Calzado de seguridad PROTECCIÓN LABORAL 61 | 4oTrimestre09 Ibón Rojo, Gerente de Seyprel: “El calzado de seguridad es una inversión, no un gasto” Ibón Rojo cuenta con una amplia experiencia en el sector de los EPIs, no en vano es el gerente de la empresa Seyprel de San Sebastián desde hace diez años. Su trabajo en esta compañía familiar, con más de 30 años de historia, le ha permitido seguir de cerca la evolución que está experimentando el sector. Él lo tiene claro, y como reza el eslogan de Seyprel “el éxito de una empresa empieza por la seguridad de sus trabajadores”. Podríamos decir que usted es un especta- dor privilegiado del sector de los EPIs, y en concreto del calzado de seguridad. ¿Qué cambios ha observado en los últimos años desde el punto de vista de la oferta? Yo diría que se ha producido una evolución importante. Hoy contamos con una amplia gama de calzados de seguridad y se está reali- zando un importante esfuerzo para mejorar sus condiciones. Se están introduciendo muchas novedades técnicas que redundan en una mayor confortabilidad del calzado. Pero como decía la oferta es muy amplia, en el mer- cado se pueden encontrar zapatos de seguri- dad desde 12 hasta 120 euros, una diferencia de precio que, lógicamente, también se tradu- ce en la comodidad y la calidad del calzado. ¿Y desde el punto de vista de la demanda? La utilización del calzado de seguridad es a día de hoy obligatoria y, por tanto, su uso se ha extendido considerablemente. Sin embar- go, es cierto que el precio continúa teniendo un peso muy importante a la hora de que una empresa se decante por uno u otro tipo de calzado. Diría que el factor económico sigue primando sobre el ergonómico. Aunque, cier- tamente, observo que esa tendencia está cam- biando y que cada vez se atiende más a las razones de calidad y confortabilidad. Es algo que está ocurriendo con todos los EPIs, no sólo con el calzado de seguridad. Es una cuestión de lógica: cuanto más cómodo esté un trabajador, más rendirá Y el usuario final, el trabajador, ¿qué opina? Todavía son muchos los que ponen trabas a la hora de utilizar este tipo de calzado. Adu- cen a su falta de comodidad y a que les pro- voca problemas como callos, heridas... No debemos de olvidar que un trabajador tiene que llevar el calzado de seguridad 8 horas al día y 5 días a la semana. Es lógico y normal que soliciten un calzado cómodo.