Técnicas de prevención PROTECCIÓN LABORAL 61 | 4oTrimestre09 Buenas prácticas Detrás de toda guía subyace la intención pedagógica de su autor o promotores. Éste es el caso del estudio Prevauto de Asepeyo, cuya parte principal no es sino una Guía de Bue- nas Prácticas para las empresas que trabajan en la industria auxiliar del automóvil. Se incluyen los siguientes apartados: - Breve introducción a la legislación básica en prevención. - Descripción de los CNAE analizados - Catalogación de los riesgos generales y sus medidas preventivas. - Catalogación de los riesgos específicos y las medidas preventivas. - Criterios de valoración - Aspectos generales El apartado de riesgos generales y sus medidas preventivas incluye los golpes, los contac- tos eléctricos, la exposición a los contaminantes más habituales, los sobreesfuerzos físi- cos derivados de posturas forzadas, movimientos repetitivos y manipulación manual de cargas, los incendios, etc. situaciones que se pueden presentar en la mayoría de activida- des analizadas. El apartado de riesgos específicos y sus medidas preventivas selecciona para los diversos CNAE algunos de sus procesos más significativos, valorando exposiciones, riesgos parti- culares así como medidas preventivas adecuadas. De esta manera, se evita repetir aspec- tos que ya están recogidos en el apartado de riesgos generales. El capítulo de criterios de valoración presenta la legislación vigente, normativa técnica o referencias actualizadas que se utilizan para poder valorar las exposiciones a los princi- pales riesgos agrupados en las áreas de seguridad en instalaciones y equipos, prevención y protección contra incendios, higiene frente a los agentes químicos, higiene frente a los agentes físicos, ergonomía y psicosociología. Por último, el capítulo de aspectos generales incluye un apartado de equipos de protec- ción individual, señalización de seguridad en los centros de trabajo, accidentes ‘in itine- re’ (desplazamientos hacia y desde el trabajo) y primeros auxilios en caso de accidente. - Se dispondrá la situación de las diferentes áreas de trabajo de acuerdo con la secuencia de las tareas a realizar, ello sig- nificará una reducción en los esfuerzos y número de movimientos a realizar. - Los medios de trabajo estarán situados a una altura comprendida entre el hombro y las caderas, de manera que sea fácil su alcance y manipulación. No son adecua- dos los movimientos de brazos por enci- ma de los hombros, por detrás del cuerpo o por debajo de las caderas. para guardar o depositar las herramientas, próximo y accesible al puesto de trabajo. - El diseño correcto de la herramienta com- portará que se realice el mínimo esfuerzo muscular en su utilización. En este senti- do, se considera que una herramienta que pesa más de 4 kg, sostenida con el ante- brazo levantado durante más de 2 o 3 minutos, puede ocasionar sobrecarga muscular. - Para manejar una herramienta manual pesada debe proyectarse el asido y aplica- ción de la fuerza con las dos manos. Nor- malmente, los gatillos o dispositivos de arranque de herramientas mecánicas deberán tener una longitud mínima que permitan ser activados por dos o tres dedos a la vez. mismo operario pueda desarrollar distin- tas funciones en una cadena de montaje o grupo de operaciones. - Se establecerá la secuencia de fases u ope- raciones de manera que permita efectuar pausas de descanso. Estas pausas deben estar distribuidas para conseguir una rela- jación de los músculos. El establecimien- to de estas pausas se basará en el esfuerzo muscular requerido y en el tiempo de duración del ciclo de trabajo. - Para disminuir la frecuencia de los trabajos repetitivos, se incrementará el tiempo total del ciclo de trabajo, reduciendo el número de operaciones por trabajador o aumentan- do el número de trabajadores por ciclo. Manipulación manual de cargas La manipulación manual de cargas es una tarea bastante frecuente en los puestos de trabajo de la industria auxiliar del automó- vil y es la responsable, en muchos casos, de la aparición de fatiga física, o bien de lesio- nes, que se pueden producir de una forma inmediata o por la acumulación de peque- ños traumatismos. Las consecuencias más frecuentes deriva- das de los sobreesfuerzos son las lesiones musculoesqueléticas, que se pueden pro- ducir en cualquier zona del cuerpo. Los miembros superiores y la espalda, en espe- cial la zona dorso-lumbar, son las zonas más afectadas. En la fase del diseño de los puestos de tra- bajo es donde resulta más sencillo evitar o reducir la manipulación manual, mediante la automatización o mecanización de los procesos, de forma que no sea necesaria la intervención del esfuerzo humano. No obs- tante, esto no siempre resulta razonable- mente posible. Cuando la manipulación manual no se puede evitar se deben tomar las medidas de organización adecuadas y/o utilizar los medios apropiados para reducir esos ries- gos. A continuación se indican una serie de recomendaciones orientadas en ese sentido y que contribuyen en una disminución del riesgo: - Para el transporte de cargas, se emplea- rán los medios mecánicos disponibles en la empresa siempre que sea posible. Por ejemplo, una carretilla. • Esfuerzos desarrollados - El empleo de utillajes, herramientas y fijadores de sustentación para hacer determinadas operaciones, en lugar de utilizar las manos, y el diseño de palan- cas, volantes y dispositivos de control que no requieran esfuerzos excesivos para su accionamiento minimizará el esfuerzo muscular realizado. - Es necesario mantener un lugar adecuado • Ritmo y duración de las operaciones - El diseño de los métodos de trabajo debe orientarse a la reducción de los movi- mientos repetitivos de forma que un