Técnicas de protección PROTECCIÓN LABORAL 39 | 2oTrimestre04 recuerda la Enciclopedia de Salud y Seguri- dad en el Trabajo de la Organización Interna- cional del Trabajo (OIT). G Riesgos térmicos La fabricación del vidrio implica operacio- nes de secado, fusión o cocción en estufas u hornos eléctricos o de gas. La colada de vidrio fundido sale del horno a una tempera- tura de 1.100° C y se desparrama sobre el sistema de transporte, que lo llevará por las diferentes fases de fabricación. En el proce- so de flotado, el vidrio fundido (a aproxima- damente 1.000° C) se vierte continuamente de un horno a un baño de estaño fundido, poco profundo. Los trabajadores pueden quemarse cuando están expuestos a las altas temperaturas del horno de fusión y de la pasta de vidrio. Además, conviene tener muy presente que alrededor del 60% de las heridas se produce debajo del codo. Es obvio que, en tales circunstancias, se impo- ne respetar rigurosos procedimientos de seguridad y utilizar el equipo de protección individual (EPI) adecuado. Desde hace unos diez años, las mangas y los guantes de pro- tección de alto rendimiento, fabricados con Kevlar®, han reemplazado los guantes de cuero o metálicos que usaban los operarios para manipular el vidrio. Los guantes de Kevlar® ofrecen una mayor resistencia al corte y el calor, además de ser muy ligeros y flexibles para una mayor destreza manual. Tampoco nos podemos olvidar del Nomex®, que es uno de los mejores aislantes térmicos del mercado. La exposición a radiación infrarroja proce- dente del material fundido aumenta el riesgo de cataratas o quemaduras en la piel. Además, el estrés térmico puede suponer un auténtico problema de salud laboral en operaciones –por lo demás, frecuentes- de mantenimiento rutinario o reparaciones de emergencia que, por razones obvias, han de realizarse en los lugares de cocción o de fusión o cerca de ellos. Recomendamos el uso de guantes con acabados aluminizados que reflejen el calor radiante y que eviten, por tanto, la transmi- sión del calor al trabajador. El contacto directo de la piel con superficies calientes o materiales fundidos da lugar a quemaduras graves. G Explosión, implosión o incendio Estas condiciones pueden darse por la rotu- ra de material en operaciones realizadas a presión o al vacío. En las plantas de embote- llado pueden sobrevenir accidentes por la explosión frecuente de envases. El fuego o explosión también puede ir asociado a los sistemas de combustión utilizados. G Riesgos de la energía eléctrica El contacto directo con la energía eléctrica de alta tensión usada, por ejemplo, para encender resistencias que complementan la cocción con combustibles presenta el riesgo de electrocución y posibles problemas para la salud por exposición a campos electro- magnéticos. Como siempre recomendamos en esta serie de artículos, la manipulación de los circuitos en tensión sólo deberá hacerse por parte de personal especializado. No olvi- demos que el accidente eléctrico (paso de la corriente a través del cuerpo) es un evento que no ofrece segundas oportunidades, pudiendo conducir a la muerte por electro- cución, habida cuenta de los elevados volta- jes e intensidades con que se trabaja en las instalaciones industriales de fabricación del vidrio. Dependiendo del voltaje alcanzado, existen diferentes guantes de protección para ries- gos eléctricos, desde un uso de 1.000 V hasta 36.000 V. G Riesgo químico El vidrio también es química, como casi todo. Desde el punto de vista físico-químico, se comporta como un líquido enfriado a temperatura ambiente, que debido a su cohesión intra-molecular presenta una con- sistencia sólida. El vidrio se compone de una mezcla de silicatos. Pero, además, en ese extraño líquido-sólido que cierra nuestras ventanas podemos encontrar una extensa amalgama de minerales y materias primas, como la cal, álcalis, minio, compuestos de aluminio, óxido de zinc, compuestos de cad- mio, carbonato de bario, ácido bórico, ácido fosfórico, dióxido de manganeso, anhídrido arsenioso, y pigmentos (óxidos de hierro, manganeso, cobalto, uranio, níquel, antimo- nio, cobre, etc). Por si fuera poco, en el pro- ceso de fabricación y transformación tam- bién intervienen diversas sustancias químicas, haciendo que la exposición sea inevitable. La combinación de estos materiales tiene unos indudables efectos toxicológicos –ya explicados en otros artículos- y que pene-