Entrevista  PROTECCIÓN LABORAL 60 | 3oTrimestre09 desvincularlos de la actividad preventiva. Todo aquello que supone la introducción en los sistemas y procesos productivos de inno- vaciones y desarrollos debe estar ligado desde el origen al concepto preventivo. No se puede avanzar tecnológicamente si no se tiene en cuenta al ser humano que va a tener que aplicar nuevos procesos, nuevas sustancias (hay más de 90.000 productos químicos en los procesos productivos actuales). Otra cuestión distinta es que los procesos de I+D+I se realicen directamente desde la investigación para la prevención, es decir ¿cómo podemos introducir estos conceptos para hacer más segura la actividad laboral? Y en ese tema ya se está trabajando para inten- tar conseguir el fin último de la prevención, que no es otro que el de “tener un trabajo seguro”. • ¿Debemos aprender prevención en la escuela, desde el parvulario? Pedro Montero. Por descontado, ya hemos dicho que la prevención es un problema de cultura y ésta es el poso que nos queda de todo lo que nos enseñan y asimilamos. Los comportamientos seguros en el trabajo no difieren mucho de los comportamientos en nuestra vida familiar y en el hogar y, si com- paramos los accidentes laborales y los domésticos, veremos que las causas que los producen son idénticas (caídas en altura, cortes, atrapamientos, electrocuciones, etc.). Si somos capaces de interiorizar como prácticas habituales los comportamientos seguros, no tendremos accidentes, ni en casa ni en el trabajo. • ¿Cree que la legislación española de preven- ción de riesgos laborales (Ley 31/1995) está con- siguiendo sus objetivos? Pedro Montero. Mi respuesta es absoluta- mente afirmativa. Ya lo he comentado ante- riormente al referirme a la evolución de la siniestralidad, de la que la aplicación de la ley es, sin duda alguna, una consecuencia. Es cierto que, por otro lado, nos gustaría que los resultados positivos fueran más rápidos y la siniestralidad descendiera a mayores velo- cidades que las actuales. En cualquier caso, podemos tener la certeza de que si no exis- tiera esta ley nuestra siniestralidad de hoy sería mucho más alta. • ¿Qué nota daría a la cultura preventiva del tra- bajador español medio? ¿Qué nos queda por hacer en esta asignatura pendiente que es la cul- tura preventiva? Pedro Montero. Para empezar yo no aplica- ría la nota sólo sobre los trabajadores, ya que la cultura preventiva no es un tema exclusivo de los mismos, sino de toda la sociedad, trabajadores, empresarios, admi- nistraciones e instituciones. Y, en ese caso, me atrevería a ser muy exigente y pondría una nota cercana al aprobado, por encima, Ciertamente, la respuesta a la segunda parte de su pregunta condiciona la res- puesta a la primera: ¿Qué nos queda por hacer? Sin duda, nos queda mucho camino por recorrer: el que va desde la situación actual, en que la prevención debe exigirse para evitar el accidente, hasta el objetivo deseable de que los comportamientos y las actitudes preventivas sean una forma nor- mal de comportamiento, que no requiera de imposición, sino que sea un comporta- miento habitual y, yo diría que hasta inconsciente. • ¿Cuál es su opinión sobre la PRL y la RSE en España en estos momentos? ¿Y comparándola con el resto del mundo? Pedro Montero. Son dos actividades llama- das a caminar juntas, puesto que tienen una finalidad convergente, como es la res- ponsabilidad de las personas en el ámbito laboral. No parece posible que una empre- sa pueda considerarse socialmente respon- sable si descuida en primer lugar a sus pro- pios trabajadores y, por otro lado, el cuidar a sus trabajadores bajo criterios preventi- vos y de salud es el primer paso para poder ser considerada socialmente responsable. En estos momentos, la RSE está comenzan- do a desarrollarse, mientras que la PRL lo lleva haciendo desde hace unos años y, como hemos dicho, ambas deben caminar muy unidas. Respecto al resto del mundo, hemos empezado no mucho más tarde que los países de nuestro entorno, pero quizás con un ritmo y unas implicaciones mayo- res. Por ejemplo, en España se ha acordado la constitución de un Consejo Estatal de Responsabilidad Social, caso éste que no suele ser normal en el resto de los países. *Manuel Domene. Periodista. ¿Cotiza el valor vida a la baja en el ámbito laboral? Las estadísticas de siniestralidad no nos son favorables, por lo que planteamos la pregunta del encabezamiento a Pedro Montero. -Pedro Montero. Ninguna estadística que mida hechos negativos es favorable, la mera existencia de un único accidente laboral sería un dato negativo. Pero las esta- dísticas son buenas o malas según vayan evolucionando, es decir, según midan un incremento, en nuestro caso de la siniestralidad, o un descenso de la misma, y en el caso de España la evolución es positiva; luego la conclusión es que se está mejo- rando. Si tenemos en cuenta el incremento experimentado en los diez últimos años en la masa laboral de nuestro país con un incremento de más de siete millo- nes de activos y lo comparamos con la evolución a la baja del índice de incidencia – que nos mide los accidentes comparados con las personas que están trabajando – podemos decir que estamos en la buena senda. Es cierto que determinadas personas ven acortada su vida por el tipo de trabajo que realizan, pero también es cierto que la peligrosidad de los trabajos desciende de manera constante desde hace prácticamente diez años, lo que tenemos que conseguir es la máxima del eslogan de la OIT que es el de “la empresa fuente de salud”, creo que estas palabras resumen lo que queremos conseguir.