Técnicas de protección PROTECCIÓN LABORAL 39 | 2oTrimestre04 tipos de vidrio hasta su envío a un fabrican- te de materiales de vidrio. A lo largo del pro- ceso se efectúa la separación de la cerámica y materiales férricos y no férricos, así como del plástico y papel que puedan contener los residuos de vidrio. Algunas de estas ope- raciones se efectúan automáticamente y otras de forma manual. La protección de las manos para este tipo de trabajos, requiere un guante multicapa que asegure la no penetración de los pequeños filamentos del vidrio en toda la mano. Los materiales pueden ser muy variados, desde un guante de piel hasta uno elaborado con la revolucionaria tecnología Superfabric® Los traumas de las manos La piel es la primera línea de defensa del cuerpo. Sin ella no se puede vivir. Es elástica y resistente, pero no indestructible. La mejor prevención es la profilaxis del que es el órgano más extenso de nuestro cuerpo (varios metros cuadrados). La negligencia supondrá el desarrollo de enfermedades dér- micas u otras enfermedades somáticas dependiendo de los tóxicos que atraviesen nuestra barrera dérmica. Veamos las consecuencias de una mala ges- tión de los riesgos que afrontan las manos: G Dermatitis. La piel sólo puede soportar un grado limitado de abuso. Si hay un daño repetido, perderá la capacidad de prote- gerse a sí misma y reaccionar. Se vuelve roja y se inflama, pica y se abre, a veces incluso se llaga. Estos son los síntomas de una dermatitis de contacto irritante, un tér- mino “abanico” que abarca una multitud de enfermedades de la piel (trauma ocul- to). La forma en que el cuerpo responda dependerá de si la piel se ha irritado o de si se está produciendo una reacción alérgica. Es una diferencia importante, que precisa acotación médica, para conocer el tipo de lesiones de las manos y su alcance. Básicamente, el descuido de las manos con- duce a dos situaciones: G Reacciones irritantes. La mayoría de esta- dos de la piel ocasionados por el trabajo, más que alergias, son reacciones irritantes. Las reacciones irritantes son provocadas por el contacto prolongado y frecuente con sustancias tales como detergentes, desengrasantes o disolventes. Cuando la piel se ha visto dañada, hay que tomar medidas para reconstituirla. Esto implica proteger las manos con el tipo adecuado de guantes, asegurándose de que su estado no empeore durante el proceso de curación. Generalmente, estas reacciones son menores y se pueden con- trolar fácilmente llevando los guantes ade- cuados. G Reacciones alérgicas. Una alergia es una reacción de defensa del sistema inmunoló- gico del cuerpo. Una vez desencadenada la alergia, todo contacto con la misma sustan- cia provocará una reacción. Las reacciones alérgicas tienen diferentes grados de severi- dad, que van desde erupciones de la piel y llagas hasta asma con dificultad para respi- rar. En casos extremos, pueden provocar un choque anafiláctico, que puede ser fatal. La evolución habitual de las reacciones alér- gicas en el medio laboral tiende siempre a un empeoramiento de éstas tras el contacto continuado con el alérgeno. Las enfermeda- des alérgicas de la piel y de las vías respira- torias se agravan con el tiempo y cuestan más en resolverse si no instauramos las medidas de evitación desde el principio. De ahí lo primordial que resulta la protección de las manos. La solución es obvia: empleo de guantes, observando, claro está, prácti- cas de sentido común como no intercam- biarlos con otros trabajadores y mantener una estricta higiene de la mano. *Tomás Bodero Sáiz. Responsable de Marketing de Tomás Bodero, S. A. Artículo elaborado con la colaboración de Gaceta de la Protección Laboral y Manuel Domene (Periodista). Supervisado por el alergólogo Pedro Carretero.