Soldadura, riesgos y prevención PROTECCIÓN LABORAL 58 | 1oTrimestre09 Tomás Bodero: “A nadie se le oculta que en España funciona lo que podríamos llamar un ‘mercado paralelo’ de EPI” La protección improvisada o de mala calidad, procedente del “mercado paralelo” permiten trabajar, aunque con una seguridad ficticia: el problema sobrevendrá si se presenta cualquier accidente. Especialmente en momentos de crisis, corremos la tentación de hacer falsas economías reduciendo en seguridad. Craso error: una baja laboral es más costosa y, además, un guante barato de baja calidad suele durar bastante menos tiempo. Lo barato sale caro. información y conocimiento del producto por parte del usuario final. Improvisar la protección es peor que no usarla, porque ofrece una seguridad ficticia, que de nada sirve en caso de incidente-acci- dente. En todo momento hemos de optar por protecciones acreditadas y certificadas. Como fabricante de EPI, ¿qué condiciones de seguridad considera imprescindibles en los trabajos de soldadura? ¿Cuáles son los riesgos de seguridad y salud, y a qué partes corporales afectan? Es imprescindible el uso de protecciones adecuadas. El riesgo más inmediato es la quemadura. Las manos, nuestra herramienta de trabajo, con la que interactuamos con nuestro entorno, están sometidas a todo tipo de riesgos, en función de la actividad. De forma resumida, estos riesgos son de ori- gen mecánico (cortes, laceraciones, desga- rros, vibraciones), químico-biológico (que- maduras, dermatitis, alergias), eléctrico (quemadura-electrocución), térmico (heri- das o problemas higiénicos por frío o calor). La mayoría de accidentes afectan a las manos, pudiendo incapacitarnos para el tra- bajo de forma irreversible. ¿Qué criterios básicos recomienda para afrontar la selección de los EPI para solda- dura? ¿Existe un consumidor maduro, infor- mado y con criterio de selección? En general, las empresas -sobre todo peque- ñas y medianas- carecen de criterios objetivos de selección. No es éste el caso de empresas grandes, que tienen mayor conocimiento del tema por sus propios medios y potencial, pero también por una cuestión de buena ima- gen y porque se han visto obligadas debido a accidentes ocurridos en el pasado. ¿Considera que los trabajadores son cons- cientes de los riesgos de la soldadura y que, en consecuencia, se protegen adecuadamen- te? ¿Se subestiman los riesgos con una pro- tección de baja calidad o improvisada? No. Cada día constatamos el descuido que existe en la protección de las manos. Es evi- dente que los riesgos no están bien protegi- dos, en lo que pueden intervenir dos actitu- des: el desconocimiento total de los mis- mos, o bien una subestimación de dicho riesgo. Concurren en esta situación causas de origen económico, junto a un nivel toda- vía preocupante de inconsciencia e impru- dencia. El cuidado de las manos sigue sien- do una asignatura pendiente: falta