Entrevista  PROTECCIÓN LABORAL 51 | 2oTrimestre07 Miquel Àngel Serrat, Coordinador del Cuerpo de Peritos Judi- ciales de AEPSAL, en una jornada sobre peritación en PRL. de riesgos deberá opinar sobre cuestiones referentes a si un puesto de trabajo reúne los requisitos que la L.P.R.L. determina, sobre si una máquina dispone o no de los elementos de seguridad precisos, sobre si los elementos de seguridad eran los adecuados, si el puesto de trabajo reúne las condiciones ergonómi- cas adecuadas, si el empresario tomó todas las medidas de seguridad para el caso con- creto, si el trabajador actuó de acuerdo con sus obligaciones, si una enfermedad profe- sional puede ser derivada de un incumpli- miento de normas de P.R.L, etc. -Los españ oles obtenemos una mala califica- ción en cultura preventiva. Explíquenos por qué la siniestralidad laboral trasciende el ámbito de lo privado para convertirse en un auténtico problema social? -M.A.S. Vivimos en una sociedad insegura, a mi modo de entender, conflictiva. Hombres y mujeres nos sentimos inseguros ante el riesgo por propia naturaleza. Todos y cada uno de nosotros nos vemos afectados diaria- mente por conflictos, situaciones y actos inseguros, incluso durante la jornada labo- ral. Nuestra sociedad y, especialmente las empresas, están formadas por personas cada vez más sensibles a los cambios en su entor- no, en sus condiciones de vida y sobre todo en sus condiciones de trabajo, tanto a nivel personal como colectivo. La percepción de la seguridad que tenemos nos afecta de forma directamente proporcional a nuestras relaciones con los demás e incide en la con- vivencia laboral y social alterando el clima de orden y paz que todos ansiamos. Tanto el accidente laboral, como la enfer- medad profesional y sus secuelas, constitu- yen una de las situaciones más dramáticas que puede sufrir una persona a lo largo de su vida laboral. En muchas ocasiones, la pro- babilidad de sufrir un daño o lesión como consecuencia del desarrollo de un trabajo termina por convertirse en el trágico com- pañero de viaje de las víctimas. -¿ Cree usted que todos los riesgos son previsibles? -M.A.S. Con excepción de los riesgos deriva- dos de las fuerzas de la naturaleza, que, en muchas ocasiones escapan al control huma- no, todos los otros, que no participan de esa providencia, estoy convencido que están suje- tos al cambio y a la previsión, precisamente por la posibilidad de intervención del hombre sobre los mecanismos que los originan. De la realización de un trabajo se derivan ries- gos que se convierten en muchos casos en daños para las personas o las cosas. Nadie obtiene beneficio del accidente laboral o de la enfermedad profesional, y estoy absolutamen- te seguro que a ningún empresario le convie- ne tener accidentes en su empresa, igualmen- te que pienso que a ningún trabajador le pueda interesar ser víctima de un accidente, pero, por diversas razones, las cifras de acci- dentalidad no son muy esperanzadoras. -¿ Es verdad que el control y reducción del núme- ro de accidentes en una empresa puede reportar- le a ésta más beneficios? -M.A.S. No tengo la menor duda, y se lo explico. El riesgo y la seguridad han de tomarse en cuenta dentro de la ecuación coste-beneficio, ya que no hay beneficio sin riesgo. La involuntariedad del accidente o enfermedad profesional no debe confundir- se con su imprevisibilidad. El accidente laboral es previsible y la probabi- lidad de su materialización se puede estimar por distintos métodos, sin embargo la magni- tud del daño que pueda provocar el accidente es aleatoria, así como los costes económicos que el accidente puede comportar. Creo sinceramente que la aplicación de la normativa vigente en prevención de riesgos laborales ha de traducirse en una realidad capaz de ser apreciada positivamente por cada una de las personas a las que pretende proteger. Todos esperamos y anhelamos un clima social capaz de inspirar a los empresa- rios y trabajadores una conciencia de riesgo colectivo e individual controlable y poco costosa. Mientras la prevención se entienda como una cuota a pagar, un puro trámite legal, y la conducta y cultura preventiva no alcance o se haga efectiva en todos los estra- tos del organigrama empresarial, a los peri- tos en prevención de riesgos laborales se nos augura un buen futuro. -¿ Qué opina de la reciente creación (abril de 2006) de la figura del Fiscal Coordinador de Siniestralidad Laboral? -M.A.S. Siempre desde un punto de vista cons- tructivo y no restrictivo de las libertades, valo- ro positivamente la incorporación de cual- quier figura en materia de Prevención de Riesgos Laborales que pueda impulsar políti- cas activas y acciones directas en la lucha con- tra la siniestralidad laboral. Concretamente, la figura del Fiscal Coordinador de Siniestralidad Laboral tendrá un carácter disuasorio para que se cumplan las normas en materia de preven- ción, y sancionador para los irresponsables. -¿ Qué le parece la idea de que las policías locales investiguen accidentes laborales? -M.A.S. Es un tema de debate, poco fácil de digerir y hasta cierto punto contradictorio. Su puesta en funcionamiento deberá llevar- se a cabo con la máxima información a la sociedad, no en vano muchos entenderán un excesivo control sobre aspectos hasta ahora no sujetos al mismo. El objetivo pare- ce ser el de dotar a los agentes locales de funciones propias de policía judicial. Se comenta que se quiere aprovechar la proxi- midad y capacidad de los policías locales al poder ser los primeros en personarse en el lugar del siniestro. Los agentes asumirían la tarea de levantar atestados, grabar en vídeo las condiciones del centro laboral en el que se ha producido el accidente y comunicar las infracciones a la Inspección de Trabajo, que a su vez requeriría la presencia de los servicios de guardia y, finalmente, se daría traslado de lo sucedido a la Fiscalía de Ries- gos Laborales. Creo que falta analizar con mucha prudencia tanto la conveniencia como el resultado de dicha medida, habrá