2o Trimestre10 | LUCHA CONTRA EL FUEGO Excarcelación, otra actividad de riesgo para los bomberos Departamento de Marketing de Tomás Bodero S. A.* Los grandes movimientos masivos de la población en automóvil ponen de relieve dos realidades ingratas, como son la gran cantidad de accidentes de tráfico con víctimas mortales, así como la gravedad de los accidentes que, en muchos casos, requieren la intervención de los bomberos para excarcelar o liberar a las víctimas del amasijo de hierros que forman los vehículos. · Riesgos químicos No son frecuentes en los accidentes de turis- mos, pero sí en los de vehículos de trans- porte de mercancías peligrosas. En estos casos, el bombero debe protegerse –sin olvi- dar las manos- contra una extensísima lista de sustancias químicas susceptibles de pro- vocar graves quemaduras y otras lesiones. · Riesgos eléctricos La electricidad del automóvil no supone una grave amenaza en este caso. Aunque se evi- tará poner en cortocircuito la batería (arco eléctrico), o provocar chispas que podrían ocasionar un incendio en caso que se haya producido vertido de combustible. Sin embargo, existen excarcelaciones en acci- dentes de tren, y otros vehículos movidos con energía electromotriz, en que la catena- ria representa una evidente y mortal fuente de peligro si el fluido eléctrico no se ha cor- tado antes de iniciar la actividad de excarce- lación. Guantes fiables La complejidad y variedad de riesgos que supone la excarcelación para las manos de los bomberos exige el uso de diversos tipos de guantes: anti-calor, anti-vibración y de excarcelación, lo que exige una especializa- En la excarcelación, el bombero se ve some- tido a una situación estresante que le afecta de forma diversa. Diariamente, las manos, su principal herramienta de trabajo en el rápi- do auxilio de las víctimas, quedan expuestas a riesgos de diversa naturaleza. Actividad multi-riesgo El rescate de víctimas de tráfico es una ocu- pación cotidiana de los cuerpos de bombe- ros. Dentro de esa abnegada labor, la excar- celación es una actividad de riesgo que, en sus distintas modalidades, reúne casi toda la gama de peligros conocidos. Los peligros para las manos pueden agruparse en: · Riesgos mecánicos En la excarcelación se emplean potentes medios mecánicos (herramientas eléctricas de corte e hidráulicas) que permiten abrir los vehículos en tiempos récord, pero que representan un peligro intrínseco en sí mis- mos por su naturaleza, las condiciones en que se desarrolla el trabajo y la rapidez con que se ejecutan todas estas actuaciones. Los riesgos más frecuentes son los cortes, aplas- tamiento, golpes, fracturas, laceraciones o abrasión. Las herramientas presentan un peligro evidente, pero también son peligro- sas las aristas, afiladas como navajas de las piezas de acero de las carrocerías. Por su parte, las herramientas electro-por- tátiles entrañan, entre otros riesgos, la posi- bilidad de provocar lesiones osteo-articula- res y circulatorias (síndrome del dedo blanco) derivadas de las vibraciones que producen. · Riesgos térmicos La excarcelación puede desarrollarse en pre- sencia de fuego –siempre y cuando éste per- mita actuar- lo que conlleva los conocidos riesgos térmicos (calor radiante, materiales que han sufrido elevadas temperaturas, etc.). 20