2oTrimestre08 | PROTECCIÓN LABORAL 55 Ergonomía térmica - temperatura corporal, - temperatura ambiente y velocidad del viento, - espesor del aislamiento, - distancia entre las fibras del aislamiento y - tamaño de las fibras del aislamiento. Soluciones textiles para el confort térmico Actualmente, existen tres soluciones para controlar la temperatura mediante la indu- mentaria, y ayudar a mejorar el confort tér- mico del usuario: - el uso de materiales textiles aislantes, - el empleo de tejidos adaptables térmica- mente para controlar la temperatura cor- poral, y la incorporación, a las prendas textiles, de dispositivos electrónicos y “wearable technology”. · Los materiales textiles aislantes El mejor aislante conocido es el aire, que puede almacenarse en la prenda o entre las capas de la misma. La prenda debe estar aire- ada, ya sea por la estructura del tejido (teji- dos polares o telas no tejidas) o por la estruc- tura de las fibras (huecas o rizadas). Por otro lado, el aislamiento térmico está relacionado con la humedad ambiente. Las prendas actuales de control de temperatura proporcionan a la vez un control de la hume- dad, que es un factor crítico en el manteni- miento del confort, ya que ayuda a prevenir que la prenda absorba y retenga el sudor. Antes de la aparición de los aislamientos “inteligentes”, una persona que realizaba acti- vidades de exterior, en condiciones de frío y húmedas, podía mantenerse caliente o seca, pero raramente las dos cosas a la vez. En contraste con las propiedades de las fibras sintéticas, las fibras naturales no modi- ficadas como el algodón, son aceptables para la indumentaria que se utiliza en niveles bajos de actividad, pero no son adecuadas para ejercicios físicos con alto nivel de acti- vidad, ya que absorben gran cantidad de agua, por lo que se secan muy lentamente. En la mayoría de materiales sintéticos aislan- tes se utilizan fibras huecas de poliéster; Thermolite® de Invista, o Rhovyl® son ejemplos muy conocidos. Por otra parte, el polipropileno es la fibra sintética que absorbe menos humedad y seca rápidamente, por lo que es también muy empleada; un ejemplo de fibra de polipropileno 100% es Isofil®. Un material que ha sido desde siempre sinó- nimo de aislamiento es el plumón. En los últimos años, se han producido grandes pro- gresos de términos de calidad, manteni- miento y prestaciones. El principal inconve- niente del plumón para su uso en indumentaria es su elevado poder de absor- ción de agua, así como la dificultad de man- tenimiento y lavado. A diferencia del plumón, las telas no tejidas no presentan estos problemas. Gracias a la estructura aireada de las fibras no tejidas, estos materiales pueden retener una gran can- tidad de aire. Además, con el uso de microfi- bras, por su finura y número de filamentos, se permite almacenar una mayor cantidad de aire en un volumen más reducido. Hace 20 años, 3M introdujo en el mercado la microfibra Thinsulate®, con un diáme- tro inferior a 10 micrones. Sus propieda- des de aislamiento se mantienen en condi- ciones húmedas, ya que absorben menos de un 1% de su peso en agua. Otra micro- fibra sintética disponible en el mercado es Primaloft®, de Albany International Cor- poration. Estas telas no tejidas se utilizan como capa intermedia en una construc- ción tipo sándwich. Otra estructura muy popular, utilizada para aislamiento, son los polares de poliés- ter, tejidos de punto de alta densidad, per- chados en una o dos caras para aumentar el volumen del material y así retener un elevado volumen de aire. Además, gracias al uso de hilos hidrófobos, el polar tam- bién puede hacer circular el sudor hacia el exterior de la prenda. Las innovaciones tienden a que los polares mejoren sus prestaciones; se dispone de polares compuestos con membranas corta- viento y acabados que les permiten mante- nerse secos en condiciones de lluvia. Los resultados de estos progresos permiten que el polar se utilice como “nuevo jersey de deporte o de ocio”, además de su uso tradi- cional en forrería. También pueden encon- trarse en el mercado polares que contienen partículas cerámicas, que ayudan a conducir el calor. Finalmente, los aero-geles son considera- dos como el principal material aislante. Se trata de una sustancia coloidal similar al gel, en la que el componente líquido es cambiado por un gas, obteniendo como resultado un sólido de muy baja densidad y altamente poroso. Reduce la transferen- cia de calor por convección, conducción y radiación. La empresa Aspen Systems Inc. produce los aero-geles Polar BearTM y Space- loftTM, adecuados para utilizar en textiles. Este último, consiste en una manta flexible que incorpora una fina capa de aero-gel incrustada directamente en el tejido. La termorregulación activa La segunda opción para ayudar a mantener confortable al usuario es relativamente nueva y propone el uso de fibras y tejidos que incorporan tecnologías de adaptación térmica (termorregulación activa). Esta tec- nología incluye tres etapas: absorción de calor, almacenamiento de calor y liberación de calor. Uno de los desarrollos más importantes en este campo es el uso de materiales y tejidos que contienen componentes activos, como los materiales de cambio de fase (Phase Change Materials, o PCM’s). Los PCM’s tie- nen la cualidad de cambiar su estado físico de sólido a líquido y viceversa dentro de un determinado rango de temperaturas. Para su aplicación en tejidos, se encapsulan en dimi- nutas micro-esferas, cuando se encuentran en fase líquida. El componente activo utilizado en los PCM’s son las parafinas. Cuando el cuerpo se calienta, la parafina se funde y absorbe el exceso de calor corporal. Cuando el cuerpo se enfría, ésta cambia de líquido a sólido, Transporte de la humedad (Fuente: Polartec)