Técnicas de protección PROTECCIÓN LABORAL 59 | 2oTrimestre09 transmite de individuo a individuo, cursa con molestias iniciales, picor y un cambio estético progresivo del estado de las uñas. Cuando la afección está avanzada, las uñas cambian ostensiblemente su aspecto y forma. La infección en la punta de los dedos puede llegar a ser dolorosa y provocar la propia caída de la uña, que antes se habrá mostrado frágil y quebradiza. La onicomico- sis tiene un tratamiento complicado, largo y pesado, por lo que la mejor profilaxis será prevenir su aparición. Ya lo sabemos: preve- nir o lamentar. Tratemos de imaginar cómo se defenderá en el tajo un cocinero que haya desarrollado onicomicosis y sienta una insu- frible comezón en la punta de los dedos cuando deba manipular pescados o viandas en su proceso de preparación antes de ser servidas al cliente. Pensemos además, en los riesgos higiénico-sanitarios que afronta el usuario del servicio. Hoteles y casas rurales En nuestra opinión, entre los establecimien- tos Horeca, son los hoteles y las casas rurales las que reúnen un abanico más completo de riesgos, que vamos a sintetizar. • Hoteles Los establecimientos hoteleros cuentan con una plantilla que incluye recepcionistas, porteros y botones, personal de seguridad, encargados de garaje y aparcamiento, perso- nal de habitaciones, mantenimiento, cocina- restaurante y administración. La diversidad de empleos nos puede dar una idea de la paralela variedad de los riesgos, que son los típicos de cualquier actividad industrial. Destacamos los siguientes: • Seguridad privada Los grandes establecimientos hoteleros cuentan con servicios propios de seguridad (detectives, guardaespaldas, vigilantes jura- dos), cuyos riesgos laborales afectan de modo especial a las manos, su principal herramienta de trabajo. Los riesgos preva- lentes para estos profesionales son de natu- raleza mecánica, y se concretan en la posibi- lidad de cortes o pinchazos por arma blanca u otros objetos inciso-contusos (fragmentos de vidrio, jeringuillas, etc.). El uso de guantes mejora las condiciones de seguridad de este personal de forma incues- tionable. • Garajes y aparcamientos Cuando el hotel dispone de vehículos pro- pios (individuales y colectivos) para el uso de sus huéspedes también suele contar con personal que los conduce y se encarga del mantenimiento. Por tanto, entran en juego todos los riesgos propios del taller de vehí- culos (ya tratado en esta sección). Especial atención debe prestarse a evitar el contacto con los aceites y otros fluidos químicos del motor, cuya peligrosidad pasa inadvertida para los trabajadores. • Servicio de limpieza El personal de habitaciones y limpieza afron- ta los riesgos derivados del uso de productos químicos para lavabos, bañeras, sanitarios, suelos y paramentos, que pueden ocasionar, entre otros, problemas dérmicos. También existe el riesgo de corte con cristales, hojas de afeitar usadas y otros desechos que oca- sionan los huéspedes y son retirados por los empleados de la limpieza. En este apartado hay que hacer una mención especial de las agujas hipodérmicas, que los clientes suelen dejar en papeleras o entre la ropa, compor- tando riesgos biológicos para los empleados de la limpieza y, posteriormente, para los de la lavandería, lugar donde acaban aparecien- do muchas de estas jeringuillas. Formación del personal y protección de las manos son la condición sine qua non para evitar los accidentes y las lesiones. - Mantenimiento y otros servicios Las personas que efectúan el mantenimiento y las reparaciones de los hoteles comparten los riesgos de los trabajadores de la cons- trucción (agua, polvo, suciedad, manejo de cemento, materiales de construcción, pintu- ras, disolventes, vidrio) y su rosario de pro- blemas higiénicos. En otros servicios de los hoteles, cabe incluir, por ejemplo, la piscina, gran consu- midora de productos químicos (cloro y otros desinfectantes, floculantes, algicidas), que conllevan un riesgo obvio para los mani- puladores, riesgos que se hacen extensivos no sólo al uso, sino también al almacena- miento y todas sus manipulaciones. Muchos hoteles también ofrecen a sus clien- tes el servicio de peluquería, cuyo personal está expuesto a irritaciones de la piel y der- matitis debido al empleo de tintes y sustan- cias químicas propias de dicha actividad. • Casas rurales Las casas rurales pueden encerrar una reali- dad dramática desde el punto de vista de la seguridad y la higiene laboral. La razón es sencilla: la cantidad de riesgos, ya que en estos establecimientos cohabitan los riesgos propios del sector Horeca y los riesgos de las explotaciones agropecuarias, todo un combinado que puede perjudicar la salud y que se salda con no pocas lesiones invalidan- tes de las manos. Ya lo decíamos en el correspondiente repor- taje (Protección de las manos en el sector El sector de la restauración en España La Federación Española de Hostelería (FEHR), creada en 1977, representa a más de 300.000 empresas hosteleras que integran el sector Horeca en España. La atomización de este sector en una mayoría de pequeñas empresas de carácter fami- liar ha sido la causa de que su importancia en la economía y en la vida social de nues- tro país no haya sido, en ocasiones, debidamente reconocida. Según datos de la Federación, en 1998, había en España 53.591 restaurantes, 12.492 cafeterías y 249.922 bares, con un total de más de 750.000 empleos y una producción anual de 9,7 billones de pesetas. Estas cifras sitúan a la restauración como el subsec- tor turístico más importante en cuanto a facturación y generación de empleo. Tras el fuerte impulso protagonizado en las dos últimas décadas, la restauración espa- ñola se encuentra en una fase de profunda transformación, que incluye la innovación empresarial, presencia creciente y significativa de grandes empresas y cadenas de establecimientos, e introducción de nuevas tecnologías y nuevos métodos de produc- ción y gestión. En este contexto, la prevención de riesgos laborales debe considerar- se como un aspecto más de la productividad y la calidad que persiguen las empresas del ramo.