Protección Ocular PROTECCIÓN LABORAL 52 | 3er Trimestre07 Seguridad y Salud Oculo - Facial EPI para uso ocular, un producto que entra por los ojos Para decirlo con una expresión clásica, el EPI de protección ocular no sólo ha de pro- teger, también ha de tener una estética agradable. Los fabricantes de gafas de pro- tección –siempre atentos a las expectativas del mercado- lo saben, y se afanan no sólo en trabajar el diseño en su vertiente ergonómica para conseguir productos con- fortables, sino que le dan vueltas al diseño estético con el fin de obtener productos atractivos para los ojos, y que “entren por los ojos” de sus potenciales usuarios. “Como riesgos invisibles de importante gra- vedad, podemos hablar de la radiación infra- rroja y de la radiación ultravioleta, ya que ambas no se ven a simple vista y revisten un importante riesgo para la salud de las perso- nas”, nos recuerda Scott Health & Safety. ·Radiación Infrarroja -La fuente primaria de la radiación infrarroja es el calor o radiación térmica. Cualquier objeto con una temperatura superior al cero absoluto (-273,15° C, o 0 grados Kelvin), irradia ondas en la banda infrarroja, y cuanto más caliente se encuentre el objeto, más radiación infrarroja irradiará. -El calor de la luz del sol, del fuego, de un cale- factor o de una acera caliente proviene del infrarrojo. Aunque no podemos ver esta radia- ción, los nervios pueden sentirla como calor. -Los infrarrojos se utilizan también para comunicar equipos electrónicos como el control remoto del televisor, equipos de música, PDA’s, ordenadores portátiles, etc. Ello debe hacernos conscientes que, sin per- cibirlo, nuestros ojos son expuestos a radia- ciones nocivas. ·Radiación Ultravioleta La principal fuente de Radiación ultravioleta es el Sol. Existen tres zonas en el espectro de radiación ultravioleta que hemos de tener en cuenta. La denominada UVC, mortal para los seres humanos, es totalmente absorbida por el ozono de la atmósfera. Aunque no hemos de olvidar el problema que represen- ta el agujero de la capa de ozono, que se convierte en una amenaza para la salud pública debido a la radiación solar. La radia- ción UVB es absorbida en un 90% por la capa de ozono. Esta radiación es la respon- sable del bronceado, pero también quema- duras y envejecimiento en la piel y cáncer de piel. Finalmente, la radiación UVA es la que llega casi en su totalidad a la tierra, sien- do la menos nociva. Manuel Domene* El estilo deportivo define las nuevas líneas estéticas de las gafas, como nos confirman los expertos en la encuesta adjunta, en la que han tomado parte las firmas: 3M, Bacou- Dalloz, Faru, General Óptica, Scott y Sibol. Asimismo, presentamos las últimas propues- tas de las marcas citadas, y de Climax, Dacar Comercialización, Delta Plus, Dräger, Essi- lor, Industrial Starter, JSP, Medop, Optor, Peltor y Rubí. Diversidad de riesgos La protección ocular dependerá de las carac- terísticas del riesgo. Los peligros son muy variados: polvos, líquidos, virutas, astillas, radiaciones... Así, para generalizar, los ries- gos pueden tener naturaleza mecánica, quí- mica, térmica, radiación. Como ejemplo de riesgo mecánico, basta citar una irritación del ojo debido a la entrada de polvo o, en caso de impactos de cuerpos de cierta masa, lesiones en la córnea e incluso, en algún caso, extremo la pérdida de la visión. Las sustancias químicas, normalmente en forma de líquidos ácidos o alcalinos, pueden provocar ulceraciones corneales o opacidades en la córnea. Igualmente, en forma de gases también pueden provocar desde irritaciones de ojos a otro tipo de lesiones más graves. En cuanto a las radiaciones, si nos ceñimos a las radiaciones ópticas no ionizantes (UV, IR y Visible) dependiendo de la intensidad y el tiempo de exposición, las consecuencias pueden ir desde conjuntivitis, queratitis a incluso opacidades del cristalino. “Por otro lado, un aspecto fundamental a considerar como factor de riesgo, es el esta- do visual de las personas. Es necesario hacer revisiones periódicas de la visión y, tenien- do en cuenta estos resultados, aplicar la corrección ergonómica precisa para que mediante las lentes correctoras adecuadas, cuando sean necesarias, dar las máximas garantías de seguridad, eficacia y confort en el uso de la protección ocular”, nos recuer- da General Óptica. “La gravedad de estos riesgos –dice Bacou- Dalloz- es variable, desde una simple con- juntivitis o irritación de la piel, a la pérdida del ojo debido a una salpicadura de una gota de metal fundido. Los riesgos “invisibles” Hay riesgos evidentes y otros –insidiosos- que pasan desapercibidos Los riesgos oculares-faciales evidentes son los relacionados con los impactos de partí- culas sólidas de energía baja, media o alta, salpicaduras de líquidos, productos quími- cos o metal fundido, deslumbramientos, temperaturas elevadas, radiación infrarroja o radiación ultravioleta. En cuanto a los riesgos “invisibles”, que pasan inadvertidos pese a su potencial –y contrastada- nocividad, hemos de referirnos a todos los peligros asociados a las radiacio- nes que, pese a ser aparentemente inofensi- vas, causan graves daños al ojo. Así, por ejemplo, la radiación UV puede llegar a pro- vocar cataratas, opacidad del cristalino, etc.