Técnicas de protección PROTECCIÓN LABORAL 60 | 3oTrimestre09 · Sensibilización dermatológica Los aceites minerales y productos del refino del petróleo tienen capacidad para actuar como sensibilizantes dérmicos. Los sensibili- zantes (alérgenos) son sustancias que se introducen en el organismo a través de la piel, produciendo una hipersensibilidad, que dependerá de factores individuales, y que puede culminar con la aparición de un eczema cutáneo denominado dermatitis alérgica de contacto. Una vez que se ha producido la sensibiliza- ción, cualquier nueva exposición a la sustan- cia sensibilizante provoca una reacción de defensa del cuerpo, lo que conocemos como las molestias alergias. Si éstas se centran en las manos acabarán siendo invalidantes, con lo que el afectado puede dar por concluida su actividad laboral, además de ver mermada su calidad de vida, en el mejor de los casos. · Dermatitis Varios compuestos puros, entre ellos el ben- ceno, el tolueno, el xileno, el hexano y el heptano, se obtienen para utilizarlos como disolventes industriales, desengrasantes y plaguicidas. A los riesgos de la inflamabili- dad hay que añadir su efecto “erosivo” sobre los aceites naturales de la piel. En cambio, los aceites minerales (lubrican- tes), otro derivado del oro negro, son irritan- tes para la piel. Su principal riesgo es la der- matitis, que, normalmente, se controla con equipos de protección personal y unas prác- ticas higiénicas adecuadas. Por si fuera poco, y sobrepasando amplia- mente la gravedad de la dermatitis, existe riesgo de exposiciones tóxicas en caso de fugas, derrames o emanaciones. El contac- to directo con sustancias como el ácido sul- fúrico o el fluorhídrico provoca graves lesiones cutáneas. La prevención pasa por el empleo de equi- pos de protección personal y cremas barre- ra, reducir el contacto y observar buenas prácticas higiénicas, como lavarse con agua tibia y jabón en lugar de limpiarse las manos con gasolina, queroseno o disolventes. La dermatitis alérgica de contacto se caracte- riza por un enrojecimiento de la piel (erite- ma), una hinchazón de los tejidos cutáneos (edema) y la aparición de vesículas o ampo- llas repletas de líquido en una primera fase. La sensibilización puede manifestarse tras un período de tiempo de varios meses o años, con casi ningún síntoma o incluso con ninguno, o puede ocurrir en pocos días. Sin embargo, una persona sensibilizada tendrá una reacción tardía la próxima vez que esté expuesta y en todas las exposiciones siguientes, como hemos comentado. ·Aditivos agresivos Algunas personas tienen sensibilidad cutá- nea a los tintes utilizados para colorear las gasolinas y otros productos de la destilación. Ciertamente, los aditivos de los destilados del petróleo constituyen otro peligro añadi- do. Se incorporan aditivos a la gasolina y los combustibles para conferirles propiedades específicas. Entre los aditivos, encontramos los que mejoran el índice de octano, los anti- detonantes, los antioxidantes, los inhibido- res de goma, los antiespumantes, los inhibi- dores de la corrosión, los limpiadores de carburadores o sistema de inyección (anti- carbonilla), los odorizantes de gasóleo diesel, los colorantes, los antiestáticos para destila- dos, los oxidantes de gasolina (metanol, eta- nol), los desactivadores de metales y otros. Las operaciones de mezcla son peligrosas, ya que existe riesgo de contacto. Estas sus- tancias también pueden actuar como alérge- nos, con su secuela de manifestaciones recu- rrentes cada vez que hay exposición. El aditivo más reciente –al que estamos expuesto todos los usuarios de las gasoline- ras- es el manganeso, susceptible de provocar manganismo (afectación neurológica grave). Mientras que la gasolina con plomo está sien- do eliminada en todo el mundo, otra neuro- toxina se está comercializando como sustitu- ta del plomo. Crece la preocupación sobre sus potenciales efectos negativos sobre la salud y el ambiente del nuevo aditivo MMT (Methylcyclopentadienyl Manganese Tricar- bonyl), o TMM, según la sigla española. En situaciones laborales, el manganeso se absor- be principalmente por inhalación. También puede llegar al aparato digestivo a través de los alimentos o del agua contaminada. Por razones obvias, los trabajadores del sec- tor de los hidrocarburos deben abstenerse de ingerir alimentos-bebidas o fumar si quie- ren evitar la contaminación por vía digestiva o respiratoria. · El botón de aceite y otras lesiones dérmicas Pese a su buen tacto, -especialmente cuando es nuevo- los aceites minerales para la lubri- cación del motor son un siniestro e insidioso enemigo para la salud de las manos y del organismo en su conjunto. Su acción no sólo provoca enfermedades dérmicas: la exposi- ción prolongada en el tiempo tiene una ele- vada toxicidad para el organismo, pudiendo desencadenar comportamientos celulares anómalos (enfermedades oncológicas). El botón de aceite (acné del aceite) está cau- sado principalmente por los aceites de corte de tipo insoluble, que obstruyen el poro de la piel. Al principio, parece una espinilla, pero luego se convierte en un característico acné o puntitos sebosos. Con posterioridad, evoluciona formando forúnculos y pústulas. Otras afecciones dérmicas son: -Pigmentación cutánea. La piel adquiere una tonalidad oscura, similar a la “Melanosis de Riel”, pero causada por los aceites. -Acné clórico (Cloroacné). Se debe al uso de los aceites de corte clorados. Afecta a las glán- dulas sebáceas, con la aparición de pequeños quistes en la zona de la piel que ha estado en contacto con el aceite. Puede cursar junto con alteraciones del sistema nervioso. -Cáncer de piel. Todos los aceites minerales aportan un riesgo de cáncer, pues contienen pequeñas cantidades de hidrocarburos can- cerígenos. Estas sustancias dañinas aumen- tan su presencia cuando el aceite está dete- riorado (aceites usados), incorporando además un “cóctel” de carbonilla y produc- tos de desecho generados por la combustión del motor térmico. Las lesiones dérmicas que pueden aparecer debido a la toxicidad de los aceites minera- les de automoción son: