Técnicas de protección PROTECCIÓN LABORAL 53 | 4oTrimestre07 cia del eje de agarre. En otro estudio, hemos demostrado que cuando la gente coge obje- tos de forma irregular, se muestran sensibles a la información visual relativa a la ubicación del centro de masa, pareciendo escoger puntos de agarre que minimizan la distancia entre el centro de masa y el eje de agarre. Esto reduce cualquier posible tendencia a la producción de momentos de fuerza, permi- tiendo por lo tanto el uso de fuerzas meno- res de agarre. En general, varios factores operan de forma simultánea para determinar la forma en que las personas deciden el punto de agarre de un objeto al levantar el mismo. Así, por ejemplo, si el objeto presenta partes cónca- vas en las que puedan colocarse el pulgar o el índice, o cuya superficie sea rugosa, es fácil que se escojan las mismas antes que los puntos que definen un eje de agarre que atraviese el centro de la masa. Si por este motivo se produce un momento de par, puede utilizarse un segundo dedo para esta- blecer contacto a cierta distancia del eje de agarre y así proporcionar una influencia niveladora que contrarreste el componente del par. Este dedo puede proporcionar ade- más un medio muy útil para variar de forma intencionada el momento de fuerza y lograr así manipular la orientación del objeto en la mano. Un ejemplo de esto es la utilización del dedo corazón para hacer girar un lápiz hasta una posición en que pueda utilizarse para escribir tras recogerlo de la mesa con un agarre de precisión pulgar - índice. Deslizamiento El ejemplo anterior de manipulación de un lápiz pone de manifiesto el hecho de que, algunas veces, la función del agarre de preci- sión es permitir un deslizamiento controla- do alrededor del eje de agarre. Sin embargo, por lo general, los deslizamientos en el con- texto de un agarre estable no son intencio- nados y muchas veces tampoco esperados. El deslizamiento puede deberse a un agarre inadecuado para la carga y las condiciones de fricción reales. Por ejemplo, la carga durante un levantamiento puede resultar superior a lo esperado si se ha infravalorado la masa. En el caso de un objeto en reposo sobre una mesa, el tamaño suele ser una pista fiable del peso. Pero, si por ejemplo, un objeto pequeño es inusualmente pesado, es bastante frecuente que al intentar levan- tarlo con la mano, la parte superior del obje- to resbale de la misma. Si bien una fuerza insuficiente de agarre puede provocar deslizamientos, el objeto no se libera necesariamente del agarre, ya que se producen rápidos ciclos de retroalimenta- ción que están en condiciones de detectar el deslizamiento y producir un aumento reflejo de la fuerza de agarre en aproximadamente una quinceava parte de un segundo. Este suceso es con frecuencia lo suficientemente rápido para permitir agarrar el objeto y evi- tar que siga deslizándose. Estos reflejos son rápidos, pero no tanto como los reflejos espinales como el reflejo rotular, que sólo lleva una trigésima parte de segundo. Los reflejos de la fuerza de agarre, que diversos experimentos con anestesia dermatológica han demostrado dependen de los mecano receptores de la piel, se piensa implican sen- das neurales que llegan hasta el cerebro. Cuando se requiere el deslizamiento, el cerebro puede entonces anular el aumento reflejo de fuerza de agarre que podría, en caso contrario, evitar el deslizamiento. Guantes protectores Los guantes de látex son necesarios en opera- ciones de manipulación manual siempre que deba evitarse el contacto directo con el entor- no de trabajo. Tal y como se ha dicho con anterioridad, la información sensorial acumu- lada por la piel es importante para proporcio- nar datos sobre la superficie agarrada, así como para provocar respuestas de reacción ante un deslizamiento. Por lo tanto, es impor- tante preguntarse qué efectos tienen los guantes de goma sobre la sensación táctil y el control del agarre. Una investigación reciente ha demostrado que las personas utilizamos fuerzas de agarre más elevadas cuanto más gruesos sean los guantes, aún en casos de fric- ción constante. Parece más que probable que cuanto más gruesos sean los guantes, meno- res serán los niveles de sensibilidad, lo cual tiende lógicamente a disminuir la habilidad de las personas para detectar un deslizamien- to y poder así emprender la acción adecuada. Si es éste el caso, entonces el aumento obser- vado en la fuerza de agarre reflejaba con toda probabilidad los intentos de dichas personas para compensar la reducción de la sensibili- dad táctil mediante un aumento del margen de seguridad, disminuyendo así la probabili- dad de un deslizamiento. Aquí es interesante destacar que otro estudio ha demostrado que las discapacidades sensoriales asociadas con el CTS pueden provocar fuerzas aumentadas de agarre. Como el CTS está asociado a una sensación de discapacidad, la razón por la que los pacientes aumentan su fuerza de aga- rre puede también haber sido un intento de aumentar el margen de seguridad y reducir así la posibilidad de que se produzca un desli- zamiento. Sin embargo, puede verse por lo anteriormente expuesto que esto tendría como efecto secundario indeseable el aumen- to de la presión del túnel carpiano, lo cual, a su vez, es muy probable que agrave el CTS. “la información sensorial acumulada por la piel es importante para proporcionar datos sobre la superficie agarrada y para provocar respuestas de reacción ante un deslizamiento” Los guantes de látex blanco constituyen una efectiva barrera química, pero presentan sin duda el problema de que se vuelven res- balosos al humedecerse. Tal y como ya se ha expuesto anteriormente, cualquier reducción del coeficiente de fricción impli- ca la necesidad de utilización de fuerzas adi- cionales de agarre para poder estabilizar el objeto agarrado. Esto puede llamar la aten-