3erTrimestre08 | PROTECCIÓN LABORAL 56 A la vanguardia de la protección Gonzalo Carrasco, Responsable de Prevención de Castellblanch, S. A.: Castellblanch no sólo se plantea reducir la siniestralidad a su mínima expresión, sino que aprovecha el trabajo para promocionar la salud Como las empresas punteras en prevención, Castellblanch no se marca otros objetivos que no sean, además del cumplimiento de la LPRL, la mejora continua en materia pre- ventiva, la prevención de daños, información y formación del personal, así como su participación en la gestión preventiva. Los objetivos, más allá de la puntual acción preventiva, contemplan el puesto de trabajo como un lugar para mejorar la salud integral del trabajador: trabajo y salud no pueden estar en contradicción. boración meramente artesanal, y con un volumen de venta del orden de las cien mil botellas año. Hasta la década de los 40, la empresa se mantiene en sus cánones anti- guos hasta que, en el año 1941, toma la dirección de la misma el hijo del fundador, Antonio Parera Rosell. En julio de 1984, Castellblanch, S. A. es adquirida en su totalidad por el Grupo Frei- xenet, siendo una empresa unipersonal y su presidente de honor José Ferrer Sala. Una amplia y saneada política comercial en el ámbito nacional e internacional han logrado ubicar a Castellblanch en un privilegiado lugar en el mercado del vino espumoso, siendo, hoy por hoy, una de las firmas de mayor prestigio, dada la calidad, variedad y depurada crianza de sus prestigiosos cavas. La plantilla actual de Castellblanch es de 198 trabajadores, distribuidos en el área de pro- ducción (137 personas) y el área de admi- nistración (61 personas). La actividad de la empresa es la de elaboración de cavas y vinos espumosos naturales. El riesgo típico en la actividad “El riesgo más frecuente en nuestra empresa es la explosión de botellas a causa de una segunda fermentación del vino dentro de la botella”, explica Gonzalo Carrasco. “Intenta- mos –añade- mejorar las condiciones de tra- bajo para garantizar la seguridad y salud de nuestros empleados y de las empresas sub- contratadas”. La empresa sigue la legislación actual en materia de prevención de riesgos laborales, así como otras normas complementarias. Al respecto, el responsable de PRL afirma que “estamos siguiendo las directrices de la OHSAS 18001, que nos proporciona los requisitos con el fin de permitir mejorar el Manuel Domene* Con un índice de incidencia de sólo el 1,01%, Castellblanch se plantea reducir la siniestralidad a su mínima expresión sin ningún relajo en la actividad preventiva, sino todo lo contrario, porque entienden que quedarse parado es retroceder. Nuestro interlocutor Gonzalo Carrasco empezó a trabajar en la compañía en enero de 1977, desempeñando trabajos de administración, concretamente colaborando con el departamento de perso- nal en temas de incentivos, primas, etc. y lle- vando la administración y facturación del departamento de mantenimiento. Con la entrada en vigor de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, la empresa le propuso obtener la titulación de Técnico de Preven- ción para realizar dichas tareas, ya que la Ley proponía designar a un trabajador para la realización de las mismas, o bien concertar- lo externamente. “También influyó que, en mi trayectoria profesional, había estado rea- lizando cursos de formación de higiene, seguridad, primeros auxilios, etc. A partir del 1997 ya me dedico exclusivamente a los temas de Prevención de Riesgos”, explica el señor Carrasco. “Aprovecho para agradecer –tercia Gonzalo Carrasco- al señor Arturo Ricarte, Director de RR.HH. del Grupo Freixenet, actualmen- te ya jubilado, al señor Gabriel Suberviola, en su día Director de Producción de Castell- blanch y, actualmente, Gerente de Segura Viudas, y a la señorita Pilar Puyo, Jefe del departamento de personal, la confianza depositada en mí para la realización de las funciones de Técnico de Prevención en esta compañía”. Sinopsis de la empresa Castellblanch, S. A. se encuentra ubicada en el término municipal de Sant Sadurní d’Anoia, provincia de Barcelona. Está enmar- cada en la comarca del Alt Penedés, zona vitivinícola por excelencia. En la zona de Sant Sadurní d’Anoia, donde se producen la mayoría de los vinos de cavas españoles, es donde en el año 1908 se fun- dan las cavas para la crianza y elaboración de Castellblanch, siendo su iniciador Jerónimo Parera Figueras. Los primeros años son dedicados a la expe- rimentación y observancia, a fin de dominar los “secretos” de la meticulosa y depurada elaboración del producto. Una vez comen- zada la elaboración, el producto se da a conocer al mercado regional, más tarde al nacional y, finalmente, se abren las puertas al mercado internacional. Según los datos de esa época, la empresa comenzó siendo una industria familiar, con apenas tres empleados, un proceso de ela-