Informes y estudios PROTECCIÓN LABORAL 55 | 2oTrimestre08 ¿Cuál es la sintomatología más fre- cuente? En el caso del alcoholismo observamos que las facultades intelectuales del afectado se debilitan paulatinamente, hay pérdida en el control de las ideas y en ocasiones se dan casos de amnesia, se producen alteraciones en el lenguaje, no se entiende al enfermo con claridad, a veces actúa de forma inmo- ral, pierde el control de la motricidad aumentando la posibilidad de tropiezos, accidentes, caídas y sensación de vértigo. Tampoco la motricidad de la visión funciona correctamente y, en cuanto al oído, hay zumbidos y sordera, por eso el individuo tiende a gritar. También se pierde la noción del tiempo y del espacio, la respiración y pulso se aceleran, se produce desorienta- ción, etc. Por alcoholismo entendemos aquella conducta que tiene una dependencia clara del alcohol y desarrolla, por tanto, un comportamiento característico asociado a su consumo prolongado en cantidades excesivas En cuanto a las drogas, los síntomas más frecuentes son los de agitación, euforia, sensación de autoestima aumentada, alerta y vigilancia, agresividad, aceleración men- tal, hiperactividad, falta de apetito, taqui- cardias, sequedad de boca, sudoración, incremento de la tensión arterial, reduc- ción del sueño, etc. Algunas drogas como el cannabis, sin embargo, producen somno- lencia, sensación de lentitud en el paso del tiempo, alteraciones sensoriales, dificultad en el ejercicio de funciones complejas, des- coordinación de movimientos y aumento del apetito. Entre los efectos de las drogas de síntesis sobresalen la deshidratación, el vértigo, los temblores, la confusión, la inquietud, etc. ¿Cuáles son las medidas estimativas de consumo de alcohol a partir de las cuales se considera que el individuo empieza a tener verdaderamente un problema de alcoholismo? Se considera que hay conducta de alcoho- lismo cuando se producen consumos superiores a 50 gramos de alcohol en san- gre en mujeres y 70 en hombres. Para hacernos una idea real lo expresaremos en cantidades de bebidas consumidas: una copa de licor equivale a 40 gramos, un vaso de vino a 30 gramos y un vaso de cer- veza a 15 gramos. ¿Qué factores del mundo laboral favorecen el consumo de alcohol y drogas? Podríamos considerar el trabajo más bien como un actividad preventiva o incluso rehabilitadota en la adicción al alcohol y las drogas, ya que, por ejemplo, se observa un consumo mayor en personas paradas que en personas en activo, sea cual sea la edad de las mismas, en vez de entender el trabajo como propiciador del consumo de alcohol y drogas. También vemos que esta relación desempleo-consumo de alcohol parece tener actuar en dos direcciones ya que el desempleado, por su situación, se crea una mayor dependencia alcohólica como medio de evasión, pero también porque el consu- mo del alcohol durante el trabajo puede haber dado lugar al despido del empleado. De lo que no hay duda es de que existen una serie de factores relacionados con las carac- terísticas del puesto de trabajo, o con el ambiente laboral, que pueden favorecer el inicio y mantenimiento de una ingesta exce- siva de alcohol, la cual se puede producir tanto durante el horario laboral como fuera de él. Estos factores podrían ser: como en el caso de los agentes comercia- les o los hombres de negocios. · Trabajos en los que por sus condiciones el trabajador tiene un acceso más fácil y habitual a las bebidas alcohólicas, como camareros, bármanes o cocineros. · Trabajos en los que se necesitan unas condiciones físicas o psíquicas de espe- cial resistencia, como pueden ser las acti- vidades que se realizan a temperaturas extremas, metalurgia, siderurgia, etc., así como las que se llevan a cabo en la intem- perie o en un medio ambiente circundan- te tóxico. También en aquellas labores donde el trabajador no tiene horario fijo y sufre con continuas rotaciones horarias. Y, finalmente, en los trabajos que requie- ren de un gran esfuerzo físico para su rea- lización, como la construcción. · Cada una de estas opciones laborales carece de normativa por parte de las empresas o en los lugares de trabajo. Por otro lado encontramos una serie de fac- tores que predisponen al consumo de alco- hol y corresponden a la propia personalidad del individuo o al puesto que desempeña: Falta de motivación Carencia de refuerzos o promociones Exceso de trabajo o responsabilidad Monotonía y repetición en el trabajo diario Sentimientos de infravaloración Se considera que hay conducta de alcoholismo cuando se producen consumos superiores a 50 gramos de · Mayor aumento de la oferta o disponibili- dad de las bebidas en general. alcohol en sangre en mujeres y a 70 en hombres Todo ello puede llevar claramente a una situación de estrés del empleado que, para combatirlo, utilizará o intentará utilizar diversos mecanismos de afrontamiento, siempre y cuando disponga de ellos. Un afrontamiento eficaz y válido sería aquel en que el individuo soporta la tensión adaptán- dose a ella pero, si no llega a conseguirlo, puede decantarse hacia la evasión mental · Pautas sociales preestablecidas desde hace tiempo en determinados sectores profesionales: fuerzas armadas, mundo bohemio o artístico, marineros que pasan largo tiempo fuera de casa, trabajadores de la construcción, etc. · Reuniones de trabajo con un amplio grupo de personas que se suelen conlle- var la ingesta de sustancias alcohólicas, · · · · ·