Trabajo y salud PROTECCIÓN LABORAL 56 | 3oTrimestre08 Dolor de espalda El dolor de espalda es una de las afecciones con mayor prevalencia. Aproximadamente el 80% de la población padece al menos un episo- dio de dolor de espalda en el transcurso de su vida, según datos que proporciona la ASST. Las malas posturas y un mobiliario de oficina ina- decuado o mal colocado son la causa de que un elevado porcentaje de las personas que trabajan en oficinas lo padezcan, siendo una de las causas más frecuentes de absentismo laboral. Según la página “Web de la espalda” (www.webdelaespalda.org), “las dolencias de la espal- da, y específicamente los dolores lumbares, en Estados Unidos son responsables del 33% de su coste global”. Se afirma en esta web que “si la baja laboral por dolor de espalda se prolonga hasta las 4 semanas hay que tomar medidas específicas, pues los trabajadores que alcanzan ese plazo tienen entre un 10 y un 40% (según los ámbitos) de posibilidades de seguir de baja 1 año después. Y prácticamente ninguno de los que sufre una baja de más de 1 año puede volver a llevar una vida normal, activa y sin dolor, con independencia de su diagnóstico original o de los tratamientos recibidos o que se le apliquen después. Esa situación es perjudicial para la empresa y el erario público por los costes que conlleva pero, sobre todo, para el trabajador por las secuelas que entraña”. Entre los factores desencadenantes del dolor de espalda podemos reseñar: -Esfuerzo muy intenso. -Repetición de esfuerzos excesivos, aunque no muy intensos. -Adopción de posturas inadecuadas, que pueden sobrecargar la musculatura o las estructuras de la columna vertebral. -Sedentarismo. Los trastornos aumentan si la posición sentada -Estrés. Una persona estresada está sometida a fuertes contracciones musculares que repercuten en la columna. -Insatisfacción. Los estudios realizados en el ámbito laboral reflejan que la insatisfacción con el puesto de trabajo aumenta el riesgo de pade- cer dolor de espalda. -Transportar cargas, etc. La cuestión de género y el tipo de actividad acentúan el riesgo de lesión musculo-esquelética lugares de trabajo, porque pueden anticipar- se al riesgo. Además, con OCRA las empre- sas pueden hacer su propio mapa de riesgo y analizar todos sus lugares de trabajo para modificar los que pueden provocar proble- mas en los próximos años”. La metodología de la universidad milanesa para la evaluación de los riesgos ergonómi- cos está siendo adaptada en otros países, como es el caso de España. Al respecto, Colombini dice que “con la intención de difundir el método OCRA y de formar a los profesionales para su correcta aplicación, se ha creado la Escuela OCRA mediante un convenio entre la Unidad de Investigación Ergonómica de la Postura y el Movimiento de la Universidad de Milán y el Centro de Ergonomía y Prevención de la Universidad Politécnica de Cataluña. Puede consultarse http://cep.upc.es/cursos/ocra/. “Para finalizar, -tercia Colombini- sólo decir que hemos de aprender que la ergo- nomía reduce gastos y que cumplir las nor- mativas supone una garantía para la empre- sa. Apostar por lugares de trabajo seguros evita que los trabajadores tengan bajas laborales y que reduzcan su actividad labo- ral por lesiones. El objetivo es mantener la productividad reduciendo costes.