2oTrimestre07 | PROTECCIÓN LABORAL 51 A la vanguardia de la protección destacar que el riesgo de mayor siniestrali- dad lo encontramos en las caídas (al mismo o a distinto nivel), también hay que mencio- nar los esguinces. Dado que la obra es un “totum revolutum” cuya situación, a diferencia de las fábricas o la instalaciones fijas, va cambiando con una cadencia rapidísima (de hora en hora), son inviables ciertas técnicas, como serían los mapas de riesgos. Al respecto, Maite Díaz afirma que “no tenemos mapas de riesgos. La gestión y elaboración del seguimiento de los accidentes se realiza mediante los proce- dimientos internos de la empresa”. Preguntada por la evaluación de riesgos, madre de toda prevención, y la auditoría del SGPRL, Maite Díaz manifiesta que “hemos completado la evaluación de riesgos con apoyo externo de nuestro servicio de preven- ción ajeno. Por otra parte, también hemos realizado la auditoría anual del Sistema de Gestión de Prevención de Riesgos Laborales (SGPRL). Cada dos años tenemos organizado realizar un auditoría externa del sistema de gestión de PRL por una empresa acreditada. Además, por nuestra parte, realizamos anual- mente una auditoría interna del SGPRL. La práctica diaria de la prevención Conocidas son las dificultades para un cum- plimiento escrupuloso de la LPRL. Pregunta- mos por ello a la Responsable de Prevención de Miquel Costa, S. A., y por las dificultades que entraña la evaluación de los riesgos. “Si la empresa –cita Maite Díaz- cuenta con un técnico en prevención de riesgos labora- les con una cierta experiencia en su campo, tiene los conocimientos suficientes para rea- lizar una evaluación de riesgos. En cuanto a si la empresa tiene los medios necesarios para hacer una evaluación de riesgos, creo que es muy relativo y depende mucho del tipo de empresa que se encuentre en esa tesitura, ya que se pueden necesitar más o menos medios para realizarla en función de múltiples parámetros. Nosotros tenemos un Servicio de Prevención Ajeno (SPA) que nos realiza la evaluación de riesgos y no hemos tenido ninguna dificultad al respecto. Tras la evaluación de riesgos, la empresa diseñó un Plan de Prevención acorde a las situaciones detectadas. “Nuestro Plan de Prevención incluye una planificación anual para solucionar las posibles no conformida- des que hayan surgido”, cita la Responsable de Prevención. Tradicionalmente, se ha asociado construc- ción y siniestralidad. Parece que aún falta mucho tiempo para que el obrero pueda acudir al tajo con la idea de hacer salud o, al menos, de no perderla mientras trabaja. Por fortuna, existen honrosas excepciones de empresas del sector de la construcción que están mejorando los índices de siniestralidad de manera continuada. Éste es el caso de la empresa de Figueres. Al respecto, Maite Díaz argumenta que “nuestro índice de fre- cuencia es de 45, y nuestro índice de grave- dad de 0,19, contando que tenemos una plantilla de unos 65 trabajadores anuales. Subrayar que tenemos unos índices inferio- res a los publicados por el Ministerio de Tra- bajo (MTAS). De todas maneras, intentamos que cada año sea inferior al anterior en mate- ria de siniestralidad”.