Protección, seguridad e higiene de las manos PROTECCIÓN LABORAL 56 | 3oTrimestre08 La seguridad de las manos, está en nuestras manos Hemos querido abundar en la aparente redundancia para llamar la atención sobre la seguridad de las manos, nuestra genial herramienta de trabajo, con la que inte- ractuamos con nuestro entorno, y que está sometida a todo tipo de riesgos, en fun- ción de la actividad De forma resumida, estos riesgos son de origen mecánico (cortes, laceraciones, desgarros, vibraciones), químico-biológico (quemaduras, dermatitis, alergias), eléctrico (quemadura-electrocución), térmico (heridas o problemas higiénicos por frío o calor). La mayoría de accidentes afectan a las manos, pudiendo incapacitar- nos para el trabajo de forma irreversible. Manos sólo hay dos... y son para toda la vida. Nunca mejor dicho, la seguridad de las manos, y los miembros superiores, está en nuestras manos contra agentes químicos? Si es así, ¿hace falta que los guantes sean reforzados? Si no existen riesgos químicos, ¿necesitamos una protección mecánica? En caso afirmativo, ¿debemos protegernos contra cortes, y en qué medida? ¿Necesitamos protección mecánica pero también una gran destreza sin riesgo de cortes? Y, si no hay peligros químicos ni mecánicos sino que sólo reque- rimos una protección leve, ¿se van a tocar alimentos?... Sólo preguntándonos podre- mos despejar las incógnitas correctamente. Los guantes de protección laboral llevan un pictograma, que identifica el tipo de riesgo, y cuatro dígitos que especifican el nivel de protección frente a determinados factores. Por tanto, proporcionan una guía objetiva por encima de marcas y modelos, y lo que queda a la discreción de la empresa es elegir diseños, usar o evitar el látex, etcétera. • Cada vez más, las empresas incorporan profesionales con formación adecuada en prevención de riesgos laborales, lo cual cla- rifica los criterios de selección del EPI. Hay tres pasos básicos para la selección del guan- te adecuado: • Evaluación del riesgo a cubrir en el puesto de trabajo (mecánico / químico / calórico). Esto define el tipo de guante a utilizar. • Entorno de uso: seco / húmedo; calor / frío, etc. Define el material del guante a uti- lizar. • Necesidades del puesto de trabajo (tacto, agarre, transpirabilidad, etc.) Concreta el perfil de prestaciones del producto idóneo. A modo de resumen, podemos concluir que la elección del guante ideal deberá tener en cuenta todos los riesgos percibidos, así como las dificultades relacionadas con el puesto de trabajo y la fisiología del personal implicado. Sigue un denso informe sobre la salvaguarda de las manos, un asunto que, en expresión coloquial, “está en nuestras propias manos”. Como ha explicado nuestra nómina de expertos (firmas invitadas a participar en este monográfico), son muchas las razones para mantenernos vigilantes en lo que a seguridad, salud e higiene de las manos se refiere. Ahí van algunos datos para la reflexión. • Alrededor de 9 de cada 10 accidentes labo- rales se traducen en lesiones en manos y dedos, y esto ocurre por dos motivos: no lle- var puesto el equipo de protección o haber utilizado uno inadecuado. En función del tipo de productos o de la maquinaria que se esté manipulando, se pueden producir abra- siones, cortes, desgarros... • Las manos y brazos, según diferentes estu- dios, sufren un 40% del total de los accidentes. • Los mayores riesgos son debidos a cortes, desgarros, roces, pinchazos, dermatitis o dermatosis por contacto con agentes quími- cos y biológicos peligrosos, quemaduras, congelaciones y radiactividad. Según algu- nas estadísticas, una tercera parte de los accidentes laborales ocurren en las manos. De ellos, el 40% son debidos a cortes. • No existe un guante universal, capaz de proteger contra todos los riesgos que sufren las manos. Por tanto, para la correcta selec- ción hay que tener en cuenta los niveles de protección que debe cumplir para un deter- minado puesto de trabajo. Otro aspecto a tener en cuenta es las distintas partes de la mano donde debe haber mayor protección. Muy importante será también que se ajuste y adapte correctamente, incrementando el confort en su uso. Habrá que tener en cuenta si es necesario que los dedos tengan sensibili- dad, que ofrezca un buen agarre frente a posi- bles deslizamientos. La inocuidad del material con el que está fabricado el guante es impor- tante si hay trabajadores que pueden tener alergias a determinados compuestos, etc... • Un distribuidor de guantes de protección debe manejar la normativa europea, que es estricta, y conocer las funciones de los pro- ductos que suministra. En este sentido, los fabricantes tienen que ofrecer una informa- ción exhaustiva y acorde a la legislación, lo que dará a las empresas la posibilidad de valorar la protección que necesitan y de dejarse asesorar. A la hora de seleccionar un guante de pro- tección, sería recomendable hacerse unas preguntas básicas: ¿Es necesaria protección