Trabajo y salud PROTECCIÓN LABORAL 61 | 4oTrimestre09 Sustancias ototóxicas + ruido: una doble amenaza para el oído La manipulación y uso de las sustancias químicas es algo que el ser humano lleva siglos realizando y que ha aportado a la especie innumerables beneficios. Gracias a ellas hemos sido capaces de aliviar el dolor, curar enfermedades, mejorar nuestros transportes, y un largo etcétera. Lenta pero imparablemente los productos natura- les han sido y serán sustituidos por productos sintéticos. Gram negativo. Los usados más habitualmen- te son: amikacina, gentamicina, tobramicina, kanamicina, neomicina y estreptomicina. La ototoxicidad de los aminoglucósidos se manifiesta en forma de pérdidas auditivas en las frecuencias altas (8-12 kHz) que se propagan hacia frecuencias más bajas a medida que con- tinúa el tratamiento. Si la administración de estos antibióticos se suprime en los primeros episodios de pérdida auditiva se ha descrito una mejora parcial en los umbrales auditivos. Las aminoglucósidos penetran en la endolinfa y perilinfa a través del torrente sanguíneo, afectan en primer lugar a las células ciliares externas de primer rango, posteriormente actúan sobre las de segundo rango y por últi- mo sobre las de tercer rango. Las células cilia- res internas sólo se ven afectadas en intoxica- ciones severas. Debido a que estas sustancias destruyen las células neuro-sensoriales del órgano de Corti, las disfunciones auditivas pro- vocadas por estos agentes son irreversibles. Existen una serie de factores que potencian la ototoxicidad de los aminoglucósidos, entre los que destacan los siguientes: Javier Díaz* Amedida que nuestro conocimiento de la Química se amplía y perfecciona la interacción entre las sustancias quími- cas y nuestro organismo es mucho más amplia. No debemos olvidar que nuestro propio cuerpo está constituido por un sinfín de compuestos químicos y que las funciones vitales son, esencialmente una serie de reac- ciones químicas que se autorregulan. Cualquier sustancia química interacciona con el organismo alterando este equilibrio. Por tanto, todo agente químico puede ser tóxico o nocivo. La única diferencia entre unos y otros es la zona del cuerpo a la que afecta y la dosis de agente que se puede tole- rar sin que la alteración provoque daños. En este artículo nos centraremos en las sustan- cias químicas que provocan disfunciones audi- tivas, ya sean permanentes o transitorias, y que reciben el nombre de sustancias ototóxicas. El ruido es el principal agente causal de pér- dida de audición y otras disfunciones en el oído. Sin embargo, hace relativamente pocos años se han encontrado evidencias de que la exposición a este tipo de sustancias provoca por sí misma la pérdida de audi- ción, o potencia los efectos del ruido. Las sustancias ototóxicas pueden encontrarse en el entorno laboral o extra-laboral. Algo de anatomía El sistema auditivo humano se compone de tres partes: oído externo, oído medio y oído interno. El oído externo está formado por el pabellón auricular, el cual dirige las ondas sonoras hacia el conducto auditivo externo en cuyo fin se encuentra el tímpano. El oído medio está constituido por una cavidad llena de aire, dentro de la cual se encuentran tres hueseci- llos: martillo, yunque y estribo, unidos entre sí de forma articulada. Uno de los extremos del martillo se encuentra adherido al tímpa- no, mientras que el estribo se encuentra unido por un anillo flexible a las paredes de la ventana oval, orificio que constituye la vía de entrada del sonido al oído interno. En el oído interno se encuentra la cóclea o caracol, un conducto rígido en forma de espi- ral de unos 35 mm de longitud, lleno con dos fluidos de distinta composición: endolinfa y perilinfa. En la cóclea distinguimos tres cavi- dades: la escala vestibular, la escala media y la escala timpánica. En el interior de la escala media se encuentra el órgano de Corti, donde se pueden distinguir dos tipos de células cilia- res: internas y externas. Ambos tipos de célu- las presentan fibras nerviosas las cuales con- forman el nervio auditivo. Sustancias ototóxicas extra-laborales Los primeros casos descritos de daños irre- versibles en la cóclea tuvieron lugar tras el descubrimiento y uso de la estreptomicina, un antibiótico usado en el tratamiento de pacientes con tuberculosis. Desde entonces hasta la actualidad se ha constatado que determinados antibióticos, los diuréticos, agentes anti-tumorales y los salicilatos pre- sentan algún tipo de ototoxicidad. Antibióticos Los efectos ototóxicos de los antibióticos aminoglucósidos son los más documentados en la bibliografía médica. Los aminoglucósidos son antibióticos de amplio espectro usados frente a bacterias Figura 1: Órgano de Corti de rata (Long-Evans) CCI: células ciliares internas; CCE: células ciliares exter- nas de rango 1, 2 y 3; D: Célula de Deiters, CC: célula de Claudius, MT: Membrana tectorial, MB: membrana basi- liar, S: estereocílios.