PROTECCIÓN LABORAL 53 | 4oTrimestre07 Sin formación no hay futuro La estrategia española de seguridad y salud en el trabajo para el quinquenio 2007-2012 entraña un nuevo impulso por facilitar el cumplimiento de la normativa preventiva en las pequeñas y medianas empresas. Se relajan los planteamientos puramente sanciona- dores, incentivando la adaptación de las exigencias legales a las circunstancias específicas de las pymes. Novedoso es también contemplar un ‘Plan Renove’ de equipos de trabajo obsoletos en aque- llos sectores en los que los datos de siniestralidad, u otras informaciones objetivas, pongan de manifiesto la conveniencia de modernizar la maquinaria. Sin embargo, hoy volveremos a referirnos al omnipresente argumento de la formación. El objetivo número 6 de la Estrategia busca, literalmente, “potenciar la formación en materia de prevención de riesgos laborales”. El texto reconoce que “la formación es uno de los pilares esenciales de esta estrategia, pues para consolidar una auténtica cultura de la prevención es necesario tomar conciencia de que ésta no comienza en el ámbito laboral, sino en etapas anteriores, en especial en el sistema educativo”. Con la habitual indefinición, se propone la “elaboración de medidas para potenciar la incor- poración de esta materia en los programas oficiales desde la educación infantil”. Lo cierto es que este planteamiento nos indica que iniciamos una nueva etapa en que –justo es reconocerlo- surgen más preguntas que respuestas. Sin embargo, tenemos una única certe- za: sin formación no hay futuro. Necesitamos tener buenos prevencionistas, porque la esen- cia es mejorar el confort del trabajo y, con ello, su rentabilidad. También hay que poner freno a una externalización de la seguridad, que acaba convirtiéndose en una seguridad de papel, seguridad de coartada, falsa seguridad. Servidos están los argumentos para el debate. Las dudas que nos surgen son una actitud más pro-activa que nuestro inmovilismo de décadas. Remedamos la frase de Descartes para afir- mar, en nuestro caso: ‘dudo, luego existo’... y un sinfín de acciones positivas: ‘evoluciono’, ‘mejoro’, ‘elimino riesgos’, ‘convierto el trabajo en una oportunidad para hacer salud’... En fin, ¡dudo, luego me formo! El futuro es hoy mismo, y nuestro pasaporte se llama formación.