4oTrimestre08 | PROTECCIÓN LABORAL 57 Riesgos químicos y biológicos tancias químicas consiste en adoptar las medidas necesarias para evitar la exposición de los trabajadores. Como apuntan los expertos, debemos sustituir la mentalidad reparadora por una mentalidad preventiva. Legalmente, los empresarios están obligados a proporcionar los medios de protección adecuados (EPI). A los trabajadores les corresponde utilizarlos y, además, hacerlo correctamente. En caso contrario, los pro- ductos químicos obrarán un insidioso efec- to, provocando lesiones que, cuando se manifiestan, suelen ser irreparables. En este monográfico sobre riesgo químico y su prevención hemos introducido un menú variado, con artículos en los que diversas empresas definen lo que entienden por ries- go químico (Tomás Bodero, Panter, Kim- berly, DuPont, Futurquímica, Klopman, MSA, Sperian). Esta información se combina con artículo técnicos como el síndrome de Sensibilidad Química Múltiple, o la gestión de riesgo químico a través de la experiencia de DuPont (fábrica de Rohm & Haas) o la experiencia de Cruma en las prácticas de laboratorio Completamos la fórmula con información de EPI (calzado, protección respiratoria, armarios de seguridad, guantes, vestuario) específicos para afrontar los riesgos quími- cos. Tampoco podemos dejar de citar el artí- culo sobre protección de las manos frente al riesgo químico y biológico. Un sumario denso para ilustrar una temática tan amplia como la química. Antes de cerrar esta introducción aportare- mos algunos datos sobre la siniestralidad del sector químico y su peso en el conjunto de la actividad económica del país. Huelva: la siniestralidad en la química es diez veces menor que en el resto de la industria Huelva Información publicaba recientemen- te que “la industria química se presenta como el sector con más peligrosidad inhe- rente y, sin embargo, es el que presenta los índices de siniestralidad más bajos en nues- tra provincia. Sólo uno de cada cien acci- dentes laborales registrados en las empresas de Huelva corresponde a industrias del Polo Químico y menos de tres de los que prota- goniza la industria en general son conse- cuencia de la actividad química, lo que demuestra tanto el elevado grado de cumpli- miento de la normativa, como el nivel de exigencia de estas plantas, cuya actividad se debatió recientemente en el contexto de la celebración del IX Congreso Andaluz de Seguridad y Salud Laboral “Prevexpo 2008”. Que la química sea una de las actividades con menor número de accidentes en el tajo está íntimamente relacionado con la estabili- dad laboral. En Huelva, según los últimos datos de la Asociación de Industrias Quími- cas y Básicas (AIQB), el 95% de los trabaja- dores está contratado de forma indefinida (en los últimos diez años la media de estabi- lidad se sitúa en el 90%), mientras que la media provincial no llega ni siquiera al 5%, lo que convierte a Huelva en la provincia andaluza con más precariedad laboral. Además del elevado cumplimiento de la legislación, la química onubense ha sabido convertir la seguridad en “un valor ético”, según se destacó durante el desarrollo de las sesiones de Prevexpo 2008, ya que la seguri- dad “depende de uno mismo”, según el pre- sidente de AIQB, Gerardo Rojas. Y es que las estadísticas demuestran que entre el 85% y el 95% de los accidentes laborales son con- secuencia de la actividad de los trabajadores y, por tanto, son evitables con una cultura de prevención y un “estricto control de hábitos y actuaciones”. Precisamente por la peligrosidad inherente de los productos químicos, la industria del Polo ha estado sometida a controles exhaus- tivos, que se han endurecido con la aplica- ción (en junio de 2007) de la normativa europea REACH, que se presenta como el instrumento para garantizar un elevado nivel de protección de la salud humana, así como del medio ambiente. Los agentes implicados reclaman que el cumplimiento de esta normativa se exija de la misma forma a todas las empresas e intermediarios con sustancias o preparados químicos. La industria química en España “Según los últimos datos disponibles de Contabilidad Nacional relativos al año 2006, la industria química representa un 10% del total de la cifra de negocios de la industria española, con un volumen de ventas de 47.138 millones de euros”, cita el informe económico que distribuyó Fira de Barcelona durante Expoquimia 2008. Asimismo, en cuanto a la aportación del sec- tor al PIB, en 2006 (últimos datos disponi- bles) supuso casi el 10% del Producto Inte- rior Bruto (PIB), hecho que convierte al sector químico en uno de los pilares estruc-