Trabajo y salud PROTECCIÓN LABORAL 61 | 4oTrimestre09 Estos compuestos orgánicos tienen en gene- ral bajos puntos de ebullición, lo que les convierte en sustancias muy volátiles y de fácil inhalación. Sus efectos en el organismo van desde la irritación de los ojos y mucosas nasales hasta la generación de tumores. Aquí nos centraremos en su carácter ototóxico. La bibliografía describe multitud de casos, en sectores industriales diversos, en los que se constata que la exposición a los disolventes orgánicos provoca una pérdida auditiva signi- ficativa. En un estudio sobre 61 trabajadores expuestos a una mezcla de disolventes orgáni- cos en la producción de pinturas y barnices, frente a un grupo no expuesto, se constató una pérdida de audición en las frecuencias altas en el 42 % de los primeros frente a un 5% en los segundos (Sulkowski et al) También se han registrado casos en los que se demuestra que la exposición conjunta a disol- ventes orgánicos y ruido produce un aumento en las posibilidades de sufrir pérdida auditiva. En un estudio llevado a cabo en 2002 sobre un grupo de 313 trabajadores de plantas de fabri- cación de productos de fibra de vidrio y metal y una terminal de distribución de correos (Morata et al) se comprobó que el cociente de probabilidades estimaba una pérdida de audi- ción 1,19 veces mayor para un incremento de un año en la edad del trabajador, 1,18 veces mayor por cada dBA que se sobrepasase de los 85 dBA, y 2,44 mayor para cada milimol de ácido mandélico (indicador metabólico de la exposición al estireno) por gramo de creatini- na en la orina. Los resultados sugieren que la exposición al estireno incluso por debajo de los valores recomendados tiene efectos tóxi- cos sobre el sistema auditivo. Otros estudios sobre trabajadores expuestos a insecticidas y ruido (Teixeira et al., 2003) registraron pérdidas de audición en el 63,8% de los trabajadores expuestos a los insecticidas y del 66.79 % en trabajadores expuestos a los insecticidas y al ruido. También se constató que el tiempo medio de desarrollo de la pérdi- da auditiva para los trabajadores expuestos a los insecticidas únicamente fue de 7.3 años, frente a los 3.4 años de media para los trabaja- dores expuestos a los insecticidas y el ruido. La experimentación animal ha permitido saber que los disolventes orgánicos dañan el cuerpo las células ciliares externas única- mente. Por su parte, el ruido daña los cilios de las células ciliares internas y externas. La audiometría tonal, técnica utilizada habi- tualmente para la el control de las funciones auditivas, no permite diferenciar el daño provocado por el ruido del producido por las sustancias ototóxicas. Esta es una de las causas por las que las pérdidas de audición debidas a la exposición a sustancias quími- cas ha permanecido enmascarada hasta hace relativamente poco tiempo. Las Otoemisiones Acústicas por Productos de Distorsión (DPOAE) es una técnica que permite evaluar el estado de salud de las células ciliares externas y así detectar pre- cozmente pérdidas auditivas debidas su envenenamiento. Los DPOAE son en realidad sonidos medi- bles que tienen su origen en la capacidad de las células ciliares externas para vibrar cuan- do son estimuladas por dos tonos puros. Estos dos tonos puros, de frecuencia conoci- da (f1 y f2, donde f2 > f1), provocan la con- tracción de las células ciliares externas y ésta a su vez generan nuevos tonos o Pro- ductos de Distorsión Acústica (PD), entre los que predomina el de frecuencia 2f1-f2. La no linealidad generada por los DPOAE es característica de una función colear normal. El uso sistemático de esta técnica permitiría la detección precoz de daño coclear, así como el desarrollo de una política de pre- vención eficaz destinada a atajar el daño pro- vocado por la exposición a sustancias quími- cas ototóxicas. Asfixiantes: Monóxido de carbono y ácido cianhídrico El monóxido de carbono (CO) y el ácido cianhídrico (HCN) son dos gases asfixian- tes muy peligrosos presentes en el medio profesional.Mediante experimentación animal se ha comprobado recientemente que si bien el CO y el HCN no producen por ellos mismos una pérdida auditiva, en combinación con el ruido potencian los Trabajadores expuestos a insecticidas Trabajadores expuestos a insecticidas y ruido efectos negativos de éste. Se ha demostra- do que una exposición no peligrosa al ruido puede serlo si están presentes algu- no de estos dos gases. Conclusiones Tras más de 20 años de estudios y experien- cia, ha quedado demostrado el riesgo que suponen las sustancias ototóxicas para la salud auditiva de los trabajadores y su acción sinérgica con el ruido. Asimismo, se ha podi- do comprobar que las técnicas que se utili- zan habitualmente para realizar el segui- miento y evaluación de la capacidad auditiva de los trabajadores no permiten determinar los daños producidos por unas sustancias con las que miles de trabajadores en España y Europa trabajan a diario. A pesar de que en el punto 4d) del artículo 6 del RD 286/2006 sobre protección de los tra- bajadores al ruido se hace referencia a que se tendrá en cuenta en la evaluación de riesgos cualquier posible interacción entre el ruido y las sustancias ototóxicas relacionados con el trabajo, no se especifican niveles ni valores límite de exposición. Aunque la legislación actual establece unos límites máximos de exposición sonora para los trabajadores, hay que recordar que estos límites han sido establecidos para personas sin fragilidad coclear debida a la exposición a agentes ototóxicos y que, en la actualidad, carecemos de experiencia suficiente para establecer unos límites máximos de exposi- ción sonora que sean seguros para sujetos expuestos a los agentes ototóxicos. Cabe subrayar que los datos disponibles sobre sustancias ototóxicas apuntan a que la ototoxicidad se produce en exposiciones inferiores a los VLE establecidos. Actualmente un grupo de países europeos han emprendido un proyecto de investiga- ción conjunta, el NoiseChem, dedicado a la investigación de la acción combinada del ruido y las sustancias químicas sobre el siste- 63.8 7.3 66.79 3.4 Tabla 3. Pérdida auditiva en trabajadores expuestos a insecticidas % que registra pérdida Tiempo de desarrollo de la pérdida, años