3oTrimestre09 | PROTECCIÓN LABORAL 60 Ergonomía laboral encaminadas a orientar en la selección del calzado para las siguientes actividades: fuer- zas de seguridad, industria y construcción, sector sanitario, mantenimiento urbano, tra- bajadores forestales, hostelería, azafatas, mantenimientos urbanos, y bomberos. Recomendaciones generales Para una correcta selección del calzado labo- ral siempre hay que tener presente la diver- sidad existente entre los usuarios. El calzado para hombres y mujeres no debe ser el mismo, puesto que existen diferencias entre los pies de ambas poblaciones, que van más allá de la talla. También habrá que tener en cuenta posibles exigencias de trabajadores con pies delicados o con determinadas pato- logías, como la diabetes, o los que requieran calzado ortopédico. Estos grupos necesita- rán un calzado específico. Hay que considerar las diferentes activida- des desempeñadas por los trabajadores para asegurar la adecuación del calzado a las mis- mas. Un mismo tipo de calzado no siempre es adecuado para todos los puestos dentro de un colectivo. Tampoco hay que olvidar que, al igual que en calzado no laboral, los requerimientos funcionales varían en las dis- tintas épocas del año. • Consejos para elegir un calzado confor- table El IBV establece la siguiente lista de recomendaciones: • El calzado no debe oprimir el pie. La horma debe ser generosa y el sistema de cierre permitir una cierta variación en el ajuste de manera que se adapte tanto al cambio de forma y volumen del pie a lo largo de la jornada laboral como a los dis- tintos tipos de pies cuando se adquiera el mismo modelo para distintos usuarios. Se recomienda una puntera redondeada que permita que todos los dedos se alojen cómodamente en su interior. • El calzado debe adaptarse a los movi- mientos del pie de forma que sean efi- cientes y el pie se encuentre protegido. El calzado no debe entorpecer los movi- mientos del pie, debe ser ligero, flexible y estable. Conviene comprobar que el cal- zado no se clava en el empeine al flexio- narlo y que la línea de flexión del calzado coincide con la de la articulación del pie. Cuando el calzado incorpore elementos La tecnología, determinante El calzado de seguridad actual es un compendio de tecnologías: • Elementos no metálicos Tradicionalmente, las punteras que protegen los dedos ante posibles aplastamientos o compresiones, así como las plantillas que evitan la perforación de la suela por elementos punzantes como clavos, astillas, etc., se han venido fabricando con metales. La investi- gación de nuevos materiales ha permitido sustituirlos por otros elementos que, sin merma de la capacidad de protección, reportan numerosas ventajas: aligeran el calzado y evitan el cansancio, no presentan problemas de oxidación ni de alergias, son más con- fortables, e incluso presentan ventajas en puestos de trabajo con riesgo eléctrico. • Suelas anti-deslizantes La prevención de resbalamientos y caídas se revela como un aspecto crítico de la segu- ridad laboral en España, puesto que un 10% de los accidentes registrados tienen esta causa, sin contar las caídas de altura. Las circunstancias presentes en el centro de tra- bajo requieren, en principio, un tratamiento específico (tipo de superficie, suelo seco o mojado, presencia de hidrocarburos u otras sustancias, etc.). El poliuretano de varias densidades es el material más adecuado para superficies en las que exista el riesgo de deslizamiento. Pero el relieve de la suela es esencial: aristas vivas y ranuras combina- das estratégicamente para una rápida evacuación del elemento presente en el suelo (barro, aceite, etc.); resaltes de superficie granulada en la zona de contacto con el suelo; “dientes de sierra” en el extremo del talón como primer freno en el primer con- tacto del pie con el suelo; ranuras con perfil de sierra en sentido opuesto en el otro extremo de la suela, para evitar el deslizamiento en el momento de tomar impulso; canales longitudinales curvados para prevenir resbalones laterales; zona interna del tacón recta y de aristas muy vivas, que proporciona más estabilidad en tramos de esca- lera y contribuye a evacuar todo tipo de líquidos.