Seguridad en trabajos verticales PROTECCIÓN LABORAL 51 | 2oTrimestre07 La importancia del mantenimiento de las instalaciones anticaídas. A menudo, las personas que están directamente relacionadas y en contacto diario con el peligro que conlleva un puesto de trabajo en altura se encuentran con diver- sas situaciones de riesgo de grado considerable. A ello hay que añadir los riesgos –evitables- que se derivan de un mantenimiento inadecuado de las instalaciones anticaídas. HACA, la llamada “escalera espina de pez”, de aluminio de 56 metros de longitud. En esta ocasión, el sistema no pasó nunca una ins- pección de ninguno de sus componentes. Huelga insistir en que el uso frecuente de un sistema anticaídas requiere como mínimo de una inspección periódica anual. Al encargar a nuestra empresa la inspección del sistema, transcurridos ya cinco años desde su instalación, la revisión reveló que el 15% de los anclajes presentaban un cierto movimiento. En este tipo de sistemas el ancla- je es fundamental para que una instalación sea segura o deje de serlo. Es importantísimo el insistir en la necesidad de inspeccionar los sistemas de seguridad regularmente para evitar consecuencias irre- parables: está en juego la integridad de los operarios que realizan su trabajo a gran altu- ra; la instalación concebida para protegerles no puede, de ninguna manera, convertirse en una trampa mortal. Dado que los usuarios del sistema HACA están muy satisfechos con las prestaciones, les recomendamos no descuidar el correcto mantenimiento de las instalaciones con el fin de mantenerlas en óptimo estado y que la seguridad sea una constante sin fisuras. Cora Kage* Cora Kage* En muchas ocasiones, la seguridad de las tareas en altura depende directamente de si el operario traspasa las barreras de seguridad. Pero ello sólo se puede controlar si este límite es detectado a tiempo. En traba- jos realizados a gran altura existe siempre un cierto riesgo de sufrir un accidente, aun cuan- do las instalaciones de seguridad sean ade- cuadas y se cuente con los medios y EPI idó- neos. En este caso, nos vamos a referir a una línea de vida rígida (de raíl HACA, montada sobre esca- lera preexistente) con un problema no detec- tado por los usuarios periódicos (los opera- rios), ya que éstos no contaban con el conocimiento mínimo necesario del sistema y no habían recibido la formación adecuada. Montar, certificar, revisar... El sistema seguía habilitado y continuaba pres- tando su servicio, pero no era seguro. Obvia- mente, requería de una inspección y de una reparación. El técnico que realizó la inspec- ción corrigió el desperfecto de inmediato, ya que el propietario de la instalación contaba con elementos de reposición, tal y como indi- ca el fabricante. El sistema quedó habilitado para su uso. La revisión reveló que el desper- fecto no estaba originado por el uso frecuen- te, sino por un montaje inicial mal realizado por personal no cualificado y que no había sido certificado. Esta circunstancia -tan frecuente- nos obliga a recalcar la necesidad de tomar consciencia que no sólo es importante cumplir con los requisitos y normativas, comprando y mon- tando un sistema de seguridad. El sistema debe ser mantenido en perfecto estado para garantizar la seguridad de los usuarios y, por ello, es necesaria una inspección anual de los sistemas anticaídas. Es el técnico de seguri- dad de cada empresa el que debe encargarse de gestionar dicha tarea. La responsabilidad de garantizar puestos de trabajos seguros y libres de riesgos es de la empresa; para alcan- zar estos objetivos, Soltec Altura S. L. pone a disposición del mercado los medios. Otro caso que ilustra esta problemática corres- ponde a una escalera con raíl incorporado