1oTrimestre10 | PROTECCIÓN LABORAL 62 Confort Térmico o Ergonomía una deficiente termorregulación en perso- nas que padecen el síndrome de Raynaud. Hay trabajos específicos que empeoran este cuadro. Así, la exposición a vibraciones transmitidas por la mano es responsable de una serie de desórdenes conocidos con la denominación de Síndrome de la Vibración Mano-Brazo (SVMB). Su componente neuro- vascular es el dedo blanco provocado por la vibración (Síndrome del dedo blanco), que es una manifestación secundaria del Síndro- me de Raynaud. Este problema afecta a per- sonal que utiliza maquinaria vibrátil (moto- sierras, desbrozadoras, amoladoras, martillos neumáticos) o motos de nieve (combinan dos efectos nocivos como son las vibraciones y el frío). Las vibraciones ejercen una fuerza que modifica la posición normal del organismo. La respuesta fisiológica es una contracción muscular y una rigidez de las articulaciones para recuperar la posición normal, lo que facilita aún más la propagación de las vibra- ciones. Son las vibraciones de alta frecuen- cia (entre 50 y 1.000 ciclos) ocasionadas por esta maquinaria las responsables de trastor- nos funcionales vasculares localizados en la mano y/o los dedos, pudiendo afectar inclu- so a los brazos. El SVMB es una extendida enfermedad industrial que afecta a decenas de miles de trabajadores. Su síntoma más conocido es denominado “dedo blanco” (también dedo muerto, etc.) La enfermedad dificulta la cir- culación sanguínea, lo que provoca el blan- queamiento de los dedos y otras partes de la mano debido a un riego sanguíneo insufi- ciente. Al mismo tiempo, pueden presentar- se lesiones nerviosas y musculares, dolor y rigidez en las manos y articulaciones de los dedos, la muñeca, el codo y el hombro. El dedo blanco (inducido por vibración) es una afección inhabilitadora, no fatal, que afecta a personas que usan herramientas vibrátiles o participan en procesos en que quedan expuestos a la vibración mano-brazo por periodos prolongados. Sus efectos pue- den escalonarse desde el dedo blanco a un blanqueamiento más severo y extenso, y pérdida del tacto, lo que interfiere con el normal desenvolvimiento del trabajo dado su efecto incapacitante. Obviamente, el frío agrava estas dolencias, por lo que conviene seguir algunas estrategias. Al iniciarse la exposición al frío, el ejercicio físico se ini- ciará de modo gradual, evitando un esfuerzo intensivo y repentino que provocaría el aumento de la presión arterial (efecto que ya está provocando el propio frío). Los trabaja- dores con historial de enfermedades corona- rias deben estar informados de los mejores métodos para afrontar el desafío de las bajas temperaturas y sus efectos adversos sobre el aparato cardiovascular. Los trabajadores con síndrome de Raynaud deben evitar, en lo posible, el frío, protegiendo bien sus extre- midades. En este sentido, la organización que les emplea debe contemplar sus necesi- dades especiales, ofreciéndoles información y asesoramiento personalizado. Frío y diabetes La diabetes se encuentra asociada con dis- funciones metabólicas que pueden afectar a la termorregulación, agravando el riesgo de enfriamiento. Frecuentemente, la enferme- dad también va asociada con neuro-vasculo- patías periféricas que alteran la capacidad de regulación de la pérdida de calor en las extremidades. Así, la respuesta de vasocons- tricción de los diabéticos ante el frío está por debajo de la de los individuos sanos. La circulación sanguínea es menor en las extre- midades de los diabéticos del tipo 1, tanto durante como después de la exposición al frío. En los diabéticos insulino-dependientes se detecta menor flujo sanguíneo capilar. Muchos de estos enfermos también han desarrollado patologías cardiovasculares, lo que les convierte en personas muy vulnera- bles al frío y sus efectos fisiológicos. Existe poca información sobre el binomio diabetes-frío –y menos en el contexto labo- ral-, pero estudios epidemiológicos genera- les señalan que los diabéticos presentarían síntomas cardíacos con frío más frecuente- mente (53%) que los no diabéticos (39%). El alarmante incremento mundial de la diabe- tes del tipo 2 (por malos hábitos, etc.) solu- cionará sin duda esta laguna informativa. En cualquier caso, el diabético que trabaja expuesto al frío necesita asesoramiento sobre los efectos del frío, especialmente en relación con las enfermedades cardiovascu- lares. El cuidado personal y la consciencia de la posible co-morbilidad por la exposi- ción al frío son aspectos preventivos de pri- mer orden. El frío y los problemas de la piel Las afecciones dérmicas relacionadas con la temperatura incluyen el eritema, urticarias, sabañones, paniculitis por frío y crio-globuli- nemia. La respuesta anormal de la piel al frío ocurre habitualmente cuando los trabajado- res se exponen a frío moderado (0-15o C) durante periodos prolongados. Cuando se padece una enfermedad crónica de la piel, las características de dicho órgano se ven alteradas, pudiendo aumentar la sensibilidad al frío y ocasionar incomodidad, dolor, dis- minución del rendimiento, e incluso lesio- nes. Hay poca información sobre la inciden- cia y prevalencia de las dermatosis comunes (dermatitis atópica, psoriasis y acné) a causa del frío. Se da por hecho que los problemas de la piel seca pueden empeorar con el frío (si éste se combina con una baja humedad relativa) ·Urticaria por frío Implica hiper-sensibilidad al frío que se manifiesta con hinchazón de la piel y apari- ción de ronchas y lesiones urticantes (pro- ducen comezón) cuando la piel recupera su temperatura después de la exposición al frío. Los síntomas, que pueden tener un peso cruel en la calidad de vida del paciente, pueden degenerar en una amenaza seria si se ven expuestas al frío grandes áreas corpo- rales (inmersión en agua fría), causando una reacción anafiláctica. Desde el punto de vista laboral, este trastor- no puede suponer una verdadera minusvalía para las personas que trabajan en ambientes fríos (por ejemplo, almacenes frigoríficos) o que deben sumergir las manos en agua fría, puesto que la inmersión dará lugar a un pru- rito intenso con edema y limitación de los movimientos de flexión y extensión. Si no se administra un tratamiento esta dolencia per- siste durante 4-5 años, siendo las mujeres afectadas con mayor frecuencia que los hombres. El mejor tratamiento de la urtica- ria por frío es evitar el agente desencade- nante, algo que no siempre está a nuestro alcance. ·Sabañones (pernio) Es una dolencia vaso-espástica que afecta a porciones de la piel desprotegidas y que se