos bruscos que se puedan producir al caminar, sino que el exceso de sudoración unido a una mala transpiración son fuente de lesiones y enfermedades, además de suponer incomodidad para el trabajador. Se deben utilizar plantillas transpirables y con tratamiento antibacteriano. Otro elemento a tener en cuenta es el diseño y material de la suela. De los estudios realizados, el mejor comportamiento frente al calor por contacto corresponde al caucho nitrilo. Los últimos desarrollos en cuanto a la unión de la suela con la bota, nos encaminan a la utilización de pegamentos de última gene- ración que, mediante procesos regulados de calentamiento y posterior enfriamiento brusco, parecen asegurar un pegado con alta resistencia frente al calor por contacto o radiante. Este nuevo método de unión puede conformarse como una alternativa al tradicional cosido, aunque requiere un buen testeo en campo. La suela debe comportarse de manera eficaz frente a los deslizamientos y la evacuación de líquidos, dando lugar a un máximo agarre en condiciones extremas y cualquier tipo de terreno.