Técnicas de protección PROTECCIÓN LABORAL 53 | 4oTrimestre07 Función manual y guantes protectores Agarrar sin resbalar Al trabajar y jugar utilizamos nuestras manos para levantar y mover objetos cientos de veces al día. Mantener estables los objetos al agarrarlos es fundamental. La estabilidad depende de la fuerza de agarre aplicada a la superficie de agarre respecto en relación con la fuerza de carga a lo largo de la superficie, y también de la fricción entre la mano y el objeto. Una combinación de control predictivo y reac- tivo determina la fuerza de agarre con precisión, lo cual nos permite mantener un agarre firme al manipular objetos cuyas propiedades, como la masa, el tamaño, la forma o la textura de su superficie, varían ampliamente. Este artículo resume los métodos utilizados para investigar el control del agarre y revisa los efectos de los guantes al manejar diferentes objetos. una nueva tecnología de fabricación de guantes que se ha utilizado para mejorar la fricción ofrecida por los guantes de látex mojados o grasientos, y para reducir la fuer- za de agarre requerida para obtener una sujeción estable. “los guantes de goma presentan una fricción menor al estar mojados, lo cual reduce la fiabilidad del agarre; la texturización de las superficies de agarre resuelve este problema al aumentar la fricción” Figura 1: (a) La mano utilizada como plataforma propor- ciona fuerza de levantamiento (LF load force), desarrolla- da por el brazo para superar el peso del objeto (W=mg weight=mass*gravity). b) en el agarre de precisión, el pul- gar y los dedos desarrollan una fuerza de agarre (GF grip force) perpendicular a las superficies de agarre, lo cual permite a la fuerza tangencial de levantamiento (LF) superar el peso del objeto. Si se desea un agarre firme, la relación entre LF y GF no debe superar el recíproco coefi- ciente de fricción. Alan M Wing* Levantamiento La forma más sencilla de agarrar un objeto es utilizar la mano para sujetar el objeto desde abajo (véase la Figura 1a). Si la fuerza de carga descendente provocada por el peso del objeto se iguala con la fuerza de levanta- miento ascendente provista por los múscu- los del brazo, el peso del objeto se agarrará deforma segura en la mano. Sin embargo, cuando se recoge un objeto del suelo o de una mesa, la parte inferior no es accesible y el objeto debe agarrarse utilizando los latera- les. Esto implica por lo general el uso de uno o más dedos y del pulgar para el agarre de precisión con las yemas de los dedos presio- nando un lateral del objeto y enfrentándolo a una fuerza opuesta producida por el pul- gar en el otro lateral (véase la Figura 1b). La fuerza de agarre, perpendicular a la superfi- cie del objeto en cada punto en que el mismo entra en contacto con los dedos, per- mite el desarrollo de fricción, lo cual contri- buye a superar el peso del objeto aplicando tangencialmente una fuerza de levantamien- to a lo largo de cada superficie de contacto. Siempre que la fuerza de agarre sea lo sufi- cientemente elevada para el coeficiente de fricción entre los dedos y el objeto, la fuerza de levantamiento creada en los dedos en contacto con el objeto superará la carga que supone el peso del objeto, consiguiendo desplazar el mismo hacia arriba. Desde el punto de vista de la física, el mode- lo de fricción de Coulomb nos dice que la fuerza tangencial de levantamiento en cada punto de contacto con el objeto se limita al coeficiente de fricción multiplicado por la fuerza de agarre perpendicular a la superfi- cie de dicho punto; en caso contrario, el objeto se resbalará. Por lo tanto, el coefi- ciente de fricción entre los dígitos y los pun- tos de contacto con el objeto determina el tamaño de la fuerza de agarre necesaria para mantenerlo agarrado. Cuanto menor sea el coeficiente de fricción, mayor será la fuerza de agarre. La gente por lo general coge obje- tos utilizando una fuerza de agarre que suele ser un tercio superior al mínimo necesario para evitar que se les resbalen. Si se reduce la fricción, por ejemplo porque haya grasa en la superficie que las haga resbalosas, será necesario aumentar la fuerza de agarre. Por lo tanto, el trabajo realizado al sujetar de forma segura un objeto será mayor a pesar de que el peso permanezca inalterado. Los guantes de látex suelen llevarse para prote- ger las manos al agarrar objetos que con fre- cuencia están húmedos o grasientos. Sin embargo, los guantes de látex presentan una fricción menor cuando están húmedos, lo cual hace que el agarre sea menos seguro. Una estrategia para remediar esta situación es intentar aumentar la fricción añadiendo textura a las superficies de agarre, ya sea al guante o al objeto. Más adelante en este mismo artículo exponemos un ejemplo de