Confort térmico PROTECCIÓN LABORAL 61 | 4oTrimestre09 Gestión del sudor en los uniformes de policía Por gestión del sudor entendemos la capacidad de un tejido para transferir transpi- ración y vapor de agua desde la piel hasta la atmósfera. El estrés por calor va asociado normalmente a la actividad física y está provocado por el calor que genera nuestra masa muscular durante el proceso de combustión de nutrientes. La vestimenta es un elemento clave, pudiendo mejorar o empeorar la termo-regulación corporal. Se ha comprobado empíricamente que, según aumenta la temperatura basal, los individuos tienden a cometer más errores de juicio. Con una temperatura corporal de 37,5o C, el número de errores apenas llega al 4%, sin embargo, a los 38,5o C, el porcentaje de decisiones erróneas ya es cercano al 14%. El número de errores se incrementa expo- nencialmente hasta llegar a un 45% de deci- siones erróneas cuando la temperatura cor- poral llega a los 39o C. Coolmax® para mantener la sangre fría Ya hemos visto que el tópico de que las per- sonas deben tener “la sangre fría” para que sus funciones se encuentren dentro de la normalidad tiene un fundamento científico incontrovertible. Al respecto, los tejidos Coolmax® representan una solución. En el caso de los cuerpos de seguridad, Cool- max mejora el confort de los agentes, man- teniéndolos frescos para tomar las mejores decisiones en cada caso. La capacidad hidró- fila del tejido Coolmax® evacua el sudor de la piel tan pronto como se produce. Esta capacidad se debe a unos canales presentes en la superficie de las fibras (cuatro canales en el caso de fibra cortada, o seis canales en el caso de filamento continuo). El entrama- do de canales constituye un sistema de dre- naje o transporte que permite expandir la humedad en el tejido de una forma más efi- ciente y facilitar su evaporación. Es precisamente la capacidad de ‘gestionar’ la humedad la que permite a los tejidos Cool- max evaporar la transpiración de una forma más rápida de lo que lo harían otros tejidos, o el propio cuerpo. Con la evaporación, se enfría la red de capilares y la sangre periféri- ca, haciendo descender la temperatura basal. Prestaciones duraderas La funcionalidad de los tejidos Coolmax® no se debe a ningún acabado hidrófilo (absorción de agua), que acaba desapare- ciendo con los lavados. La eficiencia es inhe- Advansa* Entre los generadores de calor externo, debemos destacar condiciones ambientales como la temperatura alta o la humedad, motivos relacionados con la identidad profesional, como el uniforme o las protecciones y, por último, la exposición a fuentes de calor externas como estar expuesto al sol o tener que actuar cerca de un incendio. Cuando una persona hace una actividad físi- ca, el corazón aumenta su ritmo para llevar más oxígeno a los músculos y alimentar así la combustión de nutrientes. Como resulta- do de dicha combustión, se produce calor en el interior del cuerpo. Cuando la tempe- ratura sobrepasa los 37o C, el cuerpo genera una respuesta. La primera reacción es una vasodilatación de la red periférica de capila- res sanguíneos bajo la piel: la sangre, que viene caliente del centro del cuerpo, cede calor a la piel, que está más fría que el resto del cuerpo al estar en contacto con el aire exterior. De esta forma, perdemos calor, pero la vasodilatación obliga al corazón a hacer un mayor esfuerzo suplementario y bombear más rápido para mantener la pre- sión en el sistema sanguíneo. La segunda reacción del ejercicio es la pro- ducción de sudor. Cuando la transpiración se evapora desde la piel, consume energía en forma de calor, enfriando la piel y hacien- do que el proceso de enfriamiento de la san- gre que hemos mencionado antes sea más eficiente aún. Gracias a la vasodilatación y a la transpiración, la sangre que pasa cerca de la piel, es devuelta al interior del cuerpo más fría que cuando llegó, enfriando el cuerpo en el proceso. Este mecanismo de enfria- miento es también conocido como enfria- miento evaporativo. No se puede menospre- ciar la capacidad de enfriamiento de la evaporación. Una persona que realiza un ejercicio físico intenso en un clima cálido, puede transpirar 1,5 litros por hora. El valor energético de enfriamiento correspondiente a esa transpiración es de nada menos que de 1.000 vatios. Si los procesos descritos (vasodilatación y transpiración) no funcionan la temperatura corporal subiría bruscamente, ocasionando una muerte segura si no se actúa a tiempo. Nuestra condición de seres homeotermos (temperatura estable) nos obliga a controlar la temperatura corporal.