3oTrimestre08 | PROTECCIÓN LABORAL 56 Protección, seguridad e higiene de las manos La mano enguantada Ponerse un guante no representa una pro- tección automática, que depende del uso correcto del EPI. Existen guantes de protec- ción contra una larga lista de riesgos, pero recabaremos ahora en los de origen quími- co. Cuando los productos químicos entran en contacto con la piel, pueden provocar enfermedades dérmicas, que pueden exten- derse al resto del cuerpo, debido a la absor- ción de productos químicos. Por si fuera poco, las manos son la parte más afectada y expuesta del órgano de la piel. Aproximada- mente el 80% de todas las enfermedades der- matológicas son dermatitis de contacto alér- gicas e irritantes. La absorción por la piel de productos químicos puede provocar enve- nenamiento y enfermedades diversas: desde el cáncer a alteraciones del sistema nervioso o enfermedades renales. Los usuarios finales de la industria derivan ingentes cantidades para poner coto al problema, lo que supone adquirir miles de pares de guantes, almace- narlos, usarlos, gestionarlos y desecharlos correctamente. Aún así, la salud de las manos es un campo con luces y sombras, y a los fabricantes nos compete arrojar luz sobre ese desconocimiento general. Unas manos sanas Unas manos descuidadas –aunque se hayan protegido con guantes- se verán expuestas a padecer dermatitis, la principal causa de pérdida de horas de trabajo. Para mantener las manos saludables basta con observar unas normas de sentido común: • Seleccionar y emplear los guantes correctos • Descartar guantes muy usados / no llevar- los demasiado tiempo • Asegurarse que los guantes no presentan ningún defecto, grietas ni desgarros • Guardar los guantes en un lugar seguro • No compartir los guantes • Lavar las manos antes de ponerse los guantes • Curar convenientemente las micro-lesio- nes que presente la mano antes de utilizar los guantes • Prestar atención a los signos de irritación o de erupción en la piel, que pueden desem- bocar en una dermatitis • Desechar los guantes de una manera res- ponsable (cuidado del medioambiente) • Se recomienda emplear una crema protec- tora después de usar guantes estancos un largo periodo de tiempo, ya que provocan una mayor sudoración. Sin duda, una buena higiene es importante. En la industria farmacéutica, los laboratorios y hospitales hay que recordar que cualquier sustancia química que pueda haberse tocado al trabajar antes de ponerse el guante puede actuar como sensibilizador de la piel. Este efecto aumenta cuando la sustancia química actúa en el ambiente cerrado del guante. Aunque nos acucie la prisa hemos de ser conscientes de la necesidad de secar bien las manos para evitar irritaciones y daños a la piel. ¡Cuántas veces hemos visto a gente enjuagarse las manos y secárselas en la ropa de trabajo! Si es posible, hay que usar una toalla suave, o toallas de papel de buena cali- dad. En la práctica, son pocas las personas que usan correctamente el seca-manos de aire caliente. Existen productos que ayudan a mantener las manos en buenas condiciones. Las locio- nes para después del trabajo (cremas humectantes) deberán usarse con regulari- dad para que la piel permanezca en buenas condiciones. Las cremas barrera son útiles sólo como complemento de limpieza de la piel cuando se trata de trabajo sucio o con polvo. Los bajo-guantes pueden ser de algo- dón o de seda. Su objetivo es absorber la transpiración. Nuevo curso de guantes “Protección de las manos” Tomás Bodero, AMAT y la consultora de EPI, Right&Safe, en su compromiso de promo- cionar el uso adecuado de las protecciones para manos y antebrazos, han desarrollado un curso completo que cuenta con soporte audiovisual en DVD. Existen dos versiones del curso “Protección de las manos”, una dirigida a técnicos, y otra pensada para la información de los usuarios de guantes de protección. “Con el curso que hemos desarrollado, subra- yamos nuestra apuesta decisiva no sólo por el desarrollo de soluciones de protección para las manos, sino por la labor pedagógica dirigi- da al usuario final. De sobra sabemos que el mejor guante, con la última tecnología, no sirve de nada si no se usa bien o, sencilla- mente, no se usa. El objetivo del curso es con- cienciar de que las manos no tienen recambio y deben protegerse adecuadamente”. Precio-prestaciones Los fabricantes de marcas líderes dedican mucho tiempo y recursos al desarrollo de los guantes más innovadores que aparecen en el mercado. Su experiencia en la combi- nación de tipos de fibras para mejorar la resistencia al corte, o para mejorar y ofrecer nuevos guantes de protección contra pro- ductos químicos son el resultado directo de los esfuerzos de un equipo de técnicos y especialistas. En consecuencia, el costo del desarrollo se reflejará en parte en el precio del producto. La responsabilidad del fabricante es asegurar que el personal esté adecuadamente prote- gido. Por eso recomendamos que jamás negocie o renuncie a la calidad, ni se deje guiar por el precio o el ahorro. En esta socie- dad, en que prosperan las demandas, si hay un problema con un guante, será vital con- tar con el respaldo de un fabricante recono- cido. Recordemos siempre aquello –tan grá- fico y tan nuestro- de que “nadie da duros a cuatro pesetas”. La calidad tiene un precio, y si de esa calidad depende la salud, todo “ahorro” supone menospreciar el valor vida. *Tomás Bodero Sáiz. Responsable de Marketing de Tomás Bodero, S. A.