PROTECCIÓN LABORAL 58 | 1oTrimestre09 Soldadura, riesgos y prevención ¿Considera que los trabajadores son cons- cientes de los riesgos de la soldadura y que, en consecuencia, se protegen adecuadamen- te? ¿Se subestiman los riesgos con una pro- tección de baja calidad o improvisada? Por regla general, son conscientes cuando ocurre el problema; por lo demás hay un abandono constante. Cuando se deteriora uno de los EPI, no se realiza la sustitución al momento y pasa bastante tiempo con el pro- ducto sin que cumpla las especificaciones pertinentes. Muchas veces, se improvisa en demasía, lo que es síntoma de que se subesti- man los riesgos o, sencillamente, se ignoran. Como fabricante de EPI, ¿qué condiciones de seguridad considera imprescindibles en los trabajos de soldadura? ¿Cuáles son los riesgos de seguridad y salud, y a qué partes corporales afectan? En lo que respecta a Base Protection y en cuanto al calzado de seguridad específico para la soldadura, observamos que el merca- do a menudo atiende más a la cuestión del precio que a la de las cualidades intrínsecas del producto. Es muy difícil cambiar esta tendencia tan arraigada. Los productos mejoran en prestaciones y se corresponden con un aumento de precio debido a nuevos componentes y tecnologías de fabricación. La compra por precio ignora el esfuerzo de investigación de los fabricantes de EPI. Ha de pasar tiempo hasta que consigamos cam- biar la manera de pensar del usuario. Nuestra empresa se encarga de proteger las extremidades inferiores, que pueden ser objeto de quemaduras y otros muchos ries- gos mecánicos en el colectivo de los soldado- res. Los riesgos y las necesidades de cada tra- bajador son distintos. Por eso mismo, en Base Protection hemos desarrollado el concepto de “un zapato para cada trabajo”. Y hemos hecho un traje a medida para cada uno de ellos. El calzado de seguridad debe conseguir unir en su diseño ergonomía y confort. ¿Qué criterios básicos recomienda para afrontar la selección de los EPI para solda- dura? ¿Existe un consumidor maduro, infor- mado y con criterio de selección? El consumidor no está maduro, ya que des- conoce las cualidades de los productos. Por regla general él no lo compra, lo que le exime de un conocimiento profundo. El conocimiento principal corresponde a los jefes de compras de los EPI. Aún sabiendo las prestaciones requeridas para determina- das aplicaciones, muchos de estos compra- dores profesionales se limitan a cumplir el expediente con un calzado que cumpla la norma sin tener más factores en cuenta, siendo el precio el principal condicionante. Consideramos que esta manera de proceder no facilita en absoluto el progreso en mate- ria preventiva. Actuar así es confiar en una seguridad ficticia que, cuando se la pone a prueba, manifiesta su insuficiencia e inade- cuación. El resultado se traduce en acciden- tes, que hubieran podido evitarse o que aumentan su severidad porque el trabajador no se encontraba bien protegido. La compra por precio ignora el esfuerzo de investigación de los fabricantes de EPI. Ha de pasar tiempo hasta que consigamos cambiar la manera de pensar del comprador ¿Qué requisitos deben satisfacer los equipos de protección contra los riesgos de la solda- dura? ¿Qué demanda el usuario final a los productos? Los requisitos no son, ni más ni menos, que los que exige cada normativa específica. Por decirlo brevemente, el EPI eficaz es aquel que cumple su cometido: la protección. De manera adicional, el uso del EPI no debe comportar ningún riesgo. El usuario final demanda comodidad. La seguridad ya está implícita. Como hemos dicho, el calzado de seguridad es un dispositivo de protección que tiene el objetivo de proteger los pies del trabajador de los riesgos a los que está expuesto en su trabajo. A partir de ahí, Base Protection exige como requisito “mínimo” el confort. De hecho, nuestra empresa tiene clara su misión corporativa, que es “mejorar la cali- dad de vida de los profesionales en su traba- jo”. Ello es posible ofreciéndoles un calzado cómodo y de elevadas prestaciones, estu- diado para proteger al usuario de cualquier riesgo específico de cada trabajo. ¿Qué materiales y/o tecnologías constituyen hoy día la vanguardia en la fabricación de los EPI para soldadura? Explique brevemente su política de Investigación, Desarrollo e Innovación, destacando los aspectos tecno- lógicos más importantes que caracterizan a sus productos. Nuestros productos se caracterizan por su innovación permanente. Estamos trabajan- do sobre nuevos materiales, más cómodos y ligeros, entre estos, las suelas HRO resisten- tes a las altas temperaturas (300o C), las plan- tillas anti-perforación de tejidos cerámicos de alta tenacidad, que dotan al calzado de más flexibilidad y detienen cualquier agre- sión punzante por la planta, y las plantillas auto-refrigerantes con circulación de aire. Fegemu y Base Protection siguen investigan- do y desarrollando nuevos sistemas, como la tecnología Dry’n Air, llamada a revolucionar el mercado del calzado de seguridad para los profesionales gracias a la innovación. Actualmente utilizamos técnicas punteras como el sistema “Airtech”-“TPU-Skin”, que hace que el calzado sea anti-fatiga, muy lige- ro, flexible y elástico; la plantilla anti-perfo- ración Fresh’n Flex elaborada con tejido téc- nico Coolmax® y el sistema de drenaje Drain-Tech®, forro tri-capa que expulsa el sudor hacia el exterior del calzado. ¿Cómo es la oferta del mercado español de EPI para soldadura en términos de calidad, cantidad, certificación, etc.? ¿Qué peso tiene el precio de compra? La oferta de calzado para soldadura no es demasiado amplia, ya que este trabajo es muy específico dentro de la generalidad de calzado destinado a un taller o industria. Nosotros pretendemos romper esa tenden- cia de consumo vegetativo y aportar innova- ciones específicas en estos productos, basándonos principalmente en la comodi- dad, flexibilidad y ligereza dentro de las exi- gencias de las normativas de EPI. Aunque sigue habiendo en el mercado calza- do de dudosa calidad, el futuro nos ofrecerá más y mejores productos. Como siempre, es la calidad lo que perdurará en el tiempo, y la cuestión del precio, salvo en coyunturas de recesión económica, acabará por diluirse.