3oTrimestre09 | PROTECCIÓN LABORAL 60 Técnicas de protección La piel en juego Como acabamos de apuntar, los hidrocarbu- ros, en general -y los parafínicos líquidos, en particular- son disolventes de grasas, e irritantes primarios de la piel, como conse- cuencia lógica. · Dilución de la capa grasa de la epidermis El contacto repetido o prolongado con la piel, la seca y desengrasa, ocasionando pro- blemas de irritación y dermatitis. Es lo que conocemos como dilución o disolución de la capa grasa de la piel. Cuando la piel se reseca pierde elasticidad, se cuartea y permi- te la entrada de contaminantes en el cuerpo. Los productos elaborados con los crudos diluyen la capa grasa de la piel. Destacamos el n-hexano (hidrocarburo con 6 átomos de carbono, de ahí su nombre), que está pre- sente en derivados como el éter de petróleo, gasolina, nafta, etc. La exposición laboral al n-hexano puede darse por la utilización de disolventes para colas, cementos, adhesivos y líquidos desengrasantes. El n-hexano puede penetrar en el organismo por inhala- ción o a través de la piel. La absorción a tra- vés de la piel es extremadamente lenta, lo que conlleva un problema añadido: el enve- nenamiento insidioso, que no despierta nin- guna alarma hasta que el daño se ha produci- do y constituye un problema grave –a veces irreversible- para la salud. Si no queremos jugarnos la piel, el recurso obligado será el empleo de guantes que actúen como barrera frente a la agresión quí- mica de los destilados del crudo. · Quemadura química/causticación Para quemarse ni tan sólo hace falta la pre- sencia del fuego. La gasolina y otros hidrocar- buros pueden producir quemaduras por con- tacto (quemadura química). En dichos casos hay que neutralizar la exposición retirando ropas contaminadas y lavando las áreas lesio- nadas con agua y jabón. En la rehabilitación de la piel tienen un papel importante el lava- do con agua o suero salino (0,9%). La quema- dura exige seguimiento médico ya que puede revestir mayor gravedad de la estima- da en un primer diagnóstico y requerir una intervención quirúrgica reparadora. El cuerpo humano dispone de contados medios de defensa ante las agresiones pro- ducidas por agentes químicos. Aunque la superficie corporal afectada suele ser menor que en las quemaduras convencionales (tér- micas) y la mortalidad es tres veces menor, los pacientes requieren una hospitalización más prolongada debido a las características de este tipo de lesiones. Ello es debido a que se producen reacciones locales y sistémicas que dependen de la concentración del agen- te, la cantidad, la duración de la exposición y el grado de penetrabilidad del compuesto.